jueves, 29 de diciembre de 2016

ESCUCHA MIS PLEGARIAS (I)



Oraré pidiendo al Rey de los Dioses que de una vez por todas tu cuerpo desnudo deje de aparecer en mis sueños y se cumpla por fin el ansiado deseo de poder tocarte....
Ofreceré gustosa las ofrendas necesarias para que mis plegarias tengan el delicioso resultado de saborear tu cálida piel durante toda la noche....
Rezaré suplicando que terminen mis noches de lujuria solitaria imaginando tu lengua abriéndose paso entre la humedad de mi sexo para llevarme al increíble éxtasis. Ese que cada noche te regalo, ese que empapa mis sábanas y me lleva a despertar cada mañana entre aromas de hembra en celo, encendida y con más ganas cada día de probar el cielo en tu boca para descender juntos a los infiernos del pecado carnal con tanta pasión y entrega que el propio Señor de Los Dragones nos perdone...
Escucha las plegarias de esta rendida sierva, y concédeme la oportunidad de sentirme mujer entre los brazos de ese ángel seductor que cruzaste en mi camino para alterar esos instintos tanto tiempo escondidos....
Un ligero escalofrío recorre mi espalda en ese momento al sentir una delicada mano apoyada en mi hombro. Al girarme, descubro la figura de una joven novicia, con su impoluto hábito blanco, que acerca su dulce cara para susurrarme al oído...
---Tus ruegos han sido escuchados. Sígueme, mi Señor te espera...
Nerviosa y sorprendida, sólo acierto a seguirla por el pasillo lateral de la capilla, tratando de caminar de puntillas para no romper el respetuoso silencio del lugar, y ante el poco éxito de mi intento, mi nerviosismo va aumentando... Por suerte, la capilla es pequeña y enseguida llegamos a una vieja puerta de madera, en la que nunca me habia fijado, que nos lleva a un cuidado jardín donde el aire fresco y el sonido de una pequeña fuente me devuelven un poco la tranquilidad...
---Ya casi no recordaba el sonido de unos tacones al caminar. Llevo tanto tiempo en este viejo caserón que se hace agradable algo distinto para variar....
---No sabía que la capilla formase parte de algo más grande. Qué es, un convento??
---En realidad casi nadie lo sabe. Somos un pequeño grupo, casi una familia, al servicio de nuestro Señor y de las necesidades de la capilla... Por cierto, me llamo Sor Lucía, y a partir de aquí debes seguir sola por este pasillo hasta la cámara donde Él te espera. Estaré pendiente para acompañarte más tarde a la salida....
Abrió una puerta invitándome a pasar y sin más explicaciones, se acercó para hacerme la señal de la cruz en mi frente con su dedo pulgar, y besarme tiernamente en los labios pegando su joven cuerpo contra el mío.... dejándome más confundida y alterada todavía al verla desaparecer por el jardín tan silenciosa y frágil cómo si de una figura etérica se tratase....
Con una agradable sensación en los labios, recorro el oscuro pasillo hasta la puerta indicada. Empujo la pesada puerta casi temblando, sin tener una idea clara de qué ó a quién me voy a encontrar, pero sin pensar en dar marcha atrás....
Una gran habitación, una gran cama con dosel de madera. Al fondo, las llamas de la chimenea, le dan calor y luz al resto de la estancia. En un lateral, una antigua mesa de escritorio, con su juego de plumas, su vieja máquina de escribir, y como no, enormes estanterías repletas de libros. Una pequeña escalera da acceso a un altillo, a la zona "tecnológica".... ordenador, teléfono, televisión y un gran sofá de cuero negro... Sin duda, un refugio tranquilo para alguien amante de la soledad y la lectura, y a juzgar por la cantidad de libretas y hojas manuscritas, alguien que también escribe.
El sitio me resulta acogedor, y deja un poco mis temores de lado, pero se suponía que Él me estaría esperando, aunque sigo sin tener claro quien era Él...
Otras dos puertas llaman mi atención. En una, un amplio baño con su gran bañera, todo muy limpio y ordenado. La otra, la salida a una terraza con muebles de jardín metálicos alrededor de un gran roble... Y entonces apareció tras el árbol, fumando, el culpable de mis ardientes pasiones desde que, unos meses atrás, aquellos intensos relatos llegarán a mi vida, y tras ellos, el contacto y las conversaciones. El culpable de que volviera a sentirme mujer deseada y sensual. Aquél por quién rezaba arrodillada pidiendo un milagro a un Dios a quien hacía muchos años había olvidado...

Continuará....

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

lunes, 26 de diciembre de 2016

ADICTO


Buenas tardes. Me llamo Michel y soy adicto a tus pezones.
Adoro percibir esa manera que tienen de responder desafiantes al roce de mis dedos, esa dureza que va en aumento cuando los aprieto con fuerza, y como la sonrosada aureola se eriza oscureciéndose...
Y sé que estás mirando y disfrutando de ser el motivo de mi apasionada adicción. Sé que te muerdes el labio mientras arqueas tu espalda entregada a sentir mi deseo. Noto cómo golosamente me los ofreces para que mi boca los acoja uno a uno, haciéndolos temblar cuando la punta de mi lengua dibuja círculos de saliva alrededor de ellos.
Oigo tus jadeos, y como el latir de tu corazón se acelera al mordisquearlos lujuriósamente...
Y en ese momento,  dudo si soy yo el adicto a ellos, o eres tú la adicta a mi perverso vicio de devorarte. Más cuando tus inyectados ojos se clavan en los míos dejando claro que ahora vas a tomar tú el mando, y que no son sólo tus pezones los que reclaman mi atención...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

UNA LOCURA!!!


Había imaginado tantas veces su encuentro, que allí sentada entre gente desconocida, le temblaban las piernas.  Tan solo verle arbitrar el partido de baloncesto ya era un placer para sus ojos.
Cuando el miraba, bajaba los ojos, mientras le escribía por el móvil esos mensajes que a él tanto le gustaban.
Al terminar el partido, dejo un sobre a su nombre en la cafetería. Sabía que tras el partido, su café era casi un ritual.
Solo una indicación: "abrir a solas", y salío al parking a esperarle.
Apoyada en el coche, con su vestido negro con la espalda descubierta, y la cortita falda de vuelo. Sus medias color carne a medio muslo.
Lo vió salir con tranquilidad. Vió como abría el sobre mirando alrededor, aspirando el olor de sus braguitas húmedas, dobladas dentro del sobre.
Cuando la miró y sonrió, tuvo que apoyarse en el coche. Dios!! Era una locura!!, pero no había marcha atrás.
Él se acercó rápidamente, se sonrieron y ella susurró: "me las devuelves?".
La abrazó, besandola con fuerza, buscando sus nalgas desnudas bajo la falda, notando como el aroma de su sexo desnudo impregnaba el aire...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

CIERRA LOS OJOS


Sabes que estaré pegado a ti....
Solo cierra los ojos y sentirás mi aliento en tu nuca. Y mis perversos dedos buscando tus rincones favoritos, esos donde te derrites volviéndote hembra. Esos donde el deseo, el pecado, el amor y el placer se vuelven uno.
Escucha tu cuerpo.  Dale las caricias que reclama. Siente su calor, su humedad.... Deja que él te guíe por los caminos dulces de los sentidos. Te llevará a ese mágico lugar donde nuestros cuerpos se funden, donde se frotan ansiosos reconociéndose, para terminar siendo uno...
Entrégate a gozarme, a sentirme tuyo.  Siente como crecen tus alas, arropadas por las mías....
Y volemos juntos en una danza sin límites que excite al máximo nuestros sentidos. Sin miedos,  sin tabús... Solo la perfecta unión de dos seres llenos de amor y deseo, para regalarnos la magia del orgasmo intenso que ambos tanto deseamos, y que termina por unirnos de la forma más divina en que dos almas pueden llegar a unirse...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

domingo, 25 de diciembre de 2016

MI DIOSA PARTICULAR


Entrar en casa después de un largo día y que te reciba tu diosa particular apoyada en el marco de la puerta de la habitación, vestida solo con unas mínimas braguitas blancas, mirándote con esos ojos capaces de hacerte temblar cuando los clava en ti....
Jugando con un mechón de su pelo negro, relamiéndose mientras susurra...
---No está bien que yo solo lleve unas braguitas y tu tanta ropa....
No hace falta que insista. En segundos me quedo solo con el abultado slip blanco frente a ella, dejando que me devore con la mirada, suspirando al sentir su calor cerca de mi cuerpo.
Nos enredamos abrazándonos, besándonos apasionados. Dejándonos llevar por las ganas que nos tenemos para acabar sobre la cama de sábanas rojas donde resaltan aún más nuestras blancas pieles.... La luz suave, y sobre todo el olor a deseo que ambos emitimos,  hace que nos entreguemos por completo a sentir, a darnos placer...
Entre suspiros y gemidos, su mano se pierde dentro de mi slip y la mía responde dentro de su empapada braguita...
---Mi diosa, me tienes loco....
---Y tú a mí!!!! Llevo todo el día con ganas de que llegaras...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

ARIEL


Rosa abrió el agua caliente de la ducha, y dejo que el agua se calentara. Comenzó a desnudarse disfrutando del momento, mirándose en el espejo antes de que el vapor lo empañara...
Paso a disfrutar del tacto de su piel, para después meterse bajo el agua y sentir los chorros calientes por todo su cuerpo. Le gustaba esa sensación y aprovechaba cada segundo. Toda su piel se erizaba, y eso la llevo a recordar a Ariel.
Hacia semanas que se había marchado por negocios,  prometiendo volver y sorprenderla, de hecho, ella le había dado una llave del apartamento... Pero seguía sin dar señales.
Su recuerdo,  el agua caliente y sus caricias terminaron de excitarla y no pudo evitar acariciarse. Sus dedos comenzaron a jugar con sus labios y su clitoris, y se sumió en una dulce excitación.
Entonces oyó el inoportuno móvil... Ya podia ser importante.  La habían interrumpido y eso la cabreó.  Cerró la ducha, medio enroscada en la toalla. Mojada y húmeda salió al salon-cocina maldiciendo y entonces lo vio...
Ariel, apoyado en la cocina, sin camisa, los pantalones desabrochados, con el móvil en la mano y esa sonrisa victoriosa que a ella la descolocaba por completo. El cabreo pasó a susto, y el susto a deseo de lanzarse en sus brazos, pero él la paró y le pidió que dejará caer la toalla... Quería jugar y eso a ella la sorprendió y excitó, así que la toalla cayó y comenzó a acariciarse siguiendo las indicaciones...
Una mano acariciaba un erizado pezón, y la otra se sumergía en el jugo de unos carnosos labios cada vez más abiertos....
Dejándose llevar por el placer, obedeció cuando le pidió que se diera la vuelta,  que se arrodillara dándole la espalda, sin dejar de acariciarse. Notó como la agarraba por los hombros y se apretaba desnudo contra su espalda. Sintió su dura erección en medio de la espalda, contra el tatuaje que otras veces había recorrido con su lengua. Sintió sus embestidas, como se frotaba contra ella subiendo por su columna hasta su nuca.
Rosa estaba en un punto sin retorno, al borde del orgasmo.  Sus dedos tenían un ritmo frenético y comenzó a sentir una flojera y un temblor en todo su cuerpo que la transportaba al éxtasis total. En ese momento, él la suelta y se coloca frente a ella, permitiéndole disfrutar de aquella magnífica erección.
No hubo ni un segundo de duda. Su boca se apoderó al instante del duro miembro, acompasando de inmediato ritmo de sus dedos con el de su boca.
Le oyó suspirar y gemir de placer, agarrando con fuerza su cabeza. Totalmente fuera de si, entregados el uno al otro, gozando del intenso orgasmo....
Se la sacó de su boca y la colocó entre los sudorosos pechos. La abrazó con fuerza y grito enloquecido mientras bañaba su cuerpo con su cálido elixir.
Para Rosa, ese fue el momento mágico que la llevo a derramarse por completo. Grito extasiada, gozando de la oleada que recorrió su cuerpo, mientras chorreaba empapada en sudor y fluidos...
Aún seguía temblando cuando él la levantó y mirándola a los ojos la besó. Le pareció que volaba cuando la llevó a la cama, y allí, enroscados, se acomodaron y susurró en su oído: "Descansa mi diosa!! Prometo seguir aquí cuando despiertes".

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

viernes, 23 de diciembre de 2016

TU, YO Y EL SOFÁ


Te siento sobre mis piernas en el sofá, en silencio, mirando tus enormes ojos clavados en mi.
Tu ajustado vestido marcando tus curvas, cortito, dejando a la vista el final de tus medias. Un generoso escote me permite gozar de la maravillosa vista de tus grandes pechos.
Me relamo mirando como tu boca se abre con las caricias de mis dedos en tu espalda.  Como te muerdes el labio al sentir sobre tus piernas la yema de mis dedos, dibujandolas con suavidad. Aprieto tu cintura, acercando mi boca a la tuya, muy cerca, sin rozarla, sintiendo tu aliento y tus suspiros acelerados, mientras tus nalgas se acomodan para sentir como mi pantalón se va hinchando...
Subo por tu vientre con mis dedos, despacio, deteniendome justo en el borde del escote. Jugando entre ellas, disfrutando de su cálido tacto,  dejándolas erizadas. Agarro tu cuello y acerco mis dedos a tus carnosos labios,  que lo reciben besandolo golosamente.
Te doy la vuelta, colocando tu espalda frente a mi. Subiendo por ella con mis manos abiertas. Posando mis labios en tu cuello. Bajo la cremallera y desabrocho el sujetador para dejar tu espalda desnuda y poder acariciarla por completo, dibujando con mi lengua todos los trazos del tatuaje que la cubre.
Tu cuerpo entero se estremece, suspirando, apretando tus nalgas, haciéndome sentirte más aún.
Con mis manos en tus hombros, voy deslizando el vestido y el sujetador por tus brazos, para quitartelos y a la vez liberar tus blancos pechos. Me quito la camisa, apoyándote sobre mi pecho caliente, en el que te frotas encantada, mientras las yemas de mis dedos acarician tus erizadas aureolas, rozando tus pezones, haciéndolos endurecerse... Te aprieto con fuerza contra mi, mordisqueando tu oreja, logrando que gimas y te retuerzas entera buscando sentirme. Mis manos descienden por tu cuerpo, por tu vientre, terminando de sacarte el vestido y las medias, dejándote solo con las mínimas braguitas blancas que tanto me gustan.
Giro tu cuerpo, acurrucandote entre mis brazos, mirándote de arriba a abajo, disfrutando de tu hermosura. Tu boca abierta, casi suplicando un beso, suspirando con cada caricia de mi mano en tus piernas. Las recorro lentamente, por entero, acercándome a tu entrepierna todo lo posible, para seguir luego por la otra,  y repetir...
Me siento cada vez más excitado, jadeando... Ya no puedo alargarlo más... Te beso como un loco, justo cuando mi mano agarra tu pubis caliente, haciéndote gemir entre besos ansiosos.. Aprieto y froto tu entrepierna, enloquecido, fundiendome en tu mirada...
---Dios!!! Como me gustas mi niña!!!
---Soy tuya mi demonio!!!

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

QUE EL AMANECER NOS DESPIERTE


Te espero desnudo en la cama. Deleitandome en los recuerdos de nuestro último encuentro, calentando las sabanas para ti.
Llegas puntual, directa a la habitación, con esa sonrisa pícara y ese brillo en tus ojos que me avisa de tus ganas.
Te desnudas poco a poco, relamiendote mientras me vas ofreciendo el delicioso espectáculo de tu cuerpo, sin dejar de mirarme, disfrutando del momento y gozando al ver mi deseo reflejado en la cara.
Totalmente desnuda te metes en la cama, cubriendome con tu cuerpo, haciéndome suspirar entre tus labios. Te abrazo fuerte, empapandome de ti, colocandome entre tus abiertas piernas. Me arrodillo ante ti, contemplando tu excitado cuerpo de arriba a abajo, sintiéndome el más afortunado de los hombres.
Deslizándome por tus piernas, acerco mi cara a tu entrepierna. Busco el cálido rincón entre tu sexo y tu ano.  Lo beso suavemente, casi rozandolo, con besos largos y lentos, llenandome de tu calor y de tu olor. Voy subiendo, besando tu ingle, poco a poco, oyendo tus suspiros, hasta llegar al monte de Venus, donde mis labios se detienen....
Bajo despacio por la otra ingle, relamiendote y gozandote, para llegar de nuevo al principio.
Vuelvo tu cuerpo con mis manos, para dejar tus hermosas nalgas frente a mi cara. Ansioso y excitado, las cubro de besos, apretandolas entre mis manos.
Subo por tu espalda sin dejar de besarte, rozando mi cuerpo contra el tuyo, oyendo tus jadeos. Llego a tu nuca a la vez que mi ereccion se coloca entre tus nalgas. Todo tu cuerpo tiembla bajo el mio, y cuando mordisqueo tu oreja y mis manos se entrelazan con las tuyas, siento como tus nalgas se van abriendo, buscando sentir la tremenda ereccion que me estas provocando.
Me aprieto contra ti mientras te arqueas, sintiendo la humedad de tu sexo abriéndose para mi. Estremeciendome entero, te penetro, acoplandome a tu cuerpo en un acompasado ritmo que nos lleva a temblar y gemir juntos. Totalmente unidos y entregados al placer, gozando de cada suspiro, de cada golpe de caderas, hasta fundirnos en un ardiente orgasmo compartido. Vaciandonos el uno en el otro.
Jadeantes y exhaustos, nos recolocamos uniendo nuestros palpitantes pechos, respirandonos, fundiendo nuestras miradas, en un intenso abrazo, dejándonos acoger por la calma, esperando que el amanecer nos despierte para volver a amarnos...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

TE APETECE UN CINE???


Hacía semanas que no sabía de ella...
Liado con mi mundo, fueron pasando los días, hasta que el domingo a las 15:30, preparado para el último partido del finde, me llega un mensaje suyo...
---Tengo la tarde libre y muchas ganas de verte. Si puedes me apetece un cine...
---Estoy libre a partir de las siete. Me gusta la idea. También estoy impaciente por verte. Salgo en cuanto termine aquí. Nos vemos en la entrada???
---Muy bien. A las siete entonces. A ver que te parece mi nueva minifalda negra...
---Uffff, no seas mala!! Tengo un partido que arbitrar....
---Estoy dudando si ponerme el tanga negro, o no llevar nada...
---Eres un peligro!!! Acabas conmigo...
---Te dejo terminar. Ya comprobarás luego si me lo he puesto, o no!!!!
Conseguir no pensar después fue duro. Y una vez terminado el partido, de camino en el coche, iba apostando conmigo mismo si lo llevaría...
Aparco. Fumo esperando en la puerta hasta verla venir caminando. Sus tacones de vértigo hacen que su caminar sea aún más insinuante que de costumbre. Con cada paso puedo ver el final de sus medias justo al borde de la minifalda, y cuando la miro a la cara veo su sonrisa triunfal, casi relamiendose al verme embobado. Se que la película va a ser lo de menos...
Se cuelga de mi cuello, con un beso ansioso. Mis manos agarran sus nalgas, apretandola contra mi. Bajo por ellas buscando el borde de la faldita....y me aparta las manos...
---Quieto!!! Adentro verás si tienes algo que quitarme o no!!
No recuerdo que película veremos. Ella saca las entradas y nos dirigimos a una sala prácticamente vacía.  La sigo por las escaleras, hipnotizado por su caminar, hasta la última fila. Veo que solo hay cuatro personas justo cuando se apagan las luces.... Su pícara sonrisa me avisa de su perverso plan....
El amplio escote de su vestido me permite lanzarme sobre sus tetas, a la vez que mi lengua invade su boca y su mano aprieta mi abultada bragueta.... Como dos acalorados adolescentes...
Por un momento, me corto. Disimulo apartandome por si alguien pudiese vernos, pero están lejos, pendientes de las palomitas y la película...
Ella se acomoda y me mira, separando las piernas.... Con una mano se levanta un poco la falda y con la otra busca mi boca. Noto que está ardiendo, que se ha puesto a mil, y eso me enciende más. Empiezo a lamer y chupar sus dedos, y siento como eso la vuelve más loca. No se si es el morbo del lugar o mis mordiscos en sus dedos, pero veo que tiene que hacer esfuerzos para no gemir....
Busco entre sus piernas y encuentro un empapadismo tanga. Su boca en mi cuello, mordiendome para no gritar, solo acierta a decir....
---Me lo puse para que me lo quitaras...
Estoy también como una moto. Me olvido de donde estamos y aparto el pequeño trozo de tela que cubre su chorreante sexo. Mis dedos entran en ella y empiezan a moverse buscando su placer, provocando que clave sus dientes en mi cuello...
Está tan excitada que rápidamente se estremece en un orgasmo intenso y silencioso. Sus jugos en mi mano, su saliva en mi cuello, sus temblores apretandose contra mi, suspirando en silencio, saboreando el instante.
Unos segundos después, acerca sus labios a mi boca, susurrando...
---Me has vuelto loca. Ahora quiero comerte....
Se coloca de rodillas entre mis piernas,  desabrochando mi pantalón, haciendo que mi ereccion salga disparada.  Su boca la recibe de inmediato y comienza a subir y bajar por ella haciendo que me retuerza en la butaca, ahogando los gemidos como puedo...
Su deliciosa lengua, sus jugosos labios,  su mano apretandola. Imposible parar... Me rindo a ella y exploto en su boca, regalándole con ganas el cálido néctar que ella se encarga de no desperdiciar.
Sigo respirando acelerado cuando ella se vuelve a su sitio acomodandose la ropa. Medio aturdido,  me visto comprobando que nadie parece haberse dado cuenta de nada. Me mira con una sonrisa de oreja a oreja y mientras me besa, se confiesa...
---Gracias cielo. Tenía esta fantasía en mi cabeza hace mucho. Hacerla realidad contigo la ha vuelto más alucinante. Gracias, gracias...
---De nada!!! Ha sido todo un placer!!! Si tienes alguna más en esa deliciosa mente perversa, avisa....
---Ummmm,  quien sabe... Queda mucha noche...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

martes, 20 de diciembre de 2016

ENTRE MIS BRAZOS


Sonrío encantado al ver tu cara de sorpresa al salir del baño y encontrarme apoyado en el escritorio,  desnudo y excitado.
Ven!! Acércate!! Bésame y deja que tus manos gocen sobre mi cuerpo. Muéstrame tu deseo buscando mi lengua con la tuya,  llenando mi boca con tu saliva caliente.
Déjame levantar tu ajustada falda para que mi erección acaricie tus muslos, buscando el húmedo encaje que cubre tu sexo.
Tu mordisco en mis labios, tu suspiro, el movimiento de tus caderas, confirman que la sientes presionando en el lugar adecuado, haciéndola palpitar buscando más roce, más calor...
Sé que estás gozando y deseando dejarte llevar cuando clavas tus uñas en mi nuca y tus dientes se apoderan de nuevo de mi boca...
Date la vuelta, quiero ver ese erizado culo. Déjame que baje un poco tu braguita...  Lo justo para que la sientas entrar entre tus nalgas, colocándose entre la húmeda tela y el abultado clítoris. Aprietate contra mi, mientras te quito la camiseta y el sujetador para apoderarme de esas suaves tetas que vibran al sentir mis dedos sobre tus pezones.
No te prives!! Grita, retuércete, gime, pídeme que muerda tu cuello. Deja que tu mano busque entre tus piernas la dureza de mi erección para acariciarla dentro de tus braguitas...,  y apriétala contra los abiertos labios de tu sexo, provocando  un intenso estremecimiento que nos invada a los dos...
Siente como mi mano agarra tu redonda nalga para azotarla una y otra vez, hasta que acompañes los azotes con agudos gritos, y entre jadeos me pidas que no pare, que te dé más fuerte...
Tengo que hacer un esfuerzo para frenar mi deseo animal y no hundir mis colmillos en tu cuello al sentir como palpita la sangre bajo tu piel...
No pares ese frenético ritmo que nos lleva a un estado de locura donde el único final sea un orgasmo salvaje que me haga explotar llenándote a tí y a tu braguita  con el cálido elixir que tanto te gusta sentir.
 Agradécelo gritando que eres mía, que te vuelvo loca, y regálame tu orgasmo jugoso temblando como una hoja entre mis brazos.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

PARA TÍ....


Sabes??
Sería una delicia estar ahora mismo sentado en el baño, frente a la bañera, leyéndote en voz alta estas líneas... Mirando de reojo, entre cada frase, como la espuma te va cubriendo,  esperando ansioso ver tu suave piel aparecer entre las burbujas...
Leer para tí esos relatos que te hacen desconectar y te llevan a ese estado de relax donde todo tu cuerpo siente y vibra de esa manera tan intensa.  Verte cerrar los ojos y escuchar el movimiento del agua cuando tus manos van recorriendo con tiernas caricias ese escultural cuerpo que tan bien conozco.
Y seguir leyendo para tí...
Más palabras que inunden tu mente con escenas sensuales y te hagan sentir especial sabiendo que eres la musa inspiradora de todas ellas.
Apartaría la vista un instante cuando saques la pierna lentamente del agua, y ambas manos la recorran despacio hasta perderse bajo el agua, dejando claro a donde se dirigen.
Mi voz se entrecortaría ante la expresión de tu cara y tendría que hacer un esfuerzo para seguir leyéndote esas frases tan lujuriosas mientras tú vas retorciéndote entre el agua.
Gozaría encantado de cómo tus gemidos y suspiros interrumpen mi lectura, obligándome a hacer paradas que aprovecharía para admirar tu cuerpo...
Me mirarías,  con cara de deseo, pidiendo que no parase, que siguiera leyendo. Tendría que tragar saliva para hacerlo, pero lo haría,  obedecería tus deseos, te regalaría los oídos, sabiendo que tus manos estarían ocupándose de hacerte  temblar en un goloso orgasmo...
Y no podría volver al relato... Me quedaría callado, sin apartar la vista de tu cara, para no perder detalle del momento,  y sentir el glorioso privilegio de ser el exclusivo espectador de tu placer...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

jueves, 15 de diciembre de 2016

VIAJE DE NEGOCIOS


Cuarta visita del año a Barcelona y como siempre, la agradable sensación de sentirse acogido y bien recibido.  Todas las visitas anteriores habían sido muy productivas, con buenos negocios cerrados, y está vez todo parecía indicar lo mismo.
La recepcionista del hotel donde reservaba de costumbre me saluda por mi nombre, haciendo todavía más placentera mi llegada.
---Buenas noches Sr. García.  Bienvenido. Su habitación esta preparada...
---Hola Roser. Tan amable y eficaz como siempre. Así da gusto. Al final ya vengo aquí por verte a tí, más que por el hotel...
---Me va usted a sacar los colores Sr. García. Ya sabe, cualquier cosa, estaré en el turno de noche...
---Gracias. Y repito, un placer estar aquí de nuevo...
La misma habitación. Limpia, sin mucha decoración.  La cama grande y cómoda, y ese balcón para fumar y respirar el aroma de la noche. Coloco mi ropa en el armario tras un vistazo rápido a la agenda de mañana. Sin olvidar el cigarrilo en el balcón....
Con la comodidad de andar sin pantalones, con la camisa desabrochada, una visita al baño y a dormir.... Pero alguien llama a la puerta...
---Quien es???
---Sr. García, soy Roser. Disculpe la molestia. Me acabo de dar cuenta que el mando de la tele esta sin pilas...
Abro la puerta olvidandome que no llevo pantalones. Acordandome justo después de hacerlo, cuando ya Roser me ha visto...
---Espero no haberlo despertado. Vi el aviso y pensé en subir y cambiarselas por si quería ver algo. Se las pongo en un segundo...
No me da tiempo a reaccionar y ya está dentro con el mando en la mano. Cierro la puerta,  pensando en pedir disculpas por mi ropa, pero se le caen las pilas y me acerco a ayudarla. Al incorporarnos, quedamos tan cerca, que siento como ella inspira con fuerza cerca de mi cuello.
---Uffff,  no hay aroma más delicioso que el suyo. No consigo olvidarme de él...
Sus manos agarran mi camisa y su boca se apodera de mi cuello...
---No puedo más.  Me he aguantado las ganas mucho tiempo...
Su lengua invade mi boca mientras me quita la camisa y me tumba sobre la cama. Estoy bajo ella viendo como su camisa blanca desaparece,  dejándome contemplar unos enormes pechos erizados. Veo como sus gafas vuelan sobre la cama y su melena morena cae sobre sus hombros. Con un rápido movimiento, su falda de tubo acaba enroscada en su cintura y mi bóxer desparece.
Ni que decir tiene que mi ereccion hace rato que esta en pie de guerra, y más aún cuando siente la humedad de una entrepierna sin ropa interior..
Completamente entregado, siento como se encaja sobre mi erección, como embiste con fuerza con sus caderas. Hipnotizado por esos grandes pechos que botan con sus frenéticas sacudidas, la veo gemir y jadear dejándose llevar por una incontrolable pasión que la lleva a gritar en un orgasmo intenso y salvaje.
Estoy tan sorprendido por la visión increíble de la transformación de la dulce recepcionista que no puedo acompañarla en su orgasmo.  Percibo como toda ella se estremece por dentro, relamiendose y gozando de su momento.
No puedo dejar de mirarla, gozando de cada mínimo movimiento... Hasta que ella clava sus ojos en mi, con cara golosa, dándose cuenta de mi estado....
---No está bien que sea yo sola la que disfruta...
Sin dejarme rechistar, cambia de postura, agarrando mi erección con su boca. Observo como sube y baja por ella de una forma tan suave y deliciosa que todos mis poros se erizan. Vuelvo a mirarla, dudando de nuevo de que la dulce Roser sea la misma que esta relamiendose de gusto dándome semejante placer.
Maravillado por todo, por fin me relajo y me centro en entregarme al gozoso placer de su boca. Mi cuerpo se tensa y la agarro por el pelo, acompañando sus movimientos.  Un escalofrío me recorre cuando exploto, gritando como hacía mucho que no gritaba. Compartiendo con ella un orgasmo bestial.
---Dios, Roser!!! Eres increíble!!!
---Tanto tiempo sin atreverme. No podía más!!!
Observo como se incorpora relamiendose,  colocándose la falda, buscando la camisa y las gafas. Jadeando aún, trato de levantarme cuando ella ya se ha vestido y desde la puerta se gira...
---Feliz estancia Sr. García.  Estaré toda la semana en el turno de la noche. Que descanse...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

UN NUEVO DIA


Miércoles, 09:15 de la mañana.  Entrando en el garaje después de dejar a la niña en el colegio. Aparco en mi plaza, abro el trastero y espero... Suena la puerta de los ascensores y unos tacones acercándose...
09:20, puntual, aparece en la puerta con su vestido blanco ajustado, muy cortito, amarrado en la nuca tras su melena negra, y en la mano su cazadora vaquera y su bolso,  del que saca insinuante unas mínimas braguitas blancas...
Me mira relamiendose,  dejándome disfrutar de su aparición,  de sus piernas ligeramente separadas, de sus duros pezones marcándose bajo la tela que presiona sus grandes pechos...
---Puedo pasar?? O quieres seguir mirándome...
La respuesta es agarrarla con fuerza por la cintura, apretandola contra mi, cerrando la puerta para buscar después el lazo que sujeta su vestido para dejar a la vista la impresionante hermosura de su pecho erizado.
Ella no pierde el tiempo.  Se deshace de mi camiseta y se aprieta lujuriosamente contra mi. Desabrocha mi pantalón,  bajandome la ropa y liberando mi ereccion entre sus piernas.
Mordiendonos apasionadamente,  mis manos la sujetan por las nalgas,  embistiendola contra la pared, entrando en su empapado sexo, llevándola a gemir arqueandose. Siento sus uñas en mi espalda, arañandome, haciendo que apriete más aún sus nalgas y vuelva a embestir con fuerza dentro de ella.
Ahogo sus gritos con mi lengua, pero no le basta. Busca mi cuello y muerde con rabia para no gritar. Algo caliente corre por mi hombro, y no se si me ha hecho sangrar o es su saliva, pero me gusta!!
Una embestida tras otra, cada vez más rápidas. Dándonos placer salvaje, gozandonos por el placer de gozarnos. Llevándonos a un frenético orgasmo que a duras penas logramos evitar se convierta en escandaloso. Jadeando,  acelerados, respirandonos, notando cada estremecimiento del otro como propio. Dos amantes unidos por la pasión del deseo...
09:30. Nos vestimos recuperendonos, volviendo todo a su sitio. Salimos. Le doy las llaves del coche. Un beso intenso y cariñoso...
---Me voy amor,  que hoy tengo un día duro en la tienda...
---Ciao cielo. Nos vemos en casa para comer...
---Claro mi lobo.  Ya recojo yo a la niña...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

MI SUEÑO FAVORITO


He vuelto a tener mi sueño favorito esta noche.
Ese en el que hundes tu cara en mi cuello mientras mis dedos bajan por tu espalda desnuda haciendo que tu piel se erice y tu pecho se pegue contra el mío...
Ese en el que siento la humedad de tus braguitas sobre mi abultado slip,  y el movimiento sinuoso de tus caderas me incita a agarrar con fuerza tus nalgas...
Ese, tan delicioso y repetido, en el que me rindo sin condiciones al lujurioso placer de sentir tus dientes clavándose en mi cuerpo como loba en celo que marca su territorio...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

martes, 13 de diciembre de 2016

ENTREMOS EN CALOR


Fuera, mucho frio... Mucha lluvia sobre los cristales...
Dentro, en la habitación,  el calor agradable de la calefacción para que cuando llegues te sientas cómoda y reconfortada. La cafetera a punto para ese capuchino cremoso que tanto te gusta.
Llegas con esos quince minutos de retraso producto de esa agenda loca con la que peleas cada día. Molesta contigo misma por no llegar puntual, con ese mohin que vuelve tu cara aún más deseable.
Con una sonrisa, preparo tu café, invitándote a acercarte para acogerte entre mis brazos y así lograr que entres en calor a base de besos y caricias. El café y los mimos consiguen su propósito, haciendo que te vuelvas una gatita dulce que ronronea sinuosa dejándose mimar.
El ambiente comienza a caldearse de manera imparable, y los cuerpos reclaman protagonismo, pasando en minutos de la dulzura al visceral deseo acumulado en encuentros donde no se podía dar rienda suelta a la pasión que ambos nos provocamos...
Tus besos se convierten en lujuriosos mordiscos sobre mis labios y tu vientre se aprieta, frotándose contra mi abultada bragueta. Necesito un gran esfuerzo para apartarte. Más,  cuando veo tu mirada inyectada de deseo...
Pero hoy quiero jugar. Quiero que sigas mi juego.
Me aparto y me siento frente a ti, pidiéndote que te desnudes para mi. Tu pícara sonrisa me indica tus ganas de jugar, y observo encantado como te vas quitando cada prenda poco a poco.  Veo como tu excitación va en aumento y como tu piel se va erizando según me la vas enseñando...
Puedes ver los efectos en mi pantalón cuando me miras relamiéndote,  completamente desnuda, mostrándote entregada y golosa.
Te pido que te vuelvas, que me dejes ver ese espectacular culo. Que me enseñes como te tocas, como tus dedos acarician tu sexo mientras te agachas y separas tus piernas. El olor a hembra me llega claramente,  llevando mi deseo a un punto casi doloroso que me cuesta dominar, y tengo que contenerme para no saltar y tomarte ya mismo. Logro frenar, y entre suspiros te ruego que no me mires, que no pares de tocarte.
Aceleras gustosamente el ritmo de tus dedos. Tus jadeos y gemidos se vuelven más intensos. Comienzas a temblar, a suplicarme que te haga mía de una vez. Gritas que me quieres dentro de ti cuando veo la humedad de tus labios empapando tus dedos.
Acompaño tus jadeos,  pidiéndote que sigas, rogándote que te acerques, que vengas a sentarte sobre mi...sin mirarme...
Te dejas guiar siguiendo el juego. Te acercas hasta sentarte y descubrir mi cuerpo desnudo bajo el tuyo, suspirando al sentir mi erección entre tus piernas...
Mis manos se apoderan de tus temblorosas tetas a la vez que mis dientes se clavan en tu cuello logrando arrancarte un grito de placer, para después susurrar en tu oído que te amo, que te deseo, que quiero poseerte salvajemente...pero que a partir de este momento tú mandas, tú decides...
Qué mi última orden es que me la agarres con fuerza con tu mano y la uses para gozar, que tu eliges donde y cuando ponerla,  que es tuya, que soy tuyo, que me hagas gozar como sólo tú sabes hacer...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

AL FIN EN CASA


Una cerveza fría en el sofá después de un día largo. Fuera zapatos, camisa desabrochada...
Segundo trago, saboreando el momento... Y suena la puerta del apartamento.  Reconozco el delicioso sonido de tus tacones antes de verte aparecer en la puerta del salón, dejando bolso y cazadora en la silla.
La ajustada camiseta marcando los erizados pezones,  tu faldita corta mostrando esas espectaculares piernas, tu mirada.... Diossss!!!  No hay duda, vienes con ganas de jugar!!!!
Sin dejar de mirarme, sin una sola palabra,  te acercas a mi, para acostarte sobre mis rodillas y levantar la falda dejándome contemplar ese duro culito tan trabajado en el gimnasio....
--- Me he portado muy mal!!! Llevo todo el día pensándote y mis braguitas están empapadas... Necesito una buena reprimenda!!!
Mi mano salta como un resorte sobre esas redondas nalgas, apretandolas y azotándolas sin preguntar, a la vez que mi erección empuja ansiosa dentro de mi pantalón. El sonido de cada azote va seguido de un intenso gemido mientras tu cuerpo se va apretando contra mi abultada bragueta.
Si lo que pretendímediasas era encenderme, vaya si lo has conseguido. Mis manos buscan la humedad de tus braguitas, apartándolas... Relamiéndome con la lujuriosa visión,  termino por arrancártelas, viendo como los azotes enrojecen tus blancas nalgas...
El salón se llena con el inconfundible aroma de tu deseo, haciendo que todo mi cuerpo vibre y llevando una mano en busca de tu boca. Te levanto, poniéndote de rodillas a mi lado, volviéndome loco al sentir como se aprieta tu tembloroso culo sobre mi dedo, viendo esos ojos inyectados de pasión,  sintiendo cómo lames mis dedos y como te levantas la camiseta para colocar un durísimo pezón en mi boca...
No puedo más!!!!
Desabrocho aceleradamente mi pantalón, liberando la tremenda erección,  y tú,  te lanzas a sentarte sobre ella, con un decidido movimiento, encajándote por completo, gritando como loca, mordiendo mis labios, llenando mi boca con tu saliva caliente...
Y ya no hay forma de frenar la lujuria frenética que se apodera de nuestros cuerpos. El tiempo se detiene y sólo existe el salvaje orgasmo en el que juntos explotamos...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

viernes, 9 de diciembre de 2016

Y SARA SE ENCONTRÓ....


Llevaba una hora en la fiesta y seguía tan sola e incómoda como cuando llegué. Tanto había insistido la prima Olga que terminé por venir, pero el no conocer a nadie, estaba confirmando mi idea de marcharme lo más rápido posible. Además, hacia 20 años que no veía a Olga, y aquella mujer escultural, con el ajustadisimo pantalón de cuero y la cazadora de Iron Maiden, no se parecía en nada a la dulce niñita que recordaba de aquella boda donde nos presentaron.
Olga estaba muy ocupada haciendo de anfitriona, así que solo me había saludado al llegar, eso si, muy cariñosa, y prometiendo que mas tarde se ocuparía de mi...
Una mano suave en mi brazo me sacó de mis pensamientos...
---Es una pena, una rubia tan guapa y tan aburrida. Me llamo Marta, que haces tan sola??
Descubrí una morenaza de ojos grandes, con un vestido blanco cortisimo, y unos labios carnosos que parecían hechos expresamente para besar. Nunca me había sentido así por nadie, y menos por una mujer, pero aquella criatura despertó mis abandonadas y nunca realizadas fantasías lesbicas.
---Hola Marta, soy Sara. Pensaba que la fiesta se me iba a hacer larga, pero me acabas de hacer cambiar de idea...
---Me alegro.... La fiesta es un poco sosa, pero en un sitio más privado, podríamos hacerla más interesante...
Esa mirada, esa caricia suave en mi brazo, terminaron de hacerme temblar. No me podía creer lo que estaba haciendo,  pero mi erizado cuerpo me confirmaba las ganas de seguir con aquella excitante locura.
Sin más divagaciones, dejo que Marta me siente sobre el lavabo y comience a acariciar mis piernas mientras devoro ansiosa aquellos maravillosos labios. Cuando sus dedos recorren el borde de mi tanga y acarician el húmedo triángulo de encaje que cubre mi caliente pubis, me retuerzo gimiendo al sentir la jugosa lengua que invade mi boca. Gozo encantada con los expertos dedos que me llenan de oleadas de placer, haciéndome abrir más las piernas, buscando sentir más, entregándome al deseo.
Se arrodilla ante mi, cambiando caricias por lametones, haciéndome suspirar, haciéndome apretar mis pechos con fuerza.... Y entonces me doy cuenta. La prima Olga, de pie en la puerta del baño, relamiendose, con una maliciosa sonrisa...
---Vaya, vaya.... Primita, no pierdes el tiempo...
Marta se aparta saltando hacia atrás como un resorte. De rodillas, con la cabeza bajada, no hace más que pedir perdón...
Me quedo totalmente descolocada por la escena, y más todavía, cuando Olga me abraza por la cintura, besandome suavemente y noto su mano agarrandome con fuerza las nalgas...
---Esto tendría que ser la sorpresa de fin de fiesta, pero como aperitivo esta muy bien. Ahora volvamos a la fiesta. Cuando quedemos solas, empezará la diversión... Y tu Marta, me has desobedecido, así que tendré que castigarte. Dame tus braguitas, y luego subes al ático. Quiero que te tumbes desnuda boca abajo en la mesa de mármol y esperas allí sin moverte...
Marta, sin rechistar y sin levantar la cabeza, se quita las braguitas y sale del baño. Olga las pasa por su nariz y se las guarda dentro del pantalón, sin dejar de mirarme, sin dejar de acariciarme el culo...
Todo muy nuevo y excitante para mí. Tan abrumador, tan intenso, que no puedo ni quiero perderme el próximo segundo. La fiesta dió un giro tan increíble, que ni en mis fantasías más locas podría llegar a imaginar.
Salgo del baño de la mano de Olga, dispuesta a dejarme llevar al mismo infierno, deseando que todos se marcharan para entregarme a gozar del deseo salvaje que aquellas deliciosas perversas me acaban de despertar...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

ME LLEVAS DONDE QUIERES...


Tiemblas como una hoja entre mis brazos, con esa mirada golosa de quien está disfrutando con todo su ser. Te fundes en mi pecho con la respiración tan acelerada que puedo sentir cada latido de tu corazón golpeando sobre mi piel, enroscándote de tal manera que no hay centímetro de mi piel que no vibre acompañándote...
Entre jadeos y besos apasionados, susurras mi nombre, dando gracias por el orgasmo que acaba de estremecerte por dentro.
Y yo, tremendamente excitado por gozar de tu delicioso estado, busco ansioso apretarte más contra mí. Mi erección se encaja entre tus muslos, palpitando al notar la increíble y cálida humedad que baña tu tembloroso sexo.
Arqueas todo tu cuerpo buscando sentirla, sin dejar de mirarme, y cuando mi mano agarra tu nalga invitándote a subirte sobre mi, aceptas mordiéndote los labios...
Te colocas para hacerla tuya, y abres tu boca al descubrir la facilidad con la que se desliza entre tus empapados labios...
El temblor dentro de tu cuerpo hace que la aprietes, llevando mi cuerpo a un placer tan intenso que sólo puedo agarrarme a tus caderas y seguir tu frenético ritmo entre gritos en un estado salvaje del que ni puedo ni quiero salir. Tus dedos estrujan mis pezones lascivamente. Tus gritos, tus suplicas de que no pare, me vuelven tan loco que me derramo en ti, justo cuando toda tú te estremeces en un nuevo orgasmo...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

SENSACIONES OLVIDADAS


Sentir la suavidad de unas sábanas de seda sobre la piel desnuda después de un baño relajante y disfrutar de su roce mientras voy notando como mi cuerpo se va erizando y calentando.
Descubrir como los pezones se endurecen y se levantan reclamando los delicados pellizcos de mis dedos para temblar nerviosamente aumentando mi calor y mis ganas de sentirme de nuevo mujer.
Mis muslos, acariciados por la fina tela, se abren al notar el calor bajo el encaje blanco de mis húmedas braguitas, invitando a mis manos a jugar con mis recién depiladas ingles y apretar los cada vez más hinchados labios en un lujurioso momento que transporta mi mente al cálido lugar donde me transformo en una caperucita hambrienta y deseosa de devorar al peligroso lobo que últimamente me hace recordar sensaciones que ya creía olvidadas...


MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

viernes, 2 de diciembre de 2016

MARCAS


Marcas de tus uñas en mis caderas, en mis muslos...
Arañazos por toda la espalda. Moratones en mis brazos por la fuerza de tus manos... Y esos dientes mordiendo salvajemente mi cuello entre increíbles gritos...
Ojos en blanco entre profundos jadeos y guturales sonidos de un lujurioso placer que vives tan sinceramente que logran convertirme en un animal poseído por los más primarios instintos.
Y ésas súplicas!! Ésas palabras groseras y obscenas que nacen desde tu más profunda esencia!! Ésa manera de pedir ser mía otra vez más, de jurar que no quieres otras manos que te recorran y te hagan gozar... Rogando que nunca deje de follarte así...
Todo grabado a fuego en mi mente y en mi cuerpo, con la certeza de aquellas cosas que se hacen con la verdad de las emociones del alma. Sabiendo que las marcas físicas llegan a desaparecer, pero que las de la mente reaparecen cada vez que cierro los ojos...
Y éstas noches en las que el calor no me deja dormir, dónde las sábanas se pegan a mi sudoroso cuerpo desnudo, y el tiempo parece no pasar, mi cabeza no tiene mejor idea que recordar cada uno de esos encuentros donde te convertías en la viciosa hembra en celo que se entregaba a ser mi perversa lobita.
Tortura mental en grado máximo,  a la que se suma la tortura física de una tremenda erección que levanta la sábana pidiendo la atención de mi mano, mientras vuelvo a cada una de las gloriosas escenas compartidas,  para acabar otra noche más regalándote mi solitario orgasmo en la distancia.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

EL DEMONIO LA MIRÓ


Tanto tiempo escondida en sí misma, negándose ni siquiera una oportunidad. Encerrada en la oscuridad de su asustada mente.
Muchos meses viviendo en automático, demasiados, tantos como para llegar a convencerse de haberse secado por dentro. De sentirse como una mujer fría para quien el sexo eran recuerdos tan extraños como si fueran los recuerdos de otra vida, de otra persona...
Y de pronto, sin saber cómo, un demonio la había mirado a los ojos de una forma tan intensa y especial, que todo en ella se volvió temblores y nervios...
Y cuando la beso suavemente...
Ni una sola de sus células pudo mantenerse en equilibrio...
Las charlas se hicieron largas. Los cafés, una deliciosa escusa. Los nervios aumentaban con cada mirada, con cada sonrisa... Saltaron las alarmas, los miedos, los no puede ser. Pero aquél demonio seguía clavando su mirada en sus ojos y su cuerpo respondía erizándose. Y él cada vez se acercaba mas... Besos más largos, caricias más intensas...
Volvía a ser mujer, volvía a tener la respiración acelerada. Era de nuevo un cuerpo cálido que reclamaba caricias. Excitada y sorprendida, no podía dejar de pensar en su demonio, en aquellas manos que la recorrían bordeando los limites de su pantalón, en los deliciosos mordiscos en el cuello. Pero estaba sola, y cada vez mas excitada... imposible concentrarse en otra cosa...
El demonio la había despertado y ya no había modo de dormirla. Sus manos comenzaron a moverse por su cuenta, buscando calmar de algún modo aquél ardor lujurioso que empapaba su tanga... Con la camisa desabrochada y la mano dentro del pantalón, se dió cuenta que no estaba calmándose precisamente, y que deseaba con todas sus fuerzas que fueran las fuertes manos de su demonio las que jugueteaban en su mojado sexo...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados