martes, 15 de noviembre de 2016

LEJOS DE LAS LEYES DE LOS HOMBRES


Érase una vez una hermosa niña rubia, que cada noche se escapaba de su cuarto para adentrarse en el bosque, bajo la luz de la luna,  mirando las estrellas, hasta llegar al enorme cascarón de un roble seco.
Dentro, la hierba tenía una frescura especial, y a ella le gustaba tumbarse allí y mirar por el hueco de la vieja madera las brillantes estrellas. Contarlas cada noche por si faltaba alguna, hasta quedarse dormida...
Su escondite, su refugio,  donde todo era paz y calma, donde se sentía segura. Donde sabía que un rato después llegaría el joven lobo negro a acurrucarse tiernamente a su lado, dándole calor hasta que el amanecer los sorprendía cada mañana para volverles a su realidad.
Nadie sabía ni sospechaba de aquellos encuentros, de aquél amor puro que tan felices les hacía. Nadie podría ni siquiera imaginárselo, ni mucho menos entenderlo. Y el tiempo pasaba uniéndolos cada vez más...
Pero un día,  la niña no regresó.  Saltaron las alarmas. Partidas de búsqueda, policías, voluntarios... Todo el pueblo pendiente.  Hasta que varios días después,  uno de los grupos,  encontró el viejo roble, y descubrió dentro un blanco camisón y una gran cantidad de pelo negro. Pero ni rastro de los cuerpos, ni muestras de lucha, ni restos de sangre...
Todo un misterio.  No aparecían explicaciones lógicas. Cada uno tenía su teoría,  y todas eran tristes y dolorosas... sobre todo para unos padres que nunca habían entendido a aquella hija tan distante y solitaria, tan distinta a lo que ellos esperaban.
Las semanas, los meses, fueron pasando sin que nada aportase luz sobre tan inexplicable suceso. El tiempo fue cubriendo con su implacable transcurrir cualquier mínima esperanza, y la vorágine del día a día de los humanos,  terminó por ir convirtiéndola en una triste historia de la que todos preferían no hablar.
Pero sí supieran la verdad... Si pudieran imaginar por un segundo que la magia existe y que otras realidades son posibles...
Quizás algún día, los humanos entenderemos que somos parte de algo mucho más grande y más puro. Que algunas veces, los que nos parecen diferentes, son solo almas que pertenecen a otros mundos,  y que cuando encuentran su lugar, deben regresar a donde son realmente felices y completos. Y entonces, podremos comprender como una niña se convierte en princesa guerrera, y como un lobo se vuelve un enamorado dragón,  y como juntos descubren el camino secreto que les lleva a su reino.... Donde la magia,  el amor y la vida quedan muy lejos de las leyes de los hombres.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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