Arañazos por toda la espalda. Moratones en mis brazos por la fuerza de tus manos... Y esos dientes mordiendo salvajemente mi cuello entre increíbles gritos...
Ojos en blanco entre profundos jadeos y guturales sonidos de un lujurioso placer que vives tan sinceramente que logran convertirme en un animal poseído por los más primarios instintos.
Y ésas súplicas!! Ésas palabras groseras y obscenas que nacen desde tu más profunda esencia!! Ésa manera de pedir ser mía otra vez más, de jurar que no quieres otras manos que te recorran y te hagan gozar... Rogando que nunca deje de follarte así...
Todo grabado a fuego en mi mente y en mi cuerpo, con la certeza de aquellas cosas que se hacen con la verdad de las emociones del alma. Sabiendo que las marcas físicas llegan a desaparecer, pero que las de la mente reaparecen cada vez que cierro los ojos...
Y éstas noches en las que el calor no me deja dormir, dónde las sábanas se pegan a mi sudoroso cuerpo desnudo, y el tiempo parece no pasar, mi cabeza no tiene mejor idea que recordar cada uno de esos encuentros donde te convertías en la viciosa hembra en celo que se entregaba a ser mi perversa lobita.
Tortura mental en grado máximo, a la que se suma la tortura física de una tremenda erección que levanta la sábana pidiendo la atención de mi mano, mientras vuelvo a cada una de las gloriosas escenas compartidas, para acabar otra noche más regalándote mi solitario orgasmo en la distancia.
MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO
derechos reservados
Ohhh me encanta.
ResponderEliminarBravo excelente narrativa directo y excitante.
Rocío sor luna
Muchas gracias...
EliminarUn abrazo...