jueves, 28 de marzo de 2019

EN PRIMERA FILA...

Hoy quiero mirar. Deseo ver como te vendas los ojos y te desnudas sin complejos ni pudores. No necesito bailes sensuales ni lentos movimientos, quiero que te arranques la ropa sin miramientos, que te rompas las medias si hace falta hasta quedar completamente desnuda, de pie sobre la alfombra, cerca de la butaca desde la que te observo y admiro sin que tú puedas verme.
En silencio, sin guiar tus movimientos, espero a que decidas jugar tumbada en la cama dejando que la lujuria y el placer guíen tus manos por esas cálidas rutas que te hacen enloquecer mientras gozas de sentirte deseada y observada. Ese intenso placer que domina tu mente y estremece tu cuerpo llenando cada poro de un ardiente sudor que moja las sábanas.
Deseo verte temblar y arquearte regalándome deliciosas posturas que logren hacerte gemir, consiguiendo que tenga que obligarme a no lanzarme a devorarte.
Quiero que las ganas de saciarte te hagan llegar a ese punto sin retorno donde te olvidas de mi presencia y gozas entre suspiros y jadeos de ser dueña y señora de tu cuerpo y de tu placer, para terminar gritando cuando explotas entre espasmos llenando el cuarto con el inconfundible aroma de tu orgasmo...
Y entonces será cuando me desnude y me acueste a tu lado para quitarte la venda y abrazar tu erizado y tembloroso cuerpo suplicando que me hagas tuyo, que me poseas, que me hagas el amor...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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miércoles, 20 de marzo de 2019

LAS QUE SON REALES...

Me gustan las mujeres de verdad, con curvas, con la fortaleza que da sentirse seguras de sí mismas. Esas que han sabido convertir en armadura cada una de las cicatrices que el tiempo ha ido dejando en su cuerpo y en su alma.
Cuando una de esas mujeres deja atrás miedos y pudores y permite que su esencia femenina más íntima tome el control, puede hacerte enloquecer y llevarte a arder en el infierno de su lujuriosa pasión.
Y ocurrirá sin que sepas muy bien como ha pasado, sin que puedas pararte a pensar de qué modo vas a poder reaccionar. Te envolverá con su mágica sensualidad estremeciéndote por dentro, haciendo temblar tu cuerpo al ritmo que ella decida.
Pero deberás estar atento, preparado y dispuesto para seguirla. para acompañarla sin dudar. Ella te dará, pero también reclamará que estés a su altura, que no escatimes atenciones, mimos, caricias... que la hagas sentirse deseada y culpable de provocar en ti el deseo incontrolable que te lleve a querer hacerla gritar y gemir entre tus brazos, aunque luego sea ella quien decida cuándo y cómo...
Ten por seguro que con una mujer así merece la pena entregarse y correr todos los riesgos imaginables, porque el resultado siempre será sorprendentemente adictivo e inolvidable.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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martes, 19 de marzo de 2019

LA GITANILLA.

FOTO: Noelia Fuente.

Empujados por el viento del norte, los carromatos de los zíngaros llegan a la ciudad. Imposible no fijarse en la alegre gitanilla que destaca por méritos propios por encima de los demás con esa sonrisa hechicera y ese brillo en la mirada capaz de poner celosa a la mismísima luna llena.
Un joven lugareño, sin nada que perder y mucho que ganar, hipnotizado por la magia que ella desprende, se atreve a mantenerle la mirada con la osada intención de robarle un beso dispuesto a poner su nombre a las olas del mar, sabiendo que el premio a conseguir bien vale el riesgo de despertar a la fiera.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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lunes, 11 de marzo de 2019

NIÑA BUENA... NIÑA MALA...

No hay sensación que se pueda comparar a esa en la que tu piel se acelera al sentir su mirada recorriéndote entera de manera descarada y golosa.
Descubrir cada uno de esos pequeños e incesables temblores, esas ardientes llamaradas que viajan por tu cuerpo guiándote a ese delicioso momento en el que sobran las palabras y el tiempo se detiene.
Cerrando los ojos, puedes percibir el mágico aroma que su deseo transmite. Ese aroma que conoces a la perfección y te hace recordar caricias y sabores a los que poco a poco te has ido haciendo adicta y que despiertan esas ganas de transformarte en una lasciva y juguetona niña mala cuya intención es desobedecer y provocar a ese peligroso demonio capaz de incendiar tu cuerpo y tu mente.
El sonido de su acelerada respiración se convierte en el complemento perfecto que confirma el éxito de tus sinuosos y traviesos movimientos, y su voz consigue hacerte sentir aquello que la piel aún no puede contar a través de esas caricias que ansía compartir. Y le escuchas suplicar rogándote que le dejes gozar del embriagador aroma de tus empapadas braguitas... y te vuelves victoriosa, sonriendo con malicia mientras juegas con el vuelo de tu corto vestido, para decirle con fingido pudor que te gustaría complacerle y ser una buena niña obediente, pero que no vas a poder hacerlo porque se te olvidó ponértelas...
Te vuelves a girar completamente erizada y arqueas tu espalda al sentirle acercarse. Tus manos van subiendo lentamente el vestido hasta dejar al descubierto la redonda desnudez de tus blancas nalgas esperando jadeante que su perversa lengua te lleve a abrasarte en las llamas de su infierno y haga entrar en erupción el volcán que sientes entre tus piernas, sabiendo con absoluta certeza que conseguirá una vez más hacerte gemir entregada al lujurioso placer de ser suya...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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martes, 5 de marzo de 2019

EL TANGA DE SOR MARÍA. (TERCERA PARTE)

Fue inevitable explotar en un incontenible orgasmo compartido dando rienda suelta a las ganas acumuladas por dos seres apasionados deseosos de reencontrarse.
Tan inevitable como terminar después jadeando fundidos en un intenso abrazo, sin dejar de acariciarnos, sin poder parar de besarnos, dejando que nuestras manos recorrieran cada centímetro de piel erizada al ritmo adecuado, convirtiendo cada temblor en una perfecta armonía de lujurioso deseo.
Besos y mimos atrasados, conversaciones pendientes, íntimas confesiones para ponerse al día. Horas y horas de sincera entrega que vuelven a incendiar esos hambrientos cuerpos desnudos incapaces de dejar de rozarse.
Su sabor, su olor, vuelven a enloquecerme despertando mi sed y solo podía pensar en saciarla con el sabroso néctar que brotaba de su palpitante y húmedo sexo... y no hizo falta suplicar para que ella terminase retorciéndose sentada sobre mi cara gozando sin pudor de alimentar a su insaciable lobo...
Aunque parecía que para nosotros el tiempo se había detenido, la oscuridad de la noche nos sorprendió a través de la ventana, y tras tanta apasionada lujuria, nuestros cuerpos comenzaron a reclamar reponer fuerzas. Tras una rápida ducha por separado (ella adoraba el agua fría, y mi cuerpo no terminaba de acostumbrarse a esa tortura tan placentera para ella), decidimos salir a disfrutar de una plácida cena con la tranquilidad de no ser reconocidos por nadie.
Pero cuando salió del baño preparada para salir con aquel espectacular y ajustado vestido de cuero, supe que aunque la probabilidad de que alguien pudiera conocernos era casi imposible, también iba a ser muy difícil pasar desapercibidos... nadie podría apartar la mirada de la deslumbrante monja pecadora que había decidido vestirse de mujer y disfrutar de serlo, dejando por una noche de esconder su sinuoso cuerpo bajo el hábito del convento...

Continuará...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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domingo, 10 de febrero de 2019

EL TANGA DE SOR MARÍA. (SEGUNDA PARTE)

A pesar de tenerlo todo organizado desde hace días, la mañana se complicó de forma imprevista, y consiguió que llegara cinco minutos tarde al apartamento.
Por si el nerviosismo de volver a ver a mi diosa pecadora no fuera suficiente, el pequeño contratiempo logra que rompa mi habitual puntualidad y hace que mi respiración se acelere mientras el ascensor me acerca con una desesperante parsimonia al ansiado reencuentro.
Sin poder calmar mis palpitaciones, abro la puerta, y desde allí puedo verla en el pequeño salón, mirando por la ventana, regalándome unas espectaculares vistas...
El delicado conjunto blanco destaca aún más su escultural cuerpo, y cuando se gira, esa mirada felina logra dejarme sin palabras.
En silencio, sin dejar de mirarme, comienza a moverse lentamente a la vez que se deshace de la camiseta y de las pequeñas braguitas de encaje. Y yo, paralizado en el mismo sitio, recorro la impresionante imagen que ella me ofrece al quedarse sobre unos vertiginosos tacones con el mínimo tanga que le había regalado como única prenda sobre su prefecto cuerpo.
No puedo articular palabra, y tampoco hace falta que diga nada. Ella se vuelve y comienza a caminar sinuosamente hacia el dormitorio, y puedo suponer lo que el lujurioso roce de la tira de perlas está provocando con cada uno de sus pasos... imagino la sedosa piel de sus muslos siendo recorrida por sabrosas gotas de su cálido néctar, y descubro como se apodera de mí el deseo animal de poseerla...
En cuestión de segundos, me desnudo por completo y corro tras ella para alcanzarla al borde de la cama.
Tremendamente excitado, mi boca se apodera de la suya antes de tumbarla sobre la cama y dejarme llevar por el instinto salvaje y apartar la empapada tira de perlas y penetrarla una y otra vez sin apartar la mirada de aquellos brillantes ojos que me hablan en silencio suplicando que no pare, pidiendo que calme el deseo que durante tanto tiempo se ha ido acumulando en aquel cuerpo creado para disfrutar del más ardiente de los infiernos...

Continuará...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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miércoles, 6 de febrero de 2019

EL TANGA DE SOR MARÍA. (PRIMERA PARTE)

Después de tantos meses recluida en aquel apartado monasterio, sor María había encontrado la tranquilidad y el reposo que su cuerpo y su mente necesitaban.
Hacía mucho que Gabriel había desaparecido sin dejar rastro dejándola en un extraño estado entre la decepción y la liberación. Tampoco había podido tener a su hermano confidente tanto como a ella le hubiese gustado, así que, sin su demonio y sin su lobo, las semanas fueron sucediéndose tras los fríos muros del viejo convento con los quehaceres cotidianos de su condición de sierva del Señor.
Nada perturbaba su mente, y seguía conservando su viejo baúl secreto donde guardaba lo necesario para calmar la lujuriosa pasión que su sensible y voluptuoso cuerpo reclamaba de vez en cuando. Y claro, no faltaban las inocentes novicias que pasaban ocasionalmente algunas temporadas a sus órdenes en el convento. Ella las "aleccionaba" adecuadamente y le servían para saciar sus ganas de paladear el calor y el sabor de sabrosas y jóvenes pieles.
Con el tiempo se acostumbró a aquella relajante soledad, y simplemente utilizaba los recuerdos de su pasado para usarlos como estímulo mientras disfrutaba de sus juguetes en la oscura intimidad de su celda.
Pero, unos días atrás había llegado un paquete a su nombre, y cuando por fin pudo quedarse a solas y abrirlo, su cuerpo se estremeció de arriba abajo al descubrir la nota manuscrita con la inconfundible y elegante caligrafía de su añorado confesor... le pedía disculpas por no haber podido ponerse antes en contacto con ella, y le decía que el próximo sábado estaría en la ciudad, que llegaría sobre las cuatro de la tarde al apartamento deseando que ella estuviera allí para abrazarla y recuperar el tiempo perdido sin tenerla entre sus brazos...
Bajo la nota, dentro de una delicada cajita, un mínimo tanga con una tira de perlas blancas y una pequeña mariposa de encaje.
Las piernas le temblaron, el calor pasaba de sus mejillas a su pecho, y de allí, a su entrepierna. Una inesperada y deliciosa sorpresa que la llevó de inmediato a querer poderse el tanga ya mismo y dejar que su mente jugara a recordar el placer de sentirse devorada por aquel lujurioso e insaciable lobo de barba canosa...
Pero no. Se obligó a no caer en la tentación. El sábado estaba cerca, merecía la pena esperar y reservarse para el apasionado reencuentro, así que buscó en el fondo del baúl las llaves del apartamento para dejarlas junto al imprevisto y excitante paquete recibido. Luego, suspirando, salió de la celda buscando algo en que entretener sus pensamientos procurando controlar las reacciones de su nervioso y acalorado cuerpo.

Continuará...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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jueves, 24 de enero de 2019

ODIO.

Hay noches en las que la tormenta araña con fuerza los cristales de mi ventana y el insomnio resucita demonios que terminan por jugar entre mis sábanas con los fantasmas del pasado.
Juntos, atraen esos recuerdos que intento inútilmente dejar encerrados en mi cabeza bajo siete llaves. Pero es imposible evitar que regresen provocando terremotos que me desgarran por dentro y me obligan a reconocer que mis manos están vacías desde que no acarician su piel, y hacen que acabe odiándome por seguir pensando en alguien que ha decidido desaparecer de mi vida.
Y me odio por recordarla... Y la odio por conseguir que me odie...
Y peleo sin éxito con mis demonios en un cruel combate nocturno que nubla mis pensamientos, y vuelvo a soñar con que algún día volverá a mi lado.
Y esos oscuros pensamientos me llevan a odiarme por ser ese "buen tipo" al que todo el mundo acude cuando necesita algo, ese que puede con todo, ese tan atento y educado que tiene siempre una palabra de ánimo, un consuelo o un consejo para quien lo reclame, y para el que casi nadie tiene un minuto para preguntarle si está bien.
Ese "buen tipo" cansado de escuchar que ojalá hubiese más como él, cansado de que le digan que con él se puede hablar... El mismo que ahora ve pasar las horas dando vueltas en la cama deseando ser uno de esos canallas, uno de esos "malotes" que las cautiva para luego manipularlas, que las vacila y se aprovecha de ellas, pero al que todas vuelven enganchadas a su poderoso atractivo de chico malo.
Y me odio por pensar esas cosas. Me odio, convencido de que no sería yo, sabiendo que nunca podría asumir ese papel.
Y la lluvia sigue golpeando los cristales, y mis demonios siguen desvelándome y haciendo que la recuerde...
La noche será larga, y sé que habrá más noches así, y me rindo admitiendo que por mucho que me odie, seguiré haciendo lo correcto, seguiré respetando su decisión, y me tendré que conformar con recordar su sonrisa hechicera en las imágenes grabadas a fuego en mi cabeza... Y volveré a maldecirme por hacerlo, volveré a odiarme al reconocer que, a pesar de todo, a ella, jamás seré capaz de odiarla...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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martes, 22 de enero de 2019

NECESITO UNA SIESTA.

Lo reconozco, necesito una siesta de esas en las que no hay alarmas, ni prisas, ni obligaciones que cumplir. Una siesta en la que sepamos que nada ni nadie va a interrumpir ese placer indescriptible de quedarse adormecido arrimándose a una cálida piel desnuda con la que compartir ese embriagador momento de sincera complicidad.
Dejar que los minutos vayan pasando mientras nuestros relajados cuerpos se van encajando buscando la postura perfecta para sentir el suave palpitar del otro hasta terminar consiguiendo que se difumine la línea que separa una piel de la otra.
Y acurrucarse oyendo la lluvia golpear los cristales, y quedarse dormidos, o no...
Abrazarse, acariciarse sin pudores ni urgencias. Recorrer tu espalda con mis dedos disfrutando de como tus dedos dibujan lentamente sobre mi pecho. Y llegar a tus suaves y redondas nalgas para agarrarlas con fuerza apretando tu vientre contra el mío logrando que suba la temperatura y el deseo te lleve a morder mis labios entre suspiros...
Sentirás mi erección crecer buscando acomodarse entre tus piernas, haciéndote temblar mientras tu cuerpo se arquea buscando el placentero momento en el que dos almas gozan de la íntima compenetración que los lleva a fundirse convirtiendo la cama en el centro de universo, dejando que ocurra lo que tenga que ocurrir, lo que realmente nos apetezca en cada instante, sabiendo que todo será real, sincero y golosamente disfrutado... sin más necesidad que la de compartir la complicidad del placer de los sentidos...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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miércoles, 16 de enero de 2019

INESPERADA SORPRESA.

Seis mensajes de WhatsApp de Vero a las cinco de la tarde...
"El invierno está siendo muy duro, y son muchas noches a solas en una cama tan grande y tan fría. Además, el café sin tus labios no tiene el mismo sabor"
"Mucho tiempo sin unas manos perversas jugando dentro de mis braguitas. Tanto tiempo, que mis manos se han cansado de acariciar mi piel y añoran recorrer los cálidos rincones de tu cuerpo."
"Cada noche, mi mente regresa a aquellos lujuriosos encuentros en los que tu boca y tus dedos me convertían en una golosa gatita que se derretía estremeciéndose, entregada a gozar sin pudores, sin miedo a sobrepasar ningún límite..."
"Los juguetes no tienen la misma gracia si faltan los morbosos juegos a los que tu perversa mente me guiaba. Y quizás no debería decírtelo, pero no he encontrado en todo este tiempo nadie capaz de hacerme sentir ese incontrolable deseo de ser poseída y devorada..."
"Añoro tu cuerpo, tu pasión, tu mente... echo de menos gemir viéndote gozar entre mis piernas..."
"Sé que ha pasado tiempo, y que no es culpa de nadie. Entiendo las complicaciones laborales y las obligaciones familiares (y lo digo por los dos), y puede que estos mensajes no lleguen en el mejor momento. Puede ser que estés con alguien... Si es así, perdóname y olvida esto... no necesito explicaciones. Estoy segura que seguirás siendo tan honesto y sincero como recuerdo. Un abrazo"
Tras leer varias veces los mensajes, comenzó a recorrer mi espalda un cosquilleo que se fue convirtiendo en estremecimiento según volvían a mi mente los momentos compartidos con aquella pequeña diablilla de mente traviesa.
Y no podía negar la realidad de aquellas letras escritas desde la sinceridad y el deseo.
A los tórridos recuerdos que se agolpaban en mi cabeza, se iban uniendo multitud de posibles respuestas, sin que ninguna terminase de convencerme... Hasta que mis dedos comenzaron a teclear de forma casi automática...
"A las ocho y media estaré en tu casa. El café recién hecho... el resto, seguro que sabrás sorprenderme..."

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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