miércoles, 30 de noviembre de 2016

ANELE


Una buena caminata escuchando música ayuda a relajar la mente y activar el cuerpo. Si además la lluvia fina, la niebla y el frio te hacen acelerar el ritmo, llegar a casa es un placentero alivio.
A solas, preparando la bañera, repasó las tareas. La cena preparada, su uniforme para mañana listo, la ropa planchada y guardada. Tenía toda la tarde para ella.
Un café caliente mientras se llenaba la bañera y un cigarrillo. A pesar de llevar años sin fumar, últimamente le apetecía, y muy de vez de cuando se permitía el capricho.
Volvió al baño, añadió sales relajantes y unas gotas de gel con aroma a coco. Velas aromáticas y un poco de música completaron el relajante escenario.
Con la última calada, comenzó a desvestirse. La ropa sudada fue cayendo al suelo, hasta quedarse solo con las mínimas braguitas. Tomó la taza para terminar el café y se miró en el gran espejo, recorriendo la imagen atentamente, deteniéndose con cuidado. Se quitó las braguitas y se miró como hacía mucho que no se miraba. Ya no era la jovencita rubia que los volvía locos en el instituto, pero a pesar de estar cerca de los cincuenta, aún podía encontrar en la imagen reflejada a una atractiva mujer.
Siguió mirándose, girándose para observar que aún tenía unas duras nalgas, y se prometió a si misma recuperar aquellas falditas cortas que destacaban sus bonitas piernas. Por un momento, toda su monótona vida se desvaneció entre el vapor que empezó a empañar el espejo.
El agua la llamaba y no se hizo de rogar. Fue introduciendo su cuerpo en el cálido elemento, sintiendo cómo cada centímetro de su piel se erizaba por la placentera sensación hasta quedar sumergida por completo.
Las manos sobre el vientre iniciaron un camino decidido hacia los pechos. Suspiró apretándoselos, jugando con los duros pezones, sintiendo como el calor la invadía, dejándose llevar por el placer que brotaba entre sus piernas.
No estaba pensando en nadie, y mucho menos en su marido. Hacía mucho que su vida era una simple rutina, y hablar de vida sexual era un mal chiste. Tampoco había amantes, ni nadie con quien fantasear. Solo era una mujer excitada jugando con su cuerpo.
Una mano bajó en busca de unos abultados labios que agradecieron la caricia abriéndose ansiosos, haciéndola gemir. Tembló como una hoja al apretarse fuerte el pezón, a la vez que las yemas de sus dedos frotaban el hinchado clítoris. Gimió, suspiró, se estremeció acelerando el ritmo de las caricias, regalándose un intenso orgasmo. Tan dulce y placentero que se le hizo difícil recordar cuando se había sentido tan llena y femenina.
No podía permitir que aquello fuese solo algo momentáneo. Su cuerpo había despertado y no estaba dispuesta a volver a abandonarlo, así que por fin encontró un buen propósito para este año.
Volvería a sentirse mujer, a quererse, a valorarse, a gozar.
Ahora lo tenía claro. Se lo merecía e iría a por ello.
Pero todos esos buenos propósitos podían esperar a mañana. El baño estaba resultando muy interesante. Sería una pena no seguir disfrutando del agua caliente, de los aromas, de la golosa tentación de tener sus dedos dentro de su sexo.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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TIEMPO PARA NOSOTROS


La tarde libre para los dos. Sin prisas, sin obligaciones....
Tumbados en la cama,  compartiendo besos con sabor a café y tabaco. Saboreando lentamente nuestras bocas mientras el olor a jazmín de tu perfume se acentúa con el calor de tu cuerpo.
Cada vez más pegados, cada beso más intenso. Disfrutando de tus pechos apretados contra el mio. Subiendo por la suavidad de tu muslo con mi mano, en busca de la redondez de tus nalgas.  Tu saliva caliente invadiendo mi boca al mismo tiempo que tus manos desbrochan mi camisa y se detienen apretando mis erizados pezones haciéndome gemir.
Sin dejar de besarme,  te deshaces de mi camisa y de tu vestido,  regalandome la deliciosa visión de tus sonrosados pezones, invitandome a besarlos cuando tu mano nerviosa juega sobre mi bragueta, soltando el cinturón, bajando la cremallera,  entrando dentro de mi slip, suspirando encantada al apretarla en tu mano...
Tiemblo al verte desnudarme mordiéndote golosamente los labios,  relamiendote al ver mi excitación para tumbarte a mi lado y lamer ansiosa el duro pezon que te ofrezco, sin soltarla, recorriendola con tu mano, apretando tu ardiente sexo contra mi muslo. Noto como los labios de tu sexo besan mi pierna, empapandote de ti con cada embestida de tus caderas. Cada vez más encendida, te frotas y me aprietas acelerando el ritmo, mordiendome, haciéndome jadear y agarrar tu pelo para apartarte de mi pecho y poder ver tu cara de deseo.
Me dejo hacer, gozando de tu lujuria, viendo como te estremeces entre gritos, sintiendo tu orgasmo sobre mi muslo, oyendo como gimes mi nombre cuando explotas.
Sin dejar de apretarla en tu mano, con la respiración acelerada, repites mi nombre gimiendo,  pidiendo mi orgasmo,  pidiendo verme gozar.
Sigues recorriendola arriba y abajo, llevandome al límite,  guiandome al placer, volviendome loco cuando acercas tus pechos y la acaricias entre ellos.
Te giras, mirándome con esa pícara sonrisa que me haría seguirte al mismo infierno,  susurrando que te bañe, que te regale mi orgasmo...
Y obedezco!!!
Gritando y gimiendo,  todo mi cuerpo se arquea, dándote gustoso mi cálido elixir. Tus gemidos se mezclan con los mios y vuelvo a notar como tu humedad llena mi muslo, acompañandome en una intensa explosión de placer compartido.
No puedo parar de temblar cuando me cubres con tu cuerpo y me besas jadeando, suspirando que me deseas y cada día te gusta más. Apenas logro articular entre susurros que me vuelves loco, y solo puedo abrazarte y apretar tu espalda y tus nalgas contra mi, respirandote, empapandome de ti...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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ME LLEVAS A TU CASA....??


Desde su escritorio en la oficina tenía una perspectiva amplia de los demás puestos. Podía contemplar los movimientos de sus compañeros. Pero había uno en particular que le hacía agudizar los sentidos para no perder detalle...
Marta, contable de dirección desde hace un año, una rubita escultural de 25 añitos. Un ser angelical, con la frescura de la juventud y siempre con una sonrisa en la cara capaz de alegrar el día a cualquiera.
La contemplaba en secreto, y aunque ella era amable y agradable con todos, el se sentía raro mirándola. A sus 50 años, divorciado, canoso, como podía ponerse tan nervioso con una criatura a la que doblaba la edad, y que probablemente lo viese como un viejo.
Pero era incapaz de no perderse embobado mirándola. Y no era el único. Todos la miraban, incluso alguna vez se había fijado que la chica de recepción le dedicaba miradas muy intensas...
También sabía que los "gallitos" de la oficina habían intentado invitarla, y ella siempre los rechazaba...
Y así, con sus líos mentales, terminó otro día de trabajo. Ahora a casa, con su parada casi ritual en el pub bajo su casa. Una cerveza fría, un poco de música, antes de subir...
---Vaya!! Que bueno!! Llevo semanas pasando por delante de camino a casa.... Si llego a saber que estas, entro antes....
La cara de Raúl era una mezcla de asombro y susto, y más aún cuando Marta le planta un fuerte beso en la cara, acompañado de una caricia en la espalda...
---Marta!!  Tu?? Vives por aquí??
---Si, en la calle de atrás, me mudé hace unos meses. No sabía que eramos vecinos... Que sorpresa más agradable...
---Una cerveza para celebrarlo, no??
---Por supuesto, las cosas buenas se merecen una celebración...
Raúl pidió dos cervezas, mirando como Marta se quitaba la cazadora vaquera, sentándose y dejando a la vista sus maravillosas piernas. Se sonrojo al darse cuenta que ella lo estaba mirando con una maliciosa sonrisa...
---Ummmm, además de interesante madurito, tímido... Me encanta!!!
---No me puedo creer estar aquí contigo...
---Pues brindo por el encuentro...
Sin dejar de mirarse, compartieron risas, tragos y conversaciones banales.... Raúl quería alargar aquel encuentro, y a la vez hacia esfuerzos por no lanzarse sobre aquella diosa que reía a su lado y que cada vez se acercaba más a él....Hasta que Marta, mordiéndose el labio, se pega a el acariciando su nuca...
---Vas a dejar de hablar y besarme de una vez, o tendré que hacerlo yo...
Se fundieron en un intenso beso, apretando sus cuerpos. Sus lenguas se buscaron, haciendo que Raúl pensase que era un sueño...pero si era un sueño, pensaba disfrutarlo al máximo.
Acarició su espalda con la yema de sus dedos y sintió como ella se estremecia y apretaba su vientre contra su abultada bragueta.
---Llevo meses deseando esto... Obligándome a no saltar sobre esa adorable barba canosa, así que hoy serás todo mio. Me llevas a tu casa, o te arrastro a mi cama????

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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martes, 29 de noviembre de 2016

VISITA INESPERADA


Un café y la prensa, con el día libre por delante. Relax, sin prisas. Abro el periódico cuando la camarera me saluda con el café.
---Buenos días preciosa!! Tan atenta como siempre,  gracias!!
---Buenos días guapo!!  Tengo un paquete para ti...
---Y eso?? Para mi??
---Una chica vino hace un rato y me preguntó si vendrias. Le dije que casi seguro, así que me encargo dártelo cuando llegaras. Además dejo pagado el café...
---Vaya!!  Dijo el nombre, o quien era???
---Nada, que tu ya sabrías... Por cierto, era una morena muy guapa, con unos ojazos...
Se va sonriendo maliciosa, dejándome intrigado con el paquete. La prensa ha perdido mi interés, así que tras comprobar que no hay nombres ni nada, lo desenvuelvo.
Una cajita negra, poco mayor que un móvil. Tampoco hay nombres. Abro y el perfume que me llega aclara mucho las cosas.
Una llave de la habitacion 119 de un hotel cercano. Un pequeño mando con tres posiciones ( SOFT, MEDIUM, HARD)  y un sobre negro empapado de su aroma.
Dentro del sobre, una nota manuscrita...
""He llegado esta mañana, con muchas ganas de ti. Estoy en el hotel esperándote. Recuerdas el juguete vibrador que te enseñé el otro día??  Pues lo compré!!  Y ése es el mando. Tiene un alcance de 10 metros, así que por ahora solo he disfrutado de ponérmelo para ti.
Cuando estés leyendo esto, ya me habré puesto la malla de red y las botas altas de cuero, y estaré sobre la cama, esperando sentir que te acercas y pruebas el mando antes de entrar en la habitación.
Ummmm, imagino tu cara de sorpresa, y como tu pantalón se empieza a abultar, deseando salir corriendo.  Pero espera, saborea el café y sigue leyendo. Me siento mandona y quiero que hagas lo que te pido. Cuando hayas activado el botón SOFT, en la puerta, entra sin decir nada. Desnudate por completo en la entrada y luego ve al dormitorio...
Quedate de pie frente a mi, y activa el siguiente nivel en el mando. Haz que me estremezca mientras me relamo contemplando tu excitado cuerpo.
No digas nada, túmbate a mi lado, mírame, siente mi deseo. Y entonces, cuando mi boca se apodere de tu delicioso miembro, solo entonces, podrás poner el vibrador al máximo. A partir de ahí, nos dejaremos llevar...
No tardes. Te espero... ""
Excitado y nervioso, casi me llevo por delante la mesa, la silla...hasta a la pobre camarera que pasaba por allí.
---Perdona cielo, tengo un poco de prisa!!!
---Ya veo, ya... Parece que la morena te tiene pillao...
---Uffff, no sabes como. Me voy... Gracias por el recado... Nos vemos...
---Anda, corre... Y disfruta elemento!!! Que envidia dais!!!

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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NO SE TE OCURRA PARAR


Me vuelve loco ver como cada centímetro de tu piel se va erizando con el roce de mis dedos.
Nunca había visto ni sentido una piel tan sensible y delicada como la tuya. Es alucinante sentir como vas temblando poco a poco, mostrando el placer que te va invadiendo, y en ese momento,  ya no puedo parar... Mis manos se pierden por cada rincón de tu cuerpo gozando del tacto, oyendo tus suspiros, viendo como te retuerces...
Todo se acelera cuando un rato después,  tras haberlos esquivado varias veces, la yema de mis dedos alcanzan tus pezones,  haciéndote gemir al dibujar círculos sobre tus erizadas aureolas para terminar apretándotelos fuertemente.
Tu cara de placer aumenta mi lujuria, guiando mis manos hacia tu vientre, buscando decididamente el contorno de esas mínimas braguitas de encaje. Te estremeces gimiendo cuando mi dedo llega a tu ingle, rozando la húmeda tela, mientras tus piernas se abren mostrándome como se marcan tus hinchados labios bajo el empapado encaje...
Mis manos juegan con tus braguitas, ahora por encima, ahora por debajo, ahora por delante, ahora por detrás...
Tus gemidos se vuelven jadeos intensos. Levanto la vista para ver como te relames, como tus brazos se tensan agarándote a las correas que te sujetan al cabecero de la cama. Comienzas a pedir que te quite la venda de los ojos, que quieres ver como te toco... Gritas suplicando que te posea y abres más las piernas ofreciéndote a ser mía!!
Hasta que presiono sobre el abultado clítoris...
Dejas de gemir. Todo tu cuerpo es una hoja que se estremece y los jadeos se aceleran, y un segundo después sólo puedo entender entre tus gritos que no pare, que por favor siga, que no se me ocurra parar...
Disfruto golosamente de sentir, ver, oler y oír como explotas gritando como loca, llenando mi mano del cálido elixir de tu orgasmo...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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MARTES Y TRECE


Para los supersticiosos, el día oficial de la mala suerte... Si además, en la comida tiras la sal, y al aparcar el coche te cargas el espejo retrovisor, entras en casa con la sensación de que hoy deberías haberte quedado en la cama...
Recuerdas el insoportable día del jefe, pero eso no es nada achacable al gafe, eso es lo habitual cada día.
Por si fuera poco, has olvidado cerrar la puerta de la terraza y el rollizo gato negro de la vecina se pasea por tu salón mirándote desafiante... No es la primera vez, ni será la última.  El gato ya te reconoce y se acerca mimoso para que lo cojas y lo devuelvas a su dueña, la dulce anciana cuya terraza pega con la tuya y que parece quedarse pequeña para el gatito aventurero...
En el fondo, tiene su gracia el condenado gato mimoso. Es agradable sentir sus ronroneos cuando lo acunas entre los brazos para ir a llevárselo a la señora Luisa, cómo si fuese algo divertido para él... Acabaré por encariñarme con esta bola peluda...
Esta vez, Doña Luisa se ha adelantado y llama a la puerta, y seguro traerá alguna de esas magdalenas caseras tan ricas para pedir disculpas por las travesuras de su dulce gatito.
Pero en la puerta no está Doña Luisa, o mucho ha cambiado!!!. Una angelical criatura rubia sonríe ante mi cara de sorpresa...
---Hola, soy Gloria. Mi abuela ha ido a visitar a su hermana al pueblo y me pidió que me quedara a cuidar a Golfo. Ya me avisó que solía colarse en la terraza del vecino, pero lo que no me dijo es que el vecino fuera tan joven...
---Vaya, gracias... Soy Jorge, y tampoco sabía que Doña Luisa tuviera una nieta tan guapa... Deberías venir a visitarla más a menudo. Ella normalmente trae magdalenas cuando este peludo se pasa a mi casa, pero esto está mucho mejor.
---Jajaja!! Pues lo siento,  hoy te quedas sin postre... Dame a ese elemento que me lo llevo...., y sí, creo que pasaré a visitar a la abuela más seguido...
Le entrego al gatito sin poder apartar la vista de esos ojos azules, de esa encantadora sonrisa, y al rozar la piel de su brazo con mi mano, una cálida descarga me recorre erizando cada pelo de mi cuerpo. Por su expresión,  diría que ella también lo ha sentido, y tras abrazar al gato, me mira intensamente y se despide dando las gracias girándose para irse caminando lenta y sinuosamente hacia el apartamento de su abuela, haciendo que me quede absorto mirando ese ajustado pantalón blanco que marca sus perfectas nalgas. Sigo admirando embobado, cuando ella se gira mirándome por encima del hombro con una pícara sonrisa...
---Vas a seguir babeando y mirándome el culo, o vas a venir?? Creo que la abuela dejó magdalenas,  pero si nó,  algo se me ocurrirá para agradecer tu amabilidad. Si Golfo ronronéa en tus brazos, igual puedes conseguir que yo lo haga también...
No dudo un segundo en cerrar la puerta y cruzar el pasillo para llegar a su apartamento y encontrarme sus blancos pantalones tirados en el suelo del salón...
Al final, va a ser que no es tan mal día el martes y trece...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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lunes, 28 de noviembre de 2016

IMAGINÁNDOTE A MI LADO


Me encanta el tacto de mi sexo recién depilado. Entre las sábanas,  completamente desnuda,  recorriendo con mis manos mi entrepierna.  La suavidad se va mezclando con el calor, llevándome a un estado de intimidad tan delicioso que eriza toda mi piel.
La sensación de excitación se reparte por todo mi cuerpo, pero no puedo apartar mis manos de mis empapados labios...
Los recorro decididamente,  gozando de como se van hinchando y abriendo, sintiendo el cálido elixir que va invadiendo mis dedos, provocando que el delicado clítoris reclame su ración de caricias...
Ummmm....  Y cuando la punta de mi dedo lo roza por primera vez, una oleada de placer me recorre por dentro, retorciéndome, haciéndome gemir...
Y en ese momento,  con los ojos cerrados, mientras me muerdo los labios, mi mente te trae a mi lado. Mi sexo reacciona palpitando ansiosamente entre borbotones de lujuriosa humedad,  recordando con una intensa claridad la sabrosa manera que tienes de tocarme.
Aumento el ritmo de las caricias sobre el abultado clítoris,  deseando que fuesen tus dedos los que me llevan a ese salvaje climax al que sólo tú logras llevarme...
Como una descarga, el orgasmo me estremece entre jadeos y suspiros. Tiemblo sin poder parar, gozando del momento,  sumiéndome en una maravillosa mezcla de placer y ansiedad, deseando volver a sentirte, sabiendo que cuando seas tú quien me acaricie, todo se multiplicará,  y lograrás,  como siempre, despertar a la fiera....y acabaré devorándote hasta llenarme de ti...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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CARA A CARA


Hacía meses que conversaban a través del Facebook, y hoy, viernes tarde, por fin había llegado el momento de conocerse en persona.
Ella llevaba tiempo queriendo tener ese encuentro,  aunque había tratado de no dar esa impresión,  pero realmente estaba nerviosa e inquieta.
Cara a cara, compartiendo cafés,  con conversaciones banales, repitiendo cosas ya habladas...todo muy correcto...
Pero no podía apartar la mirada de aquellos ojos que parecían capaces de radiografiarla por completo.  La estaba mirando como si fuera magia, haciéndola sentirse especial. Sentía sus ojos pasando por su cara casi como una caricia...y esa sonrisa!!!
Se encontraba tan agusto que la inquietud dió paso a una cálida sensación.  Podría haberse detenido el tiempo,  pero ella no se habría dado cuenta...
Dejó que él continuará hablando y comenzó a recorrer su cara, su boca, su camisa ligeramente desabrochada,  sus manos... Dios!!! Por su mente cruzó por un segundo la imagen de aquellas manos acariciando su nuca y su espalda...
Ufffff!!!  Esa imagen hizo que un escalofrío recorriera su columna y su piel se erizara de tal manera que pudo sentir sus pezones rozar contra el encaje del sujetador...
Con un pequeño esfuerzo,  volvió a la realidad y subió la vista para pillarle mirando su escote... Menos mal que la blusa era amplía y no se notaría la incipiente erección de sus pezones!!!
Él balbuceó intentando disimular, pero un ligero rubor lo delató más todavía.
Aquello a ella le pareció tan tierno que volvió a desear sentir sus manos sobre ella y de nuevo su piel tembló...
Por un instante,  fue como si él hubiese podido leer su mente, y su mirada se volvió más intensa y penetrante. El tímido rubor se transformó en un gesto osado, seguro, y ella se dió permiso para relajarse y disfrutar de la cálida sensación que empezaba a recorrer sus muslos bajo la corta falda...
Él acercó su cuerpo sin apartar la mirada, y una mano se deslizó bajo la mesa para acariciarla suavemente por encima de la rodilla... Y entonces, ella supo que la noche sería mucho más larga de lo que se había imaginado...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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BUENOS DÍAS


Me pregunto si habrá mejor sensación que despertar y ver tu cuerpo desnudo entre las revueltas sábanas de mi cama.  Las mismas sábanas que hace unas horas nos sobraban mientras nuestras pieles se enredaban con hambre atrasada en una entregada búsqueda de placer animal.
Miro tu hermosa cara, tu perfecta y relajada boca, y no puedo creer que sea la misma que hace poco mordía y lamía cada rincón de mi cuerpo saboreando con lascivia, inmersa en el deseo de hacerme temblar.
Más abajo, entre la arrugada tela, una teta se asoma, dejando a la vista su sonrosada aureola y su dulce pezón... ése que se volvía de piedra entre mis dientes y que tú insistías en meter en mi boca...
Ufff!!! Y cómo se marca bajo la blanca sábana el perfecto contorno de tus redondas nalgas!!! No las veo, pero apuesto que todavía tienen las marcas de mis uñas, de mis dientes, de mis azotes, y recuerdo cómo las levantabas para entregarte por completo a las lujuriosas embestidas con las que te penetraba con fuerza haciéndote gritar,  pidiéndome que no parara.
Entre las deliciosas imagenes y el intenso olor que lo llena todo, descubro como mi miembro despierta y levanta orgulloso la sábana reclamando atenciones. Sé que en cuanto te despiertas y lo descubras, esa tierna y angelical imagen que ahora descansa dormida y relajada, se volverá de nuevo la de una voluptuosa gatita en celo hambrienta y deseosa de llenarse otra vez de mí,  de llevarme a tocar el cielo por enésima vez sintiendo cómo me posees y cómo estremeces mi alma, cómo te haces dueña de mi mente devorando mi cuerpo...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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jueves, 24 de noviembre de 2016

MI PIEL NO OLVIDA

Cada caricia me hace estremecer al sentir el escozor que tus azotes dejaron sobre mis nalgas. Y no puedo dejar de hacerlo... quiero gozar de ese momento una y otra vez para volver a notar ese ardor en mi piel... ese que sólo tú sabes provocar y que me tiene entregada a tí y excitada a todas horas.....
Quiero notar como la humedad empapa de nuevo mis braguitas añorando tu lujuriosa lengua sobre ellas...
Cada segundo sin tus manos sobre mi cuerpo se convierte en una tortura que intento suavizar tocándome e imaginando que son tus dedos los que me recorren haciéndome temblar....

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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miércoles, 23 de noviembre de 2016

ENTERITA PARA MI.


Te guio a la habitación,  donde te desnudo poco a poco... Disfrutando de cada trozo de piel que voy descubriendo. Admirando cada curva, cada rincón erizado...
Completamente desnuda, te tumbo en la cama, amarrando pies y manos, recorriendote con la mirada...
La punta de mis dedos empieza a rozarte por la cabeza,  la cara, la boca, dejándote chupar mis dedos un leve instante,  para seguir el camino por tu cuello,  tu brazo... Bajar por la axila, que se estremece, y llegar a la cálida sensación de tener tu teta entre mis dedos, temblando y convirtiendo el pezon en un duro volcán...
Recorro tu ombligo, tu cintura, llegando a los muslos, subiendo por ellos hasta el suave pubis...
Tus labios húmedos se abren para que mis dedos se empapen de ti y con mi mano mojada, dejo de tocarte, y arrodillado entre tus piernas comienzo a masturbarme, mirándo como levantas tu cabeza para verme, relamiendote golosa, pidiendo que siga, que vuelva a tocarte...
Apretandola con fuerza me inclino acercandola a tu pubis, muy cerca, sin tocarte. Acelero el ritmo gimiendo, sin pensar en frenar, hasta llegar a derramar sobre tu abierto sexo todo mi caliente elixir, que recibes gritando excitada, sintiendo como te baña toda la entrepierna, desde el ombligo hasta los chorros que se deslizan hasta tu culo.
Gimes acalorada queriendo más.  Te miro sonriendo mientras me levanto y enciendo un cigarrilo sin dejar de mirarte.  Me tumbo entre tus piernas a fumar, viendote empada de mi, y tras soltar tu mano derecha, me dedico a observar como te acaricias,  como tus dedos retozan sobre tu cuerpo embadurnandote...
Tu calenton es tan grande, que te masturbas frenética, regalandome el delicioso espectáculo de tu orgasmo en primera fila.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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DÉJAME ENJABONARTE...


Un día perfecto para salir a correr. Sin mucho calor, y un poco de llovizna... Aún así, llegó sudando, con ganas de una ducha...
Con las prisas y la necesidad de sentir el agua,  ni se percató de haber dejado la puerta abierta. La empapada camiseta cayó al suelo dejando a la vista su fuerte torso y sus musculados brazos. Luego el resto de la ropa, y cuando ya entraba en la ducha, a su espalda, una voz le sobresaltó...
----Te ayudo a enjabonarte ojazos???
No se lo podía creer.  Anele, la chica tímida que le saludaba en el supermercado, con la que cruzaba en el metro un simple buenos días. La chica de mirada penetrante estaba frente a él con un albornoz blanco y un gel de coco en la mano, clavándole la mirada y sonriendo picaramente.
No hizo falta respuesta. En segundos el albornoz estaba en el suelo y se besaban bajo el agua caliente. Ella acariciaba sus duras piernas, y el olor a deseo, mezclado con el aroma a coco del gel, fue llenándolo de excitación para dejarse recorrer milímetro a milímetro por aquellas suaves manos que lo enjabonaban con pasión.
Cada vez más excitados por las caricias, por los juegos, por las manos que se perdían en cada rincón de sus cuerpos. Ansiosos por gozar, por descubrir, por tocar...  Por llegar al éxtasis....
---No dejes de buscar todo lo que desees. No puedo esperar más... Te necesito dentro!!!
Ese recorrido de caricias, sacudidas, temblores, jadeos, les llevó a un orgasmo que parecía no tener fin, para acabar llenos de jabón en el suelo de la ducha, besándose cómo locos, respirándose y regalándose placer. Sumidos en un sopor delicioso que les lleva a quedarse adormilados entre suspiros...
Hasta que él abre los ojos y mira a su alrededor con cara de no entender nada... Son las tres de la mañana y está solo en su cama, sudando, y con una tremenda erección... En fin, aún queda noche para seguir soñando....

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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lunes, 21 de noviembre de 2016

RENDIDA A SER TUYA


Sentir tu deseo a mi espalda me hace temblar!!,  y lo sabes!!
Tu aliento en mi nuca, tu presión sobre mis nalgas, agarrando mis caderas y apretándome contra el lavabo... Uffff!!!  Me siento deseada!!!
Y cuando veo tu cara en el espejo.... Tu mirada inyectada de pasión... Diossss!!!  Me vuelves loca!!! Y no quiero parar. Levanto mi culo buscando la lujuriosa sensación de frotarme contra tu abultado paquete...
Te veo morder mi cuello sin disimular las perversas ganas de tomarme allí mismo.  Tus manos bajo mi camiseta, directas a mis tetas... Quiero verlo!!! Me la quito para mirar en el espejo como las estrujas sin miramientos, haciendo que me encienda aún más, notando como arde y se empapa mi entrepierna.
Sé que ya no te frenaras. Y me encanta tenerte y verte así!!!
Te arrodillas tras de mí,  bajándome el pantalón del pijama y las bragas con fuerza. Jadeando como un lobo en celo, separas mis nalgas... y tu lengua...
Madre mía!!!
Un estremecimiento tan delicioso me recorre por dentro; mis piernas flojean y tengo que agarrarme con fuerza al lavabo para no caer al suelo.
Me llevas al cielo con la pasión con la que te entregas a saborearme de esa manera tan intensa. Y en ese momento, soy tuya por completo, rendida, gozando...
Entonces te levantas y me miras a través del espejo mientras te bajas los pantalones... Diossss!!  Esa mirada no la sacaré nunca de mi cabeza!!!
Y entras en mí de un solo empujón,  gimiendo, acelerado, poseído por el deseo animal. Me embistes una y otra vez provocando mis gritos... Tu cara, tus ojos, tus jadeos...agarrando mi pelo, gozando como un loco.. El sudor de tu frente, goteando sobre mi espalda...
Imposible sacar de mi mente todas esas imágenes, tan  grabadas a fuego que de tanto recordarlas ahora en la soledad de mi cama, hacen que me retuerza desnuda jugando con mis manos sobre mi sudoroso cuerpo, gozando al descubrir la tremenda humedad que brota de mi sexo.
Vuelvo a cerrar mis ojos para recrearme en tu desencajado rostro cuando gritabas explotando dentro de mi... Y como aquella noche, me llevas a un orgasmo tan sabroso,  tan rico, tan sincero...ante el que lo único que puedo hacer es reconocer mi rendición incondicional a ser tuya noche tras noche.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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SEGUIDORA AGRADECIDA


Gracias Legna.
 No te imaginas lo placentero que me resulta seguir tus relatos. Quiero que sepas que sigo con pasión cada nueva publicación y me vuelve loca cada frase, cada historia,  hasta el punto de tener ya un ritual especial con cada una de ellas.
Cuando aparece el aviso de un nuevo relato, me pongo tan nerviosa que no veo el momento de llegar a casa y desnudarme por completo mientras se llena la bañera. Me preparo un café disfrutando de la libertad de mi desnudez, haciendo un esfuerzo por no comenzar a leer... Ya ese momento de saborear el café hace que mi cuerpo sepa lo que le espera y toda mi piel se eriza...
Por fin, tras dejar que la espuma, las sales y el agua caliente cubran todo mi excitado cuerpo, enciendo un cigarrillo y comienzo a sumergirme en las golosas escenas que tu lujuriosa mente describe con tanta pasión.
Leo, y releo para no perderme detalle, para sentirme protagonista principal,  y dejo que la excitación vaya pasando de mi mente a mi cuerpo... Hasta que ya no puedo esperar más...
El calor de mis depilados labios reclama ansiosamente caricias lascivas y mis dedos presionan con decisión el hinchado clítoris llevándome a un orgasmo que lleva tu nombre...
Te aseguro que te has convertido en responsable exclusivo de todos y cada uno de mis orgasmos, y créeme,  cada vez son más deliciosos.
Espero que estas letras sirvan de estímulo extra (aunque sé que no lo necesitas) para que sigas cautivándonos y convirtiéndonos en tus rendidas exclavas...
Gracias desde mi más intima lujuria!!!

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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miércoles, 16 de noviembre de 2016

DOMINGO


Ana despertó sorprendida. Miró el móvil para cercionarse que era domingo y no llegaba tarde al trabajo.
Respiró aliviada y se enroscó de nuevo en las sabanas, aprovechando la sensación de placer de poder dedicarse un día entero a si misma.  Sin horarios, sin compromisos familiares, y sobre todo, sin ningún pesado tratando de hacerse el amante romántico perfecto....
Se estiró en la cama, gozando del tacto de las sabanas contra su piel, disfrutando de su desnudez con creciente pasión. Comenzó un juego de caricias, firme y decidido,  con las ganas de una mujer joven que llevaba demasiado tiempo sin que nadie la hiciese gozar de verdad. Siguió dándose el gustazo de disfrutarse, calentandose por momentos, recorriendo cada punto de su excitado cuerpo. Entró en la cálida sensación del orgasmo. Saboreando cada suspiro, cada gemido, llegó a esa oleada salvaje que la estremeció por dentro.
Con una sonrisa de oreja a oreja, se levantó energetizada.  Pensando en un café, se encaminaba a la cocina cuando el timbre de la puerta la sorprendió... Estaba feliz, así que cubrió su cuerpo con un albornoz y abrió con una sonrisa,  dispuesta a que nada la alterase....
---Buenos días, perdona que te moleste.  Me acabo de mudar y estaba preparando café y me di cuenta que no tengo leche.  Podrías prestarme un poco? Por cierto me llamo Sara...
Ana balbuceo nerviosa....
---Si claro, espera que te traigo....
Dios, no era lesbiana, pero aquella mujer era espectacular.... La camiseta blanca ajustada, sin sujetador, marcando sus pechos, la había hipnotizado poniéndola nerviosa. Que estaba pasando...?
---Aquí tienes.... Y perdona, me llamo Ana. Si necesitas algo más no dudes en pedirlo, bienvenida, estará bien tener alguien joven al lado...
---Te tomo la palabra... Oye, tengo el café recién hecho, lo compartimos y nos vamos conociendo?
No supo decir que no. Minutos después, Sara le acercaba una humeante taza de café y entonces se acordó, estaba desnuda bajo el albornoz y se sintió incómoda....
Sara bebió sin dejar de mirarla. Esa mirada terminó de dejarla fuera de juego.  No sabía que ocurría, pero por alguna razón, estaba deseando que la besara.
Sara dejó la taza, y como si leyera su mente,  la agarró por el cuello y la besó con una mezcla de pasión y ternura, como nunca antes la habían besado.
El albornoz cayó al suelo, la camiseta y el pantalón de Sara también.  Sin dejar de besarse, terminaron abrazadas y desnudas. Ana se sentía en una nube,  sintiendo sus manos recorrerla. Notando sus duros pechos frotándose contra los suyos.
Estaba realmente excitada, y cuando la pierna de Sara se colocó entre las suyas, no pudo más que suspirar y abrir las suyas con ganas para dejarla notar la humedad que bañaba su sexo.
Sara gozó encantanda. Acercó sus dedos a aquél cálido centro de placer y comenzó un movimiento intenso que a punto estubo de hacerla doblar las piernas por el estremecimento que la recorrió por entero. Sara aceleró el ritmo al sentirla gozar, y con decisión, sin que Ana supiese como, se arrodilló y besó con ardor el húmedo sexo, introduciendo su experta lengua,  llevándola al más dulce orgasmo que podía recordar.
La intensidad del orgasmo terminó de aflojarle las piernas,  y terminó tendida en el suelo de la cocina, pegada a la deliciosa diosa que la acababa de llevar al cielo...
---Preciosa,  espero que no haya nadie esperándote en tu apartamento.....
---No, no hay nadie!!... --Suspiró Ana--
---Uffff, entonces el domingo se presenta espectacular....

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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EL CENTRO COMERCIAL


No me gustan los centros comerciales, y acabo por ir sólo cuando realmente necesito hacer alguna compra. Hoy es uno de esos días y tras pasar por la tienda buscada, tomo las escaleras mecánicas con ganas de llegar al parking, coger el coche y salir de allí.
Al cruzar por uno de los niveles, paso delante de la cafetería y no puedo evitar mirar hacia la mesa del fondo donde unas espectaculares piernas bajo una cortita falda destacan sobre el resto. Tengo que fijarme más en esa pelirroja, en su ajustada camiseta negra que resalta un precioso escote, en sus trenzas que le dan una imagen de niña pícara, en sus brillantes ojos.... Dios!!! Pero si la conozco!!! Y el tiempo que llevo deseando comérmela y siempre hay algo que se complica para que no pueda ni siquiera intentarlo y tenga que seguir soñándola....
Y está sola, mirando el móvil con gesto distraído, y yo aprovecho para ir acercándome repasando de nuevo su espléndida anatomía. Disfrutando el momento, llego a su altura en el instante que ella levanta la vista y sonríe al verme, levantándose para abrazarme y regalarme dos sonoros besos y una dulce ración de su sugerente perfume.
Y sí, está sola de compras, y la invito a un café, y charlamos animadamente, y a mí se me olvida que no me gustan los centros comerciales al perderme en esa mirada suya que no deja de clavarse en mis ojos. Las horas pasan, más cafés, más conversación, hasta que sin saber realmente como, llegamos a su coche y la ayudo a guardar la compra y llega el momento de despedirnos. Ella cierra el maletero, se vuelve y yo quiero volver a oler el aroma de su cuello, quiero descubrir el sabor de esos finos labios que llevan toda la tarde hipnotizándome, quiero sentir el calor de su hermoso cuerpo pegado al mío... Pero un vez más me portaré como un caballero y con alguna frase tópica le daré dos besos y me marcharé quedando otra vez con las ganas de comerla...
Pero cuando acerco mis labios a su mejilla, algo salta dentro de mí y me lleva a besar su boca mientras rodeo su cintura apretándola contra mí, sorprendiéndome  a mi mismo por mi reacción, alegrándome al notar que ella se pega a mí, que sus sabrosos labios contestan a los mios. Me dejo llevar por el deseo y la empujo contra el coche oyendo como suspira y comienza a morder mis labios buscando mi lengua con la suya.
Presionando  su cuerpo, mi mano baja por su cadera hasta el borde de su falda para descubrir la suave piel de sus trabajados muslos. Su estremecimiento se junta con el mío cuando levanto la tela y mi mano se encamina decidida hacia el cálido y húmedo triángulo que cubre su ardiente sexo para agarrarlo con pasión, provocando que ella se apodere de mi cuello mordiéndolo para ahogar así el gemido que se escapa de su boca. Tiro de su cabeza para mirar esa expresión de lujuria en su cara que me enciende aún más si cabe, deseando poseerla allí mismo.
Olvidándome de donde estamos, totalmente entregado, giro su cuerpo y levanto su falda deleitándome con la maravillosa vista de su perfecto culo. Dudo si agarrarlo, azotarlo, morderlo... y ella se muestra golosamente levantando sus nalgas, abriendo las piernas, ofreciéndose excitada, sin pensar tampoco en la posibilidad de ser pillados, o quizás, aprovechando el morbo que esto provoca...
Yo ya no puedo pensar en otra cosa que no sea bajar esas mínimas braguitas negras y hacerla mía. Busco desabrochar mi pantalón sin apartar la mirada de la lujuriosa imagen con la que ella me invita a poseerla, en el instante que las luces de un coche buscando aparcamiento nos hace volver a la realidad bruscamente.
De forma acelerada, nos recomponemos la ropa para que el coche pase despacio. No sé si se han dado cuenta de algo, pero ella abre la puerta y se mete dentro guiñándome un ojo...
--- No pensarás dejarme así?? Sube, vamos a mi casa. Tanto tiempo deseando que te atrevieras, no voy a quedarme con las ganas de hacerte mío una vez que te lanzas y me pones tan salvajemente caliente...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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martes, 15 de noviembre de 2016

JUEVES


Como cada jueves,  se duchó temprano y se vistió con mimo.  Sus braguitas moradas a juego con el sujetador.  Su vestido negro, con la espalda abierta, el escote justo para resaltar aun más sus preciosos pechos, y con la falda de vuelo,  a media pierna, destacando unos muslos perfectos sobre unos tacones de vértigo.
Un último vistazo al espejo, comprobando cada detalle para salir perfecta a la calle, a la hora adecuada...
Camina por la acera, gustandose, contoneandose.  Y tras unos pocos pasos lo ve, apoyado en la pared, fumando,  con sus vaqueros ajustados y la camiseta blanca sin mangas, mostrando las alas tatuadas en su brazo que a ella tanto le gustan...
Pasa delante de él, sin detenerse,  sabiendo que el la mira y la sigue. Muy cerca, para que note su presencia, para que sienta su mirada clavada en sus nalgas.  A Rosa le encanta sentirlo, y acentúa su contoneo sabiendo que Marcos la desnuda con la mirada.
En el semáforo se para, y Marcos se coloca tan cerca de ella que siente su aliento en su hombro. Se estremece entera deseando volverse y comerlo a besos. Luchando por no hacerlo, espera que el semáforo se abra mordiéndose los labios, y cuando se pone en verde y el la adelanta rozando su cadera al pasar, todo su cuerpo se eriza.
Ahora es ella la que disfurta mirándole. Aunque Marcos acelera y le toma ventaja para llegar al portal, abrir la puerta y esperarla recorriendola de arriba a abajo con la mirada. Cuando llega, entra decidida, sin pararse a mirarlo, mientras el sujeta la puerta y esnifa el aire cerca de su pelo.
Una escalera les lleva al primer piso, con Marcos tres peldaños por detrás, casi agachandose a espiar bajo su falda. Rosa se para frente a la puerta B. Marcos llega con la llave, pegándose a ella, abrazandola por la cintura, apretandola contra si mientras abre la puerta...
Por fin dentro, por fin abrazados, por fin comiéndose a besos.  Entre jadeos Marcos le susurra: "desnudame..."
Rosa obedece encantada, dejándolo desnudo y excitado frente a ella.  Lo mira relamiendose, volviendose de espaldas, levantando la falda, luciendo su precioso culo para él....: "ven y quitamelo todo..."
Ahora es Marcos quien obedece y la desnuda por completo. Luego la vuelve besandola con fuerza, la coge en brazos y la lleva a la habitación. Un cuarto iluminado por velas con aroma de jazmín (el favorito de Rosa).  Una cama con sabanas de seda roja, sobre las que la deposita con cuidado, colocándose sobre ella, entre sus piernas, con suavidad. Sin dejar de mirarse, besando sus labios muy despacio, para ir poco a poco colocando su ereccion sobre los húmedos labios de su sexo, sintiendo cómo ella se estremece con cada milímetro que se va introduciendo en ella, hasta terminar totalmente encajados.
Dos cuerpos en uno, acoplados, ardiendo de deseo, bailando acompasados, gimiendo sin dejar de mirarse.  Dejándose llevar por el inmenso orgasmo que hace a sus cuerpos temblar entregados el uno al otro.
Hoy es jueves, y es su día. No hay horarios, ni móviles, ni obligaciones. Es el día en el que ambos se dedican a ser amantes, a dormirse abrazados tras el encuentro y dejar que el mundo siga su ritmo.
Y cuando despierten, seguirán amandose, dándose placer, porque se aman, se desean, y además...hoy es jueves.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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LEJOS DE LAS LEYES DE LOS HOMBRES


Érase una vez una hermosa niña rubia, que cada noche se escapaba de su cuarto para adentrarse en el bosque, bajo la luz de la luna,  mirando las estrellas, hasta llegar al enorme cascarón de un roble seco.
Dentro, la hierba tenía una frescura especial, y a ella le gustaba tumbarse allí y mirar por el hueco de la vieja madera las brillantes estrellas. Contarlas cada noche por si faltaba alguna, hasta quedarse dormida...
Su escondite, su refugio,  donde todo era paz y calma, donde se sentía segura. Donde sabía que un rato después llegaría el joven lobo negro a acurrucarse tiernamente a su lado, dándole calor hasta que el amanecer los sorprendía cada mañana para volverles a su realidad.
Nadie sabía ni sospechaba de aquellos encuentros, de aquél amor puro que tan felices les hacía. Nadie podría ni siquiera imaginárselo, ni mucho menos entenderlo. Y el tiempo pasaba uniéndolos cada vez más...
Pero un día,  la niña no regresó.  Saltaron las alarmas. Partidas de búsqueda, policías, voluntarios... Todo el pueblo pendiente.  Hasta que varios días después,  uno de los grupos,  encontró el viejo roble, y descubrió dentro un blanco camisón y una gran cantidad de pelo negro. Pero ni rastro de los cuerpos, ni muestras de lucha, ni restos de sangre...
Todo un misterio.  No aparecían explicaciones lógicas. Cada uno tenía su teoría,  y todas eran tristes y dolorosas... sobre todo para unos padres que nunca habían entendido a aquella hija tan distante y solitaria, tan distinta a lo que ellos esperaban.
Las semanas, los meses, fueron pasando sin que nada aportase luz sobre tan inexplicable suceso. El tiempo fue cubriendo con su implacable transcurrir cualquier mínima esperanza, y la vorágine del día a día de los humanos,  terminó por ir convirtiéndola en una triste historia de la que todos preferían no hablar.
Pero sí supieran la verdad... Si pudieran imaginar por un segundo que la magia existe y que otras realidades son posibles...
Quizás algún día, los humanos entenderemos que somos parte de algo mucho más grande y más puro. Que algunas veces, los que nos parecen diferentes, son solo almas que pertenecen a otros mundos,  y que cuando encuentran su lugar, deben regresar a donde son realmente felices y completos. Y entonces, podremos comprender como una niña se convierte en princesa guerrera, y como un lobo se vuelve un enamorado dragón,  y como juntos descubren el camino secreto que les lleva a su reino.... Donde la magia,  el amor y la vida quedan muy lejos de las leyes de los hombres.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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sábado, 12 de noviembre de 2016

GANAS...


Ganas de beber de la cálida fuente de tu entrepierna.
Ganas de llenarme del intenso aroma a mujer ardiente que deja mis sabanas perfumadas de ti.
Ganas de sentir los acelerados latidos de tu pecho contra el mio.
Ganas de clavar mis dedos en tus blancas nalgas, mientras tus piernas me atrapan contra tu vientre.
Ganas de perder la noción del tiempo entre tus brazos,  sin saber donde termina mi piel y empieza la tuya.
Ganas de tu saliva caliente invadiendo mi boca.
Ganas de explotar contigo en un orgasmo lujurioso y salvaje, aprovechando cada gota del elixir de nuestra pasión.
Ganas de acurrucarnos jadeando en un delicioso sueño hasta que el amanecer nos sorprenda empapados y abrazados.
Ganas de emborracharme con tus besos.
Ganas de ti, lobita!!!

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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MIRARTE....

Me encanta mirarte mientras te preparas. Recorrer cada rincón de tu delicioso cuerpo gozando de cada detalle...
Sabiendo que más tarde, todo será mio. Que luego dibujaré sobre tu piel con mis temblorosos dedos sintiendo cómo se va erizando poco a poco. Notando con cada estremecimiento la llamada del deseo que te hace jadear reclamando más....
Y sabrás como acelerarme guiando mi boca hacia esos lugares en los que te entregas a gozar, volviendome un lobo salvaje rendido ante el placer te hacerte mía....

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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viernes, 11 de noviembre de 2016

SENTIRME HEMBRA...

Hoy quiero jugar a sentirme hembra en celo. Quiero ver como mi cuerpo explota de placer entre mis manos...
Quiero saber si puedo llegar a sentirme tan excitada sin que sean tus manos las que recorren cada centímetro de mi cuerpo.
Necesito comprobar si en realidad me he vuelto una exclava incondicional de tu forma de hacerme el amor.
Aunque tengo la sospecha que nunca será igual después de haber probado la lujuria de tu cuerpo y la perversión de tu mente..

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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NOCHE DE LUNA LLENA


Y de nuevo, la rubia que quería ser castaña, lo volvió a hacer...
Volvió a dejar al canoso enmascarado intrigado para que su mente inquieta empezase a dar vueltas buscando respuestas bajo los reflejos de la luna llena, esos reflejos plateados que le recordaban sus raíces de lobo y hervían su sangre...
Bajo ellos, sólo podía respirar profundo y dejar que todos sus instintos se despertaran haciendo que su piel se estremeciera y necesitara el sabor cálido de un cuello de mujer donde clavar los afilados colmillos que brotaban de sus encías y llevaban al viejo lobo negro a salir de nuevo a la caza de una hembra en celo que saciara su hambre.
Las sombras de la noche y la negra capa con capucha le ayudaron a pasar desapercibido en su búsqueda por las desiertas calles para ir recorriendo su territorio de caza olisqueándo el aire. Aparecieron varias candidatas apeteciblemente sabrosas que podrían haber sido un goloso manjar en otro momento, pero en su cabeza rebotaban una y otra vez las palabras de aquella sorprendente mujer que conseguía hacerle dudar como nadie lograba hacerlo.... Aunque eso ocurría cuando era humano, no cuando quien mandaba era el lobo... Al menos, eso pasaba hasta ahora...
Hoy el lobo tenía hambre y sed, pero no parecía conformarse con muñequitas fáciles de dominar. Hoy sus ganas tenían rostro y nombre, y eso le llevó de forma inconsciente al edifico donde ella vivía. La magia de la luna llena hizo el resto para que acabase en su balcón, y de allí al salón donde su caperucita de bragas rojas le esperaba apoyada en la gran mesa de madera enroscada en un transparente mantón de flecos que resaltaban todas sus femeninas curvas.
Estaba radiante, y sonreía de una forma tan insinuante que el hambriento lobo se permitió tomarse un instante para relamerse ante la lujuriosa imagen de mujer que se ofrecía tan perversamente entregada e inocente...
Las bragas rojas destacaban sobre la blanca piel después de que el mantón cayese al suelo casi a cámara lenta, y ya no hubo freno posible que parase a la bestia. Saltó sobre aquél palpitante cuello con el deseo de hacerla suya y volar juntos al paraíso privado donde sus cuerpos se volvían uno, donde la caperucita de bragas rojas devoraba cada noche al canoso enmascarado hasta que lograba hacer salir al viejo lobo negro para que este rejuveneciera alimentándose con el jugoso elixir del deseo de su hembra.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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miércoles, 9 de noviembre de 2016

SUEÑAME DESPIERTA

Quiero que me cuentes lo que ocurre cuando me sueñas en la soledad de tu cama y tus manos buscan la suavidad de tu piel bajo el pijama. Que me des detalles de cómo tu ombligo agradece las delicadas caricias de tus dedos dibujando sobre tu vientre antes de subir poco a poco en busca de los erizados pezones que reclaman pellizcos lujuriosos.
Explícame como se agita tu pecho y se acelera tu respiración obligándote a desabrochar la chaqueta del pijama para apretar ansiosamente esas hermosas tetas...
Cuéntame como el calor va creciendo entre tus piernas y como el pantalón sobra y desparece para poder agarrar y apretar la empapada tela de tus bragas blancas. Dime que te gusta sentir el deseo apoderándose de tí mientras imaginas que son mis manos las bajan tus bragas y buscan tu ardiente sexo rozando perversamente el tembloroso clítoris logrando que todo tu cuerpo se estremezca.
Quiero saber que no puedes más, que buscas nerviosa en el cajón de tu mesita tu juguete favorito para colocarlo entre tus abiertos labios deseando que fuese yo quien te penetra y te haga gemir clavándome en tí una y otra vez sin dejar de morder tu cuello para que goces de ser poseida por el lobo en celo que tanto deseas en tu cama...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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martes, 8 de noviembre de 2016

BONO-REGALO

Tras unas semanas con el bono-regalo en la cartera, al fin se decidió y se permitió el lujo de recibir ese masaje relajante que le había tocado en la tienda donde compraba sus cremas hidratantes. Para una vez que le tocaba algo, no era plan no aprovecharlo, además con el ritmo de trabajo de los últimos días, le vendría de perlas un poco de atención a su maltratado cuerpo.
En el salón la estaban esperando con todo preparado. Un amable recibimiento ayudó a rebajar un poco la tensión... Fuera de los masajes que antes le daba su chico, y que acababan siempre en fogosos asaltos sexuales, nunca le habían dado uno, y se sentía algo incomoda...
La música relajante, el aroma tan suave, la delicadeza de la chica que la recibe en aquella sala.... Parece que algo la va animando.
No podía ser más dulce aquella chica. Le ofrece una infusión mientras la invita a desnudarse y tumbarse en la camilla. Luego abandona la sala para que le resulte más fácil el momento de quitarse la ropa.
Por fín, estaba tumbada y desnuda bajo la pequeña toalla que le cubría las nalgas y con unas firmes y suaves manos que trabajaban sus hombros y su espalda. Y por fín consiguió relajarse y permitirse sentir la deliciosa sensación que recorría su espalda y subía a su nuca erizando su piel. Sin duda alguna, esa mujer tenía unas manos increíbles.
Tras masajear su zona lumbar, empezó a dedicarse a sus piernas, de abajo a arriba,  logrando que se sintiera en una deliciosa nube. Sus machacados muslos estaban volviendo a sentirse relajados, gozando de aquellos expertos dedos que los amasaban por todos lados... No supo cuando, pero la toalla despareció y ahora estaba sobre sus nalgas, apretándolas,  estrujándolas, separándolas....
Diossss!!! Nunca le habían hecho algo así...!!! Era tan maravilloso, y llevaba tantos meses sin más sexo que el que ella misma se proporcionaba leyendo los jugosos relatos de aquella página que una amiga le había recomendado,  que la reacción de su cuerpo no se hizo esperar. La segunda vez que los dedos pasaron presionando entre sus nalgas, se cuerpo se tensó al descubrir el temblor cálido que nacía entre sus recién depilado labios... La excitación crecía con cada nueva caricia de aquellas expertas manos... Los pezones se endurecían apretados contra la camilla, y su clítoris ardía....
Haciendo esfuerzos por no suspirar,  tuvo un momento de consciencia que le recordó donde estaba, y el rubor se apoderó de ella. A punto de entrar en pánico por la vergüenza,  oyó cómo la invitaba a darse la vuelta para seguir por la parte de delante...
--- Tranquila,  les pasa a muchas...es algo normal. Y no siempre tengo la suerte de tener un cuerpo tan bonito y una piel tan suave. Relájate y déjate llevar por lo que tu piel está reclamando. Te aseguro que para mí es todo un placer ver que mis caricias son tan bien recibidas y agradecidas...
Ella misma se sorprendió al dejarse voltear.  Cerró los ojos y suspiró intensamente cuando ella comenzó a apretar sus erizadas tetas. Se arqueó con los pellizcos sobre los duros pezones y abrió los ojos respirando aceleradamente para ver la lujuriosa cara de ella relamiéndose golosamente...
Cuando vio como acercaba su boca para apoderarse de su pezón y sintió la yema de sus dedos sobre el hinchadísimo clítoris, solo pudo gemir y abrir más las piernas para gozar del embriagador placer que la recorría por dentro.
Retorciéndose como loca, por un segundo sonrió al pensar en lo espectacular que estaba resultando el bono-regalo...
                                  °°°°°°°°°°°°°
Por muchos esfuerzos que hizo durante las siguientes semanas, cada vez que se duchaba, cada vez que se metía en la cama, el recuerdo de aquellas manos sobre su cuerpo la llevaba a sentir un delicioso calor entre las piernas. Ni en su época de adolescente se había masturbado tanto.
Estuvo a punto un par de veces de llamar para reservar cita. Incluso se obligó a quedar con un par de chicos con los que tener sexo sin compromiso,  para tratar de sacar de su cabeza aquel mágico momento en el que su cuerpo gozó del mejor orgasmo de su vida.
No era atracción por las mujeres. Era por la dulzura de aquellas manos expertas, por la suavidad de una deliciosa criatura capaz de hacerla sentirse hembra deseada.
Era evidente que necesitaba una distracción.  Así que cuando sus compañeras de oficina organizaron una noche de copas, le pareció una buena idea. Pero un par de horas después,  entrando en el tercer local, empezó a sentirse fuera de lugar y decidió tomarse la ultima cerveza y despedirse educadamente.
La cantidad de tipos entrándolas a saco le estaban ya molestando, no como a ellas, que parecían encantadas de tenerlos por allí babeando. Se escabulló del grupo con la cerveza en la mano buscando un rincón tranquilo donde poder aislarse. Recorrió con la mirada los grupos, hasta que descubrió la sinuosa figura de su masajista...
Ya no pudo apartar la mirada de ella. Sólo veía el ajustado vestido rojo entre el resto de la gente y cuando la vio llevar la copa a su boca, deseó convertirse  en aquel líquido que mojaba sus labios... Volvía a tener todo su cuerpo erizado...
Apuró la cerveza de un trago dispuesta a salir de allí,  pero ella se giró y la miró.  Y no sólo eso, le lanzó un beso y un guiño mientras le hacía señas con la cabeza para que se acercara.
Los nervios la paralizaron y solo acertaba a sonreír viendo como era ella la que venía con los brazos abiertos para abrazarla con fuerza y plantarle un largo beso tan cerca de su boca que la hizo temblar...
--- Ummm!!!  Mi clienta favorita!!! Pensaba que no iba a volver a verte...
Agarró su mano y tiró de ella hacia el pasillo de los baños. Mordiéndose el labio, la llevó dentro de uno de los servicios y allí devoró su boca sin contemplaciones al mismo tiempo que con su mano buscaba bajo la falda las ya empapadas bragas...
---Diossss, no te imaginas cuantas veces me he tocado pensando en volver a tenerte en mi camilla de masajes...
---Seguro que no tantas como yo soñando con tus manos...
---Me estoy poniendo muy cachonda. Necesito tenerte,  pero no aquí. Vamos a mi casa... Quiero hacerte mía toda la noche... Si tú quieres, claro...
---Ooohhh,  Diossss!!! Sí por favor!!! Todo lo que tú quieras... No dejes de tocarme nunca....
                                   °°°°°°°°°°°°
El olor a café recién hecho y los ruidos en la cocina la sacaron de los brazos de morfeo. Al moverse entre las sábanas que aún olían a sexo, descubrió partes de su cuerpo doloridas, al mismo tiempo que una agradable sensación de alegría...
Pasó por el baño y tras enroscarse en una toalla, salió en busca de aquél rico olor a café,  para encontrarse en mitad del saloncito a Ana (la masajista) con una gran bandeja con café,  zumo de naranja, tostadas, una deliciosa sonrisa y la embriagadora belleza de su completa desnudez... Ana posó la bandeja en la mesita y sin dejar de sonreir se lanzó sobre ella abrazándola y llenando su cara de delicados besos...
---Buenos días, mi bella durmiente. Me muero de hambre, y supongo que tú también...
La llevó al sofá y tras acercarle un vaso de zumo, comenzó a untar las tostadas mientras le preguntaba  cómo quería el café. Silvia se sintió halagada por aquel derroche de atenciones,  asintiendo con monosílabos, sin poder apartar la mirada del maravilloso cuerpo fibroso que unas horas antes había logrado hacerla tocar el cielo...
---Diossss,  estoy famélica cielo. Fue todo tan brutal esta noche que me has dejado molida.
Silvia sonrió ruborizándose.
---Si para ti fue brutal, no sé como definir como fue para mí... Aún tengo miedo a despertar y que haya sido un sueño...
---Ummm!!  Te juro qué no fue un sueño. Y te puedo asegurar que estoy encantada de tenerte aquí, desayunando juntas, viendo tu preciosa cara sonrojada... No estarás incómoda porque esté desnuda...???
---No, no... Está muy bien.  Me puse la toalla por costumbre...pero es todo un placer mirarte...
---Ummm,  qué dulce eres... Tú sí qué tienes un cuerpazo... anda, déjame verte...
Se quitó la toalla y se fundieron en un abrazo,  compartiendo besos con sabor a café, a mantequilla...jugando, riendo, regalándose mimos...gozando de todas las sensaciones que sus cuerpos reclamaban...
Las caricias comenzaron a ser más íntimas, los besos más fogosos. Las miradas delataban el fuego que comenzaba a recorrerlas de nuevo... Hasta que Ana tuvo un segundo de lucidez y se apartó dejando una distancia entre ellas y a Silvia con cara de sorpresa....
---Espera, espera... Antes de volverme loca y comerte entera, quiero contarte algo. No me siento bien sin ser clara y sincera contigo...
---Ufff,  vaya... Me acabas de asustar un poquito... Pero si te vas a sentir mejor, yo también lo prefiero...
Silvia sirvió más café y se colocó frente a ella, mirándola a los ojos, y cuando se disponía a hablar,  Ana le tapó la boca con un dedo para luego besarla muy suave...
---Antes de que digas nada, quiero que sepas que es la primera vez que hago el amor con una mujer, y que ha sido tan intenso y delicioso que pase lo que pase,  digas lo que digas, nunca olvidaré esto. Me vuelves loca con todo tu cuerpo y tu experiencia y tus manos... Cada orgasmo era más sabroso que el anterior.... Pero dime lo que tengas que decir. Puedo entender todo lo que sea desde la honesta sinceridad...
---Buffff!!! Me lo pones muy fácil cielo!!! Y créeme, tus manos y tu cuerpo no tienen nada que envidiar a nadie. Y tu pasión y tu manera de gozar es tan real, tan natural, que no tienes ni idea de lo que eso supone para mi.... Pero a lo que iba...Hace muchos años que descubrí y acepté mi sexualidad. Tuve un par de novios y no funcionaba.  Luego tuve un par de relaciones largas con chicas, pero acabaron terminando por otras razones. Mi trabajo me permite conocer muchas mujeres, y algunas se excitan mucho, y eso me gusta y hace que tenga que esforzarme para no caer en la tentación, pero te juro que nunca me había sentido cómo contigo.  Tu piel me encendió de tal manera y me llevó a hacer algo que nunca había hecho, dejarme llevar por el deseo y disfrutarte...
Silvia la abrazo más fuerte, susurrándole al oído que no necesitaba más explicaciones,  pero Ana continuó...
---De verdad que fuiste todo un regalo del universo, y aunque me sentí mal por haber roto mis reglas, y traté de no pensar en ti... no te pude sacar de mi cabeza, y cuando te vi ayer,  me recorrió por dentro el instinto animal de poseerte, de hacerte mía...
---Diossss!!!  Y vaya si lo hiciste!!. Nunca me sentí tan deseada cómo contigo. Y sí,  estos días yo también quería dejar de pensar en las ganas de volver a sentirte... Y ahora, no quiero dejar de gozarte,  no quiero salir de tu vida...
--- Uuffff,  mi niña!!! Vas a tener que esforzarte para apartarme de ti....

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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lunes, 7 de noviembre de 2016

SORPRENDERTE...

Te he visto muchas veces en ese ritual tuyo para escribir, pero sigue resultándome una escena tan deliciosa que no logro evitar una excitación lujuriosa...
El gran taburete tapizado del piano, el viejo escritorio de tu abuela, la pluma estilográfica que te regalaron por tu primera comunión... La camiseta de Los Ramones, bajo la que sé que no llevas nada, y esas braguitas moradas que yo te regalé...
Absorta, concentrada en tu relato bajo la luz del flexo, no te das cuenta de mi presencia ni de mi mirada recorriendo tus piernas, tus brazos... Deseo acariciar cada centímetro de tu blanca piel...
Me desnudo en silencio tras de tí,  gozando de la perpestiva de tus nalgas resaltando entre el morado de tus bragas y el rojo tapizado del taburete,  hasta que las ganas de tocarte se apoderan de mí... Me siento tras de tí,  rodeándote con brazos y piernas, pegándome a tu cuerpo para que sientas mi excitación y te estremezcas...
---Ummmm!!!  Mi terrible demonio!! Me encanta que me sorprendas así....
---Schsss...silencio... Deja que tu cuerpo sienta mi deseo y aprovéchalo para que fluya tu perversa imaginación...
Medio refunfuñando, tomas de nuevo la pluma suspirando al notar el roce de mis labios en tu cuello.
Busco bajo la camiseta el durísimo pezón izquierdo mientras mi mano derecha sube despacio por la suave piel de tu muslo. Puedo ver como tu mano reacciona y comienzan a brotar palabras, frases.... Tu espalda se arquea buscando apretar mi erección y tus piernas se abren invitando a mis dedos a entrar bajo la empapadísima tela morada...
Por segundos, voy aumentando el ritmo de la presión sobre el abultado clítoris sin dejar de apretar tu pezón y el aroma del deseo llena la habitación.  Los espasmos incontrolables de tu cuerpo se apoderan del mio y me dejo llevar viendo como sueltas la pluma y empiezas a gemir. Tu orgasmo explota en mi mano a la vez que las tuyas arrugan las hojas sobre las que escribías hace unos instantes... Jadeas, tiemblas, suspiras, lo disfrutas, y me haces disfrutar de ser parte de tus momentos más íntimos...
---Diossss!!!  Eres un terrible demonio,  y me encanta...!!! Pero ya sabes el hambre que me entra... Tendrás algo que pueda llevarme a la boca...???

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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OTOÑO

Es otoño y quedamos un día cualquiera para un café...
Uno de esos días en que caen las hojas, hace viento y posiblemente llueva...
Me visto para tí,  con la falda de vuelo, las medias de red y las braguitas blancas con lacitos que tanto te gustan.
Llego, y estás ahí al fondo del bar, jugando con tu pitillera metálica para los cigarrillos de liar. Miro tus manos y un estremecimiento me recorre al pensar en ellas bajo mi falda... Sonríes antes de levantarte y abrazarme, y sólo puedo cerrar mis ojos y desear que se pare el tiempo...
Nos sentamos en la mesa al lado del futbolín y veo la antigua máquina de música, y al fondo la mesa de billar. Y hablamos, y hablamos, y se hace de noche. Tú sin prisa, yo tampoco... Y el camarero, ya cansado, te hace un guiño y te dice que cierres y dejes las llaves en el jarrón de la entrada.
Los dos solos, mirándonos. Mirándome con esa mirada que me hace sentir desnuda frente ante tí, poniéndome tan nerviosa que estoy a punto de lanzarme a comerte a besos cuando te levantas y metes una moneda en la máquina para que suene "California Blues" de Roy Orbison...
---No soy mucho de bailar, es más, soy sordo de un pie, pero hoy me apetece bailar contigo.
Tomo tu mano y bailamos abrazados, sintiendo tu respiración en mi cuello, cada vez más cerca, más juntos... El olor de tu piel, tus manos apretándome, la música...
Tengo el pulso tan acelerado que ya no puedo más y dejo que mis labios rocen los tuyos muy despacio entre los acordes y el balanceo, sin dejar de mirarte mientras tus manos buscan el borde de mis braguitas bajo la falda. Mi lengua busca la tuya entre esos deliciosos labios y me dejo llevar por la lujuria para desabrochar tu camisa acariciando tu pecho, encendiéndome al notar tu erección en mi vientre.
La pasión y el deseo se apoderan de nosotros haciendo que nos arranquemos la ropa para luego sentarte en una silla y hacerme cabalgar sobre tí dando rienda suelta a las ganas de poseerte acumuladas durante las solitarias noches en las que te sueño entre mis sábanas.
Sentirte dentro por fin hace que me vuelva loca y disfrute entregada al placer de gozar de un imparable orgasmo, explotando sobre tí,  temblando cómo una de esas hojas movidas por el viento. Muerdo tu boca queriendo llenarme de tu sabor, con ganas de no perder ni una sola gota de tu esencia, sin poder dejar de temblar al percibir como tu miembro palpita dentro de mí...
Y la noche acaba de empezar...
Afuera suena la lluvia, pero allí adentro,  el calor convierte aquel viejo bar en un embriagador infierno donde quiero arder pegada a tí... Agarrada a tu pelo, jadeo y susurro en tu oído que te deseo, que quiero más, que nunca lo he hecho en una mesa de billar...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

sábado, 5 de noviembre de 2016

EL VESTIDO NEGRO

Ella baila totálmente entregada al placer de sentirse libre con su grupo de amigas. Muchas risas, muy buen rollo, pero las demás bailan muy tranquilitas mientras ella disfruta de las sensaciones que la música provoca sobre su sinuoso cuerpo.
Sabe que los tipos de la barra no le quitan ojo, pero ella simplemente se deja llevar por el ritmo. O esa es la impresión que quiere dar...
Al final de la barra, un tipo de barba canosa apura su cerveza en solitario. Hace un buen rato que ella está pendiente de su camiseta de manga corta mostrando los tatuajes de su brazo, de sus pulseras de cuero, de sus anillos. Intenta disimular, pero cada movimiento va dirigido a él.  Su vestido negro ajustado va subiendo poco a poco, dejando a la vista sus blancas y torneadas piernas, y de reojo, trata de descubrir algún gesto que le indique un mínimo interés por su parte.
De vez en cuando,  la ajustada y suave tela tiene que ser sujetada por sus manos, y sus amigas cuchichean sonriendo al ver como alguno está a punto de babear...
Pero el tipo del fondo sigue sin inmutarse. Ahora coge su cazadora y con un pitillo sin encender en la boca, pasa junto a ellas de camino a la puerta. Solo por un instante sus ojos se cruzan y ella pudo por fin notar el calor de aquella intensa mirada.
Dos valientes se acercan al grupo de chicas tratando de seguir el ritmo, pero ella ni los vé... Se queda enganchada de aquellos ojos marrones y camina tras sus pasos...
--- Bailas muy bien. Es una pena que yo tenga dos pies izquierdos.
---Gracias!!  Pero no parecias fijarte mucho...
---Lo suficiente para descubrir lo bien que te sienta ese vestido y lo bonitas que se ven tus piernas. Supongo que soñar con recorrerlas sería algo presuntuoso por mi parte...
---Uffff, vas muy directo!!!
---Puede. Pero solo estoy aquí hasta mañana al mediodía,  y no me perdonaría no haberlo intentado.
---Diossss!!! Creo que yo tampoco me perdonaría quedarme con las ganas...
---Tengo una habitación en el hotel de la esquina.  Tienes que despedirte de tus amigas??
---Soy mayorcita para irme cuando quiera... Pero las avisaré de camino por wasap,  por si decides secuestrarme...
---New Hotel, habitación 303, por si al final me sucuestras tú...
En el ascensor, las miradas son una muestra evidente del deseo que ambos sienten...Entran en la habitación y él la lleva contra la pared sin miramientos.  Devora su boca ansíosamente sujetando su cuello con una mano, apretándose con fuerza contra su cuerpo. Ella se deja llevar por la tremenda excitación que le provocan sus embestidas...
Solo puede jadear ansiosa cuando él se arrodilla y levanta su vestido para devorar el mínimo triángulo de tela que cubre su encendido pubis. Se muerde los labios para no gritar al sentir como él le arranca el tanga y hunde su nariz en su depilado sexo esnifando como un demonio en celo...
 Aquellas manos llenas de anillos ahora agarran sus nalgas como nunca se las habían agarrado, y su lengua la penetra provocando estremecimientos que la recorren por dentro y hacen que sus piernas tiemblen sin cesar...
---Ummmm,  delicioso manjar... Tócate para mí!!  Quiere ver cómo lo haces!!! Regálame tu orgasmo....!!!!
Cómo negarse!! En ese punto ya no hay posibilidad de parar. Necesita correrse... Sus dedos alcanzan su clítoris y van acelerando el ritmo. Sus gritos se mezclan con sus temblores cuando explota sobre la lengua lujuriosa de aquél perverso desconocido en el más intenso orgasmo que ella podía recordar....

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

NIÑA MALA...


Una falda de tubo muy ajustada sobre las caderas, con esa abertura lateral que permite disfrutar de tu delicada pierna.
Una camisa entallada, de la talla adecuada para que los apretados pechos pongan a prueba la resistencia de los botones...
Y sobre todo, esa sonrisa pícara que me hechiza y me engancha a provocarla cada día.
Sin dejar de mirarme, te acercas contoneándote subiendo poco a poco la falda para mostrarme el final de las medias de encaje donde se resaltan esos suaves muslos que tanto se erizan con mis mordiscos....
Te das la vuelta juguetona y sigues levantando la falda para ofrecerme la golosa visión de tus redondas nalgas y haces que me invada una ola de calor al comprobar que no llevas nada más bajo la suave tela de tu falda. Suspiro profundamente y eso te hace girar sonriendo y mientras acaricias tus labios provocadoramente con tu dedo, con la otra mano vas soltando de uno en uno los botones de tu camisa... ya había notado que no llevabas tampoco sujetador al ver tus duros pezones marcarse bajo la camisa, pero disfrutar de tu sensual escote hace que la lujuria se apodere de mí y desee saltar sobre tu cuerpo y arrancarte toda la ropa...
---Ufff, mi señor... he sido una niña muy mala, supongo que estarás pensando en castigarme duramente..
---Pues no tengo claro si castigarte por ser mala, o premiarte por ser buena... mientras lo pienso, quédate ahí en medio del salón, sin moverte... deja que goce con la golosa imagen y algo encontraré para que sigas jugando...
Recorro el salón con la mirada sin perder detalle de como tu mano busca entre tus muslos ese calor intenso que ya puedo oler, para acabar por descubrir uno de tus pañuelos sobre el respaldo del sofá. Haciendo un gran esfuerzo, paso a tu lado sin tocarte, solo esnifando el aire cerca de tu cuello, para tomar el pañuelo y vendarte los ojos desde atrás....
Suspiras encantada por la idea, y no puedo evitar descargar un fuerte azote sobre tu hermoso culo sacándote un gemido de placer...
---Muy bien mi niña juguetona. Te mereces un buen premio... Ahora quiero que así como estás, me desnudes por completo y juegues con mi cuerpo de esa forma tan lujuriosa que tú sabes... Trataré de pensar en alguna sorpresa más para luego...

MICHEL GARCIA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

viernes, 4 de noviembre de 2016

A SOLAS....



Por fin en casa. Varios días fuera por trabajo la habían llevado a habitaciones de hotel donde solo había sido una chica trabajadora con el tiempo justo para descansar. Nada más cerrar la puerta de su apartamento, con dos días libres para ella, y se sentía de nuevo viva.
Las maletas quedaron en el salón y sin más rodeos, directa a la habitación. Se desnudó por completo mirándose en el gran espejo del armario, contemplándose, gustándose... Las horas de gimnasio merecían la pena...
Recorrió la imagen en el espejo deteniéndose en cada curva, volviéndose para mirarse el culo, acariciando sus nalgas, disfrutándose con ganas. Contoneándose lujuriosa, subió sus manos a sus pechos y se los apretó, notando cómo se erizaban los pezones, mordiéndose los labios. Por unos instantes, gozó de si misma, logrando un grado de excitación intenso y muy agradable, pero eso sólo era el principio, así que abrió la puerta del armario y sacó su baúl secreto...
Lo primero, la cámara y su trípode. La colocó a los pies de la cama, cuidando de enfocar en el ángulo correcto, para luego solo tener que usar el mando a distancia que dejó sobre la almohada.
Volvió al baúl y tomó las botas de cuero, con sus tacones de vértigo. Se las enfundó lentamente, sintiendo sobre su piel el tacto del cuero, ajustándolas con la gran cremallera. Regresó frente al espejo, notando al moverse el roce del bordede las botas tan cerca de sus ingles, provocando que un leve suspiro se escapara de su boca... eso le recordó el carmín... no podían faltar unos labios rojos y brillantes... Llegó el turno de los guantes. Cuero negro ajustado sobre sus dedos, hasta por encima de los codos.
Quedaban más cosas en el baul. Ahora tomó un tanga negro de encaje, casi transparente, con una tira de perlas. Con delicada lentitud fue llevándolo a su sitio, ajustándolo al final en las caderas, logrando así que las perlas ocuparan el lugar adecuado entre los labios de su ya húmedo sexo. Se concentró para percibir toda la tira entre sus nalgas, rozando su ano, acariciando los hinchados labios, presionando contra el abultado clítoris que ya hacía un rato que demandaba caricias...
Tuvo que obligarse a parar. Estaba ardiendo, pero había que terminar los preparativos... Del baúl salió un huevo vibrador con su mando a distancia y una mascara veneciana...
Una vez la máscara en su sitio, un último vistazo al espejo comprobando y admirando el resultado. Realmente estaba espectacular... toda una diosa!!!. Se movió hacia la cama y ooohhh!!!, las perlas, el roce de las botas, uffff!!! una deliciosa tortura que la hacía temblar por momentos...
Ya no podía esperar más. Se tumbó en la cama retorciéndose con las oleadas que surgía entre sus piernas...
El mando del vibrador a mano, y en la otra, el de la cámara..
Contactos...
Michel...
Videollamada...
Ok...

MICHEL GARCIA
LEGNA LOBO NEGRO

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