viernes, 23 de diciembre de 2016

TU, YO Y EL SOFÁ


Te siento sobre mis piernas en el sofá, en silencio, mirando tus enormes ojos clavados en mi.
Tu ajustado vestido marcando tus curvas, cortito, dejando a la vista el final de tus medias. Un generoso escote me permite gozar de la maravillosa vista de tus grandes pechos.
Me relamo mirando como tu boca se abre con las caricias de mis dedos en tu espalda.  Como te muerdes el labio al sentir sobre tus piernas la yema de mis dedos, dibujandolas con suavidad. Aprieto tu cintura, acercando mi boca a la tuya, muy cerca, sin rozarla, sintiendo tu aliento y tus suspiros acelerados, mientras tus nalgas se acomodan para sentir como mi pantalón se va hinchando...
Subo por tu vientre con mis dedos, despacio, deteniendome justo en el borde del escote. Jugando entre ellas, disfrutando de su cálido tacto,  dejándolas erizadas. Agarro tu cuello y acerco mis dedos a tus carnosos labios,  que lo reciben besandolo golosamente.
Te doy la vuelta, colocando tu espalda frente a mi. Subiendo por ella con mis manos abiertas. Posando mis labios en tu cuello. Bajo la cremallera y desabrocho el sujetador para dejar tu espalda desnuda y poder acariciarla por completo, dibujando con mi lengua todos los trazos del tatuaje que la cubre.
Tu cuerpo entero se estremece, suspirando, apretando tus nalgas, haciéndome sentirte más aún.
Con mis manos en tus hombros, voy deslizando el vestido y el sujetador por tus brazos, para quitartelos y a la vez liberar tus blancos pechos. Me quito la camisa, apoyándote sobre mi pecho caliente, en el que te frotas encantada, mientras las yemas de mis dedos acarician tus erizadas aureolas, rozando tus pezones, haciéndolos endurecerse... Te aprieto con fuerza contra mi, mordisqueando tu oreja, logrando que gimas y te retuerzas entera buscando sentirme. Mis manos descienden por tu cuerpo, por tu vientre, terminando de sacarte el vestido y las medias, dejándote solo con las mínimas braguitas blancas que tanto me gustan.
Giro tu cuerpo, acurrucandote entre mis brazos, mirándote de arriba a abajo, disfrutando de tu hermosura. Tu boca abierta, casi suplicando un beso, suspirando con cada caricia de mi mano en tus piernas. Las recorro lentamente, por entero, acercándome a tu entrepierna todo lo posible, para seguir luego por la otra,  y repetir...
Me siento cada vez más excitado, jadeando... Ya no puedo alargarlo más... Te beso como un loco, justo cuando mi mano agarra tu pubis caliente, haciéndote gemir entre besos ansiosos.. Aprieto y froto tu entrepierna, enloquecido, fundiendome en tu mirada...
---Dios!!! Como me gustas mi niña!!!
---Soy tuya mi demonio!!!

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

No hay comentarios:

Publicar un comentario