jueves, 29 de diciembre de 2016

ESCUCHA MIS PLEGARIAS (I)



Oraré pidiendo al Rey de los Dioses que de una vez por todas tu cuerpo desnudo deje de aparecer en mis sueños y se cumpla por fin el ansiado deseo de poder tocarte....
Ofreceré gustosa las ofrendas necesarias para que mis plegarias tengan el delicioso resultado de saborear tu cálida piel durante toda la noche....
Rezaré suplicando que terminen mis noches de lujuria solitaria imaginando tu lengua abriéndose paso entre la humedad de mi sexo para llevarme al increíble éxtasis. Ese que cada noche te regalo, ese que empapa mis sábanas y me lleva a despertar cada mañana entre aromas de hembra en celo, encendida y con más ganas cada día de probar el cielo en tu boca para descender juntos a los infiernos del pecado carnal con tanta pasión y entrega que el propio Señor de Los Dragones nos perdone...
Escucha las plegarias de esta rendida sierva, y concédeme la oportunidad de sentirme mujer entre los brazos de ese ángel seductor que cruzaste en mi camino para alterar esos instintos tanto tiempo escondidos....
Un ligero escalofrío recorre mi espalda en ese momento al sentir una delicada mano apoyada en mi hombro. Al girarme, descubro la figura de una joven novicia, con su impoluto hábito blanco, que acerca su dulce cara para susurrarme al oído...
---Tus ruegos han sido escuchados. Sígueme, mi Señor te espera...
Nerviosa y sorprendida, sólo acierto a seguirla por el pasillo lateral de la capilla, tratando de caminar de puntillas para no romper el respetuoso silencio del lugar, y ante el poco éxito de mi intento, mi nerviosismo va aumentando... Por suerte, la capilla es pequeña y enseguida llegamos a una vieja puerta de madera, en la que nunca me habia fijado, que nos lleva a un cuidado jardín donde el aire fresco y el sonido de una pequeña fuente me devuelven un poco la tranquilidad...
---Ya casi no recordaba el sonido de unos tacones al caminar. Llevo tanto tiempo en este viejo caserón que se hace agradable algo distinto para variar....
---No sabía que la capilla formase parte de algo más grande. Qué es, un convento??
---En realidad casi nadie lo sabe. Somos un pequeño grupo, casi una familia, al servicio de nuestro Señor y de las necesidades de la capilla... Por cierto, me llamo Sor Lucía, y a partir de aquí debes seguir sola por este pasillo hasta la cámara donde Él te espera. Estaré pendiente para acompañarte más tarde a la salida....
Abrió una puerta invitándome a pasar y sin más explicaciones, se acercó para hacerme la señal de la cruz en mi frente con su dedo pulgar, y besarme tiernamente en los labios pegando su joven cuerpo contra el mío.... dejándome más confundida y alterada todavía al verla desaparecer por el jardín tan silenciosa y frágil cómo si de una figura etérica se tratase....
Con una agradable sensación en los labios, recorro el oscuro pasillo hasta la puerta indicada. Empujo la pesada puerta casi temblando, sin tener una idea clara de qué ó a quién me voy a encontrar, pero sin pensar en dar marcha atrás....
Una gran habitación, una gran cama con dosel de madera. Al fondo, las llamas de la chimenea, le dan calor y luz al resto de la estancia. En un lateral, una antigua mesa de escritorio, con su juego de plumas, su vieja máquina de escribir, y como no, enormes estanterías repletas de libros. Una pequeña escalera da acceso a un altillo, a la zona "tecnológica".... ordenador, teléfono, televisión y un gran sofá de cuero negro... Sin duda, un refugio tranquilo para alguien amante de la soledad y la lectura, y a juzgar por la cantidad de libretas y hojas manuscritas, alguien que también escribe.
El sitio me resulta acogedor, y deja un poco mis temores de lado, pero se suponía que Él me estaría esperando, aunque sigo sin tener claro quien era Él...
Otras dos puertas llaman mi atención. En una, un amplio baño con su gran bañera, todo muy limpio y ordenado. La otra, la salida a una terraza con muebles de jardín metálicos alrededor de un gran roble... Y entonces apareció tras el árbol, fumando, el culpable de mis ardientes pasiones desde que, unos meses atrás, aquellos intensos relatos llegarán a mi vida, y tras ellos, el contacto y las conversaciones. El culpable de que volviera a sentirme mujer deseada y sensual. Aquél por quién rezaba arrodillada pidiendo un milagro a un Dios a quien hacía muchos años había olvidado...

Continuará....

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

4 comentarios: