sábado, 29 de abril de 2017

YO MISMO (III)

Ha sido un sábado con mucha gente y acabamos cerrando bastante más tarde de lo habitual. Casi no hubo tiempo para pensar en la sorpresa que me esperaba, así que una vez ya sentado en la parte de atrás del coche que me acaba de recoger, respiro profundo mientras el chofer conduce sin más explicaciones que entregarme un sobre a mi nombre e intento desconectar del largo día...En el sobre, la llave de una habitación de hotel y una nota manuscrita... ``En el salón de la suite he dejado algunos disfraces y varios juguetes. Seguro que sabrás elegir... Estaré en la habitación aguantándome las ganas de comerte enterito...´´
No puedo evitar un escalofrío al pensar en esa apasionada figura de mujer capaz de hacerme arder con solo mirarme, y lograr que desee estrujarla entre mis brazos con tanta pasión que me entre miedo a romperla. 
Con tanto imaginarla, el trayecto se me pasó en un suspiro, y casi sin darme cuenta, estoy frente a un sofá donde hay varias capas y máscaras venecianas. A su lado, esposas, correas, una fusta, bolas chinas y un cuenco de cerámica lleno de chocolate caliente con unos pinceles al lado...
La elección está muy clara, así que entro en el dormitorio completamente desnudo bajo una capa de terciopelo negro con capucha, una máscara veneciana y el cuenco de chocolate, para encontrarla sentada en un pequeño sillón con su máscara de encaje y una capa idéntica a la mía. Su sonrisa dice que he acertado, y cuando se levanta para lanzarse a mis brazos y casi hacerme derramar el chocolate, puedo observar su delicioso cuerpo desnudo bajo la capa. 
Su piel rozando la mía, sus adorables mordiscos en mi boca, el olor a incienso del cuarto, el olor a deseo que surge entre sus piernas... Diosss!!! Tengo que hacer un grandísimo esfuerzo para no poseerla allí mismo, de pie, en medio de la habitación...
Consigo parar y tumbarla en la cama sin hacer caso a sus súplicas. Logro que se relaje y comienzo a dibujar sobre su piel con temblorosas pinceladas desde su cuello hacia su pecho, viendo como se retuerce, y como sus pezones se endurecen con cada pincelada de chocolate caliente.
Bajo dibujando a su ombligo y me voy acercando a su pubis para esquivarlo y seguir por la cara interna de sus muslos, esnifando el aroma de sus visiblemente empapados labios, que se abren de tal manera que parecen invitarme a hundir mi nariz entre ellos... Sigo por sus piernas, y por fin, dejo el pincel para comenzar a limpiarla con mi lengua, recorriendo el camino marcado, pasando tan cerca de su sexo que la oigo gritar mi nombre entre profundos suspiros. Lamo su vientre, limpio sus pezones, muerdo su cuello, para acabar devorando los carnosos labios de su boca mientras ella clava sus uñas en mi espalda consiguiendo que mi tremenda erección roce su clítoris y la haga estremecerse buscando ser penetrada sin mas rodeos...
--- Ooohhh!!! Siii!!!. Por favor, quiero ser tuya, quiero ser tu potrita salvaje, quiero que me montes y me domes como sólo tú sabes hacerlo... Te necesito dentro de mí!!!
Está tan excitada que veo en su cara una mueca de rabia cuando me obligo a mi mismo a apartarme de ella....
--- Schssss... despacio mi niña. Aún no has probado el chocolate.... Quiero que lo disfrutes...
Recupero uno de los pinceles y tras mojarlo de nuevo, baño generosamente mi erección mirando como su enfado se va pasando y comienza a relamerse para segundos después hacerme gozar con esa lujuriosa boca que tan bien sabe usar... Me recorre una y otra vez con los labios y la lengua sin soltar mis nalgas, jugando entre ellas con su dedo, abriendo sus piernas para mostrarme su abierto sexo brillando por la humedad, invitándome a probarlo...
Y ya no puedo frenar más. Me lanzo entre sus piernas lamiendo su clítoris, besando sus ardientes labios, buscando su culo con mi dedo justo cuando ella hace lo mismo con el mío... Y ya no ha posibilidad de parar.... Nos reglamos mutuamente el cálido elixir de nuestro deseo entre gemidos, alimentándonos como animales en celo que solo quieren poseer y ser poseidos... 

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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YO MISMO (II)

Dicen que la vida son momentos, y que no hay mejor plan para ser feliz que disfrutar de cada uno con plenitud, atención y mucho amor. Y eso es lo que he estado haciendo durante las últimas semanas, dejarme llevar por cada instante entregándome a gozar sin otras comeduras de cabeza.
Entre las visitas por semana de la mulata para hacer caja y llevarse a su casa una sonrisa de oreja a oreja, y los fines de semana de la universitaria que parece no tener nunca suficiente, están llevándome a un ritmo físico parecido a estar preparando una maratón... Pero bueno, me estoy ahorrando una pasta en el gimnasio, y por supuesto, con un método mucho más placentero...
No voy a negar que hay días en los que pienso que me estoy metiendo en la boca del lobo y que puedo salir muy mal parado si alguna se enfada y se le ocurre vengarse (habrá que hacer un esfuerzo y tener bien atendidas a las dos).
También hay algo de remordimiento cuando pienso en el jefe, sobre todo por lo de su novia. Lo de la hija, seguro que no le haría mucha gracia, pero en realidad es una mujer adulta y libre, por mucho que él la vea como su niñita, y que quiera algo mejor para ella que este crápula noctámbulo a quien él mismo acompañó en alguna que otra juerga... Y para se sincero, también yo le conozco lo suficiente como para saber que esta novia será otra más en el momento en que se canse de ella o aparezca otra que lo deslumbre...
Dicho esto, reconozco y asumo mi parte de culpa, no vayamos ahora a justificar lo injustificable. Podría haber dicho no a ese increíble e insaciable culo moreno... Claro que podría... Si no fuese tan débil y no me doliera tanto dejar a una mujer insatisfecha...
En fin, que nunca he sido un tipo de los que toman las mejores decisiones, y a estas alturas es muy difícil cambiar. Menos mal que Sonia se va la semana que viene a la playa con un grupo de amigos y luego se van de mochileros por Italia unas semanas y eso me da tiempo para ocuparme mas adelante de como vayan saliendo las cosas. Ahora, hoy jueves, toca trabajar, toca atender a los clientes y hacer que mis preciosas camareras estén radiantes con esa sonrisa que tan bien saben utilizar para que las copas sigan dejando la caja llena y la novia del jefe siga viniendo con ganas a cerrar caja...
Salgo a fumar un cigarrillo y darle un vistazo al móvil mientras ellas se ocupan de la barra y veo un WhatsApp de Sonia:
``Hola lobito!! No te imaginas lo largos que se hacen los días sin ti. Nunca había estado tan ansiosa y necesitada de alguien, es más, estoy escribiéndote y noto como se está mojando mi tanga... Diosss!!. Es increíble lo qué provocas en mí!!. No recuerdo haber estado tan cachonda en mi vida, y pensar en estar varias semanas sin poder hacerte mío me está volviendo loca...´´
``Tengo que centrarme. No quiero tocarme, quiero que tú me toques... Ya ni siquiera me vale con masturbarme pensando en ti... Es tan rico y tan intenso cómo lo haces, que... ufff!!, mejor no lo pienso!!´´
``A ver, quiero que este sábado sea especial. He preparado algo que sé que te gustará. Cuando cierres por la noche habrá un coche esperándote.... tú déjate llevar. Tendrás más instrucciones en el coche, y el chofer ya sabe a donde te tiene que llevar.´´
``Por cierto, creo que deberías tomarte el domingo libre... Ciao lobito!!!´´
Madre mía!!!. Esta chica acaba conmigo!!!. Necesito respirar profundo antes de volver a entrar y no pensar en ella para que mi pantalón vuelva a su sitio... Además, en toda la semana no ha pasado por aquí la mulata a ``hacer caja´´... Hoy vendrá, y seguro que con ganas acumuladas...

Continuará....

MICHEL GARCÍA 
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados 

viernes, 28 de abril de 2017

YO MISMO (I)

No creo en el destino, o al menos, en eso que algunos dicen de qué está todo escrito. Creo más bien que a lo largo de la vida van ocurriendo situaciones y apareciendo personas, y que tus propias decisiones son las que hacen que ``tu destino´´ vaya saliendo de una manera u otra. Y por supuesto, tenemos una gran interacción sobre esos hechos que van ocurriendo según la manera en la que vayamos pensando. Podemos atraer situaciones, pero luego nuestras decisiones y el libre albedrío harán que haya unas determinadas consecuencias que no nos queda otra que aceptar y aprender de ellas.
No creo ser un tipo especialmente afortunado, ni mucho menos considero que tenga mala suerte. Solo creo ser un tipo cuyas decisiones no siempre son las adecuadas, pero nunca me arrepiento de ellas pues soy lo que soy gracias a todas ellas... las buenas, y las no tan buenas... He ido aprendiendo con los años muchas cosas, y sigo queriendo aprender, alegrándome cuando algo todavía me sorprende y me hace vibrar, cuando me descubro disfrutando pasionalmente de cosas que otros ya ven fuera de lugar a mi edad.
Y una de las cosas que más me hace sentir vivo son las mujeres. Lo reconozco, me gustan las mujeres.
Pienso que cada una tiene algo mágico, especial y distinto, y llegar a descubrir esa particularidad me lleva a seguir queriendo conocerlas, a seguir dejándome llevar por los instintos y las pasiones cada vez que alguna se cruza en mi camino haciendo saltar todas mis alarmas. Con ellas he disfrutado, sufrido, aprendido, gozado... Me he llevado sustos, decepciones, sorpresas... He reído, llorado... Pero siempre me logran hacer temblar de una forma tan especial que guardo cada momento compartido como un tesoro personal de incalculable valor.
Y al final, he llegado a dos grandes verdades sobre ellas. Una, que no hay nada más delicioso en esta vida que sentir como una mujer tiembla cuando se entrega a un sincero orgasmo entre tus brazos. Y dos, que como a una mujer se le meta en la cabeza conseguirte, date por jodido, removerá cielo y tierra para llevarte a donde ella quiera tenerte, y ya puedes ir de duro y de machito, que caerás en su red. Y es que la carne es débil, y a todos nos gustan los placeres, y quien diga que no, miente o tiene otros problemas...
Si además, eres el encargado de un pub cuyo dueño se pasa la mayor parte del año viajando por otros negocios, y es su nueva novia la que pasa un par de veces por semana a controlar y ver las cuentas.... Si además, esa novia es veinte años más joven que él, y como dice la canción, una tremendísima mulata, con un espectacular culo del que presume voluptuosamente y del que no logras apartar la vista... Si además, se te insinúa sin disimulo y tú eres un tipo con una perversa curiosidad por descubrir nuevos paraisos...
El resultado solo puede ser que un par de veces por semana, ella venga a repasar las cuentas a la hora de cerrar, y que ese maravilloso y duro culo se convierta en mi perdición... Y es que nunca había conocido una mujer que gozase de tal manera y que tuviera tal fijación por el sexo anal... Hasta el punto de que para ella, los besos, las caricias, o cualquier otra parte de su cuerpo, sean una perdida de tiempo. Ella solo quiere sentirme dentro y retorcerse gozando salvajemente de una imparable sucesión de orgasmos que acaban por dejarme exhausto y rendido a su lujuria...
Mi curiosidad por esa fijación suya va en aumento, pero ella, una vez que ha quedado satisfecha, se cierra en banda por completo y desparece del pub con un simple beso de buenas noches, un gracias, y un hasta la próxima. Y quizás así sea mejor para no implicar otros sentimientos, pero las ganas de saber más se están apoderando de mí... solo espero que no se cumpla lo de que la curiosidad mató al gato...
Y los días siguen pasando, y sus visitas y su pasión siguen inundando el pub cada vez, con la barra como testigo mudo de sus increíbles orgasmos.
Hoy viernes, con algo más de gente y la hora de cierre algo más tarde, no suele ser día para que ella aparezca, así que me puedo relajar y disfrutar de la noche de otra manera, como por ejemplo, de ese grupo de universitarios que celebran haber terminado la carrera de derecho y que parecen dispuestos a acabar con las existencias de tequila a base chupitos. Hace un rato que los observo entre risas, viendo como algunos van cayendo y como algunos buscan otro tipo de diversión y comienzan a desaparecer en parejas buscando lugares más íntimos donde seguir la fiesta sin tanta gente alrededor... Pero hay una chica que destaca por encima de las demás. Una preciosidad que no ha dejado de bailar en toda la noche y ahora se acerca a la barra con una deslumbrante sonrisa...
--- Después de tantas rondas, creo haberme ganado el derecho a que el camarero me deje invitarle a un chupito.
--- La norma es no hacerle un feo a una clienta, y menos si es una chica tan guapa, y menos aún, si es la hija del dueño...
--- Vaya, pensé que no me habías conocido. Solo estuve aquí una vez con mi padre, y creí que un atractivo madurito, acostumbrado a estar rodeado de chicas todas las noches no se acordaría de una jovencita universitaria.
--- No tan rodeado como te imaginas, es todo la mala fama de la noche. Chin-chin, brindo por las caras bonitas como la tuya que se quedan grabadas en mi cabeza.
--- Chin-chin... Además de atractivo, zalamero... Algo me dice que debería tener cuidado contigo.
--- Jajaja, tranquila, no me muerdo salvo que me lo pidan. Y también tengo que confesar que tu padre me llamó esta tarde para pedirme que vigilara que nadie te molestara...
--- Uffff!!!, mi padre, tan pesado como de costumbre. Agradezco tu sinceridad, pero ahora no sé si la forma en que me llevas mirando toda la noche era por lo que que a mi me parecía, o era solo para cumplir con su encargo...
--- Y puedo saber cómo te estaba mirando???
--- Diría que parecías querer desnudarme con la mirada.
--- Bueno, no puedo negarlo. Ya que te vigilaba, no podía desaprovechar la ocasión de disfrutar con la deliciosa visión de una angelical criatura.
--- Si sigues tan zalamero, acabaras por hacer que me sonroje....
--- Uy, sí, seguro!!! Mi instinto me dice que soy yo quien debería tener cuidado contigo...
--- Ummm!!!. No sé... igual tienes razón... Y si mi padre te hizo un encargo, deberías comprobar que llego sana y salva a mi casa, y que quedo bien arropadita en la cama...
--- Claro, no vaya a ser que cojas frío y el jefe se enfade conmigo...
Un rato más tarde, en el pasillo de entrada de su apartamento, después de haber disfrutado directamente de su entrepierna del sabroso orgasmo que mi lengua acaba de provocarle, sus ojos se abren como platos al sentirme penetrarla contra la pared mientras mi mano aprieta su cuello.
La boca abierta, los agudos gemido, indicaban su sorpresa al sentirse de nuevo en camino hacia un nuevo orgasmo, llevándome a acelerar el ritmo de mis embestidas para gozar acompañándola en ese momento mágico en el que nos vaciamos el uno sobre el otro entre frenéticos espasmos.
Jadeando, exhaustos, la llevo en brazos a la cama sin que ella pare de llenarme de besos, para acabar arropándola delicadamente bajo las sábanas. El jefe estaría contento viendo como he vigilado que nadie la molestara durante la noche, aunque, probablemente no le haría mucha gracia ver que mi pecho era la almohada donde acurrucaba su sudoroso y desnudo cuerpo a la vez que se agarraba a mi con fuerza susurrando mimosamente mi nombre...

Continuará....

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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domingo, 16 de abril de 2017

Y DE REPENTE...(IV)

Sábado, once de la mañana y sigo en la cama en modo remolón. Ni la ducha fría cuando llegué a casa esta noche sirvió para sacar de mi mente cada segundo de la inesperada y sorprendente sesión que Laura y sus chicas me habían regalado. He dormido muy poco y estoy de nuevo sudando con una dolorosa excitación bajo la sábana.
A pesar del insistente ofrecimiento de Ángela, no pude dejarme llevar, y con un gran esfuerzo, sobre todo cuando ella se arrodilló entre mis piernas y comenzó a lamer ansiosamente mi abultada bragueta, me fui de allí dejándola bastante molesta por no poder cumplir las órdenes de su Ama. Pero en mi cabeza solo estaba Laura y su espectacular cuerpo, y tenía demasiados interrogantes rebotando en mi cerebro como para centrarme en apreciar lo que en otro momento hubiese sido un delicioso regalo del universo.
La Diosa Negra!! Todo un impresionante descubrimiento!! Era como si fuesen dos mujeres distintas. La delicada y dulce criatura que me besaba con ternura y me hacía sentir de una manera tan embriagadora, y luego, aquella lujuriosa figura entregada al placer de dominar, de hacer gozar a los demás con su perversión....
Dios!!. Me estoy obsesionando por momentos!!. Y sí son gemelas??. Y sí me están vacilando entre las dos..??
Tras el segundo sorbo de café enciendo un cigarrillo y me doy cuenta de lo loca que resulta esa idea. No tendría ningún sentido que una me llevara a la otra... Será mucho más simple que todo esto, sí es que hay algo simple en esta demencial historia. Además, Ángela dijo que hoy sabría algo de ella. Es cuestión de esperar y ocuparme de mi vida, no de volverme chalado con tanto cuestionario....
Ummm!!. Ya sé!!. Es Géminis... Conocí a una Géminis hace tiempo y tenía esos cambios tan extremos...
Venga ya!!. otra vez!!. Deja de rebuscar!!. Una ducha y a preparar algo de comer...
WhatsApp entrante...
---Buenos días!!. No sé tú, pero yo he dormido fatal. Creo que te debo una larga explicación y no te mereces esperar más, así  que en un par de horas te invito a comer en mi casa. Ya sabes el portal, el piso es el Ático B. Gracias por tu paciente compresión. Un besazo enorme... Te espero!!
Bueno, pues nada, segunda vez en menos de veinticuatro horas que acudo a una dirección desconocida en busca de respuestas acerca de una mujer a quien hace un par de semanas ni siquiera conocía y que ha aparecido en mi vida descolocándome por completo.
Y allí está!!, esperándome en el umbral de la puerta con unos vaqueros rotos, una amplia camisa de cuadros y esa sonrisa capaz de dejarme sin palabras. Nada que ver con la arrebatadora mujer que había visto unas horas entes...
Se lanza a mis brazos, acogiéndome con tal fuerza y ternura que no puedo imaginar que exista otra forma más sincera de abrazar. Me llena la cara de besos, musitando entre cada uno, un gracias que me atraviesa por dentro...
---Gracias por venir!!. Dudaba si lo harías... Ven, vamos a la mesa, no quiero hacerte esperar más. Abre el vino mientras sirvo la lasagna..., espero que te guste...
Obedezco como un autómata sin poder dejar de mirarla, sonriendo embobado ante esa enigmática y embriagadora figura, y sigo mirándola cuando brindamos ya sentados frente a frente...
---Esa forma tuya de mirarme como si fuera magia fue lo que me atrajo de tí. Eres un tipo tan distinto a todo lo que me he encontrado en mi vida, que me has despertado emociones que creía muertas. Cada conversación, cada encuentro, cada beso durante estos días fue tan honesto y sincero que lo disfruté y viví con tal ilusión que tenía que pellizcarme a mi misma para asegurarme que no era un sueño.
---Para mí fue muy sorprendente y sincero también. Apareciste de repente, cuando no esperaba nada...
---Te aseguro que yo no contaba con esto. Por eso quise que fuera todo despacio y poco a poco, por eso no quería dar el siguiente paso hasta contarte toda la verdad sobre mí..., pero el día de la lluvia no pude ni quise frenar algo tan natural y delicioso. Fue un momento que recordaré toda mi vida, pase lo que pase entre nosotros...
---Sí, fue muy especial, y muy alucinante para mí..., hasta que saliste corriendo...
---Lo siento, me sentí fatal por no haberte dicho nada antes y llevarte a algo sin que pudieras decidir con total libertad...
---No pasa nada. Ya me has mostrado tu otro mundo, y aquí estoy!!. Por aclarar dudas, pero sobre todo, porque estoy convencido de que contigo todo merece la pena...
---Ufff!!. Ves cómo eres especial??. Ahora me siento peor todavía por no haber hecho las cosas de otra manera.  No sabía cómo explicártelo, así que no se me ocurrió otra cosa que invitarte a verlo por ti mismo.
---Está bien!!. Fue algo sorprendente y excitante, algo que no había visto nunca, y tengo que reconocer que me llevasteis a un momento muy, muy lujurioso...
---Pues a la pobre Ángela la dejaste muy preocupada. Ya me llamó tres veces pidiendo perdón por no cumplir mis órdenes...
---Es que creo que eso fue lo que sobró en la noche. Era a ti a quien quería tener en ese momento.
---Lo sé, pero yo no quería estar contigo allí. E imaginé que podrías necesitar un poco de alivio para tanta excitación acumulada.
---Gracias por tu preocupación, pero no. Y dile a Ángela de mi parte que no es culpa suya, que es una mujer espectacular y muy deseable, pero yo a quien estaba y estoy deseando es a ti!!
---Ummm!! No tienes ni idea de cuantas ganas te tengo yo!!. Pero calma, quiero contarte mi historia, todos los detalles... Que sepas porqué hago lo que hago, y que tengas claro que ese es mi trabajo, y que yo, Laura Martinez, tengo una realidad distinta a la de La Diosa Negra...
---Schsss... cállate ya!!, no necesito más... Ya habrá tiempo para contar y hablar. Ahora quiero besar y abrazar a Laura, la mujer que me tiene loco desde el primer momento que la vi...
E
l abrazo y los besos acallan las palabras, y segundos después, comiéndonos ansiosamente de camino a la habitación, tuve la certeza de que no quería apartarla de mi vida nunca más...
Y de repente, descubrí que mis manos habían estado vacías toda mi vida...
Y de repente, supe que me estaba enamorando...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

sábado, 15 de abril de 2017

Y DE REPENTE... (III)

A las diez en punto me ha abierto el portal una voz de chica que no conozco de nada y subo en el ascensor casi sudando por los nervios. Me recibe una joven vestida cómo una clásica secretaria, con su falda de tubo negra, su ajustadísima camisa blanca, tacones de aguja, medias negras, gafas, y el pelo recogido en una gran cola de caballo...
---Buenas noches. Soy Ángela. La Diosa ha dejado instrucciones muy claras para usted. Sígame por favor...
Voy tras ella por el pequeño recibidor hasta un pasillo con varias puertas forradas en cuero negro. La suave moqueta y la luz tenue le dan al lugar un aspecto entre vintage y siniestro, aunque es difícil fijarse en mucho más con aquel sinuoso caminar que va delante de mí... En la penúltima puerta, introduce una tarjeta y me invita a entrar en la suite, guiándome a un gran sofá de piel para luego dirigirse a la mini barra...
---El café con leche y con hielo, verdad??. En la mesa hay cigarrillos y en la barra más bebidas por si le apetecen. Al fondo está el baño, y en la mesilla, al lado de la cama, un teléfono con conexión directa al mío. La Diosa ha insistido mucho en que esté todo a su gusto, así que disfrute del espectáculo y no dude en pedirme lo que necesite.
Tras colocar el café en la mesita y regalarme una golosa perspectiva de su generoso escote, se acerca a la pared de enfrente para abrir la cortina que la cubre y dejar a la vista una especie de gran ventanal que me permite ver la habitación contigua por completo.
---Espero que lo disfrute, Mi Ama tiene un gran interés en que tenga una deliciosa velada, y para mi será un placer complacerla a ella atendiéndole a usted... Ahh!!! Por cierto, puede ver y escuchar, pero a usted ni le ven ni le oyen, así que a relajarse...
Por si fuera poco, antes de ir hacia la puerta contoneando sus caderas me planta un delicado beso junto a la comisura de mis labios, y desde la puerta, me lanza otro acompañado de un pícaro guiño. Me quedo sumido en una extraña sensación, mezcla de pánico y excitación, sin saber todavía de que va exactamente todo esto. Sigo sin saber realmente si La Diosa Negra y Laura, mi Laura!!, son la misma persona, ni que papel tiene en este inquietante juego. Es más, aún no tengo claro cual es mi papel...
Y de repente comprendí el porqué de lo de La Diosa Negra!! Reconocí de inmediato a Laura bajo aquella espectacular aparición...
A través del cristal de la pared, la veo entrar en la habitación de al lado con una fusta de cuero en la mano, una máscara de encaje sobre los ojos, botines negros con tacón de aguja y una larga capa negra sobre los hombros atada por un grueso cordón cuyos extremos cuelgan entre sus magníficos pechos desnudos. Sin duda, una imagen para adorar... Más aún, llevando como lleva la capa abierta permitiéndome admirar su vientre, sus muslos, su depilado pubis... Esa espléndida desnudez consigue hipnotizarme por completo y hace que me olvide de tanto misterio y me centre en la excitación que recorre mi cuerpo...
Unos segundos después, entra en la habitación una mujer. Laura se sienta en un gran sillón y veo cómo le indica que se acerque. Ella se arrodilla y comienza a lamer y besar uno de sus botines mientras Laura recorre con la fusta el culo que ella ofrece gustosamente.
Con un par de buenos azotes, interrumpe el juego para ordenarla que se desnude por completo. Veo a Laura relamerse ante aquella mujer de grandes pechos y voluminosas nalgas que se desnuda dispuesta a obedecer, para luego levantarse y rodearla gozando de las vistas, acariciando con la punta de su fusta cada curva, cada ricón de la excitada sumisa. La lleva contra la pared del fondo, poniéndola cara a la pared para amarrar sus muñecas por encima de la cabeza con unas sogas que yo no había visto todavía. La sujeta fuertemente, frotándose contra ella, agarrando sus nalgas con tal intensidad que parece que sus dedos se hunden en la blanca piel de aquel tembloroso culo... Y entonces comienza a azotarla, dejando marcas rojas sobre las blancas nalgas con cada golpe de la fusta, haciendóla gritar y retorcerse de placer...
No doy crédito a lo que mis ojos y oídos confirman. Mi delicada Laura jadeando, con los pezones totalmente erizados, con su mano izquierda entre las piernas a la vez que la derecha descarga azotes una y otra vez sobre unas ya enrojecidas nalgas de una entregada mujer que goza cómo loca de su tortura. Oigo sus lujuriosas palabras, veo cómo responde encantada a las súplicas ansiosas de su exclava...
Tremendamente excitado por la escena, agradecido por ser el privilegiado espectador de tan perverso momento, por su interés en mostrarme ese mundo privado... y a la vez, tan confundido y con tantas preguntas, con la cabeza revolucionada y la bragueta a punto de estallar, busco una cerveza en la barra y enciendo otro cigarrillo justo cuando la escultural recepcionista entra en escena...
Sin mediar palabra, comienza a desnudarse hasta quedar sólo con las medias y un sugerente liguero. Se acerca a la mujer atada y comienza a acariciarla suavemente, a lamerla, a besar su boca mientras Laura observa en silencio golpeándose su propio muslo con la fusta, acariciándose los erguidos pezones... Me ha parecido verla mirar lascivamente de reojo hacia el cristal, y en ese momento recuerdo que aunque no me vean, ella y Ángela saben que estoy allí, y eso hace que me estremezca más todavía!!
Mis ojos están tan pendientes de Laura, que cuando la veo dirigirse a un cajón de la mesa, me doy cuenta de que Ángela se ha arrodillado y esta lamiendo con delicadeza cada una de las marcas que los azotes han dejado sobre aquel redondo culo, y oigo los suspiros y gemidos de placer que le esta provocando la dulce lengua de la solícita morena...
Laura se les acerca con un arnés de esos que llevan un consolador incorporado y le pide a Ángela que se levante para colocárselo y de paso aprovechar para acariciarla entre las piernas, Ángela agradece las caricias de su Ama con un lujurioso beso ante la mirada de envidia de la pobre sumisa que continua atada respirando aceleradamente, y que comienza de nuevo a suplicar su atención. Un fuerte golpe con la fusta y un grito de Laura ponen fin a sus demandas, y a continuación separa sus piernas con decisión y acerca a Ángela para agarrar el consolador y colocarlo justo entre sus nalgas, haciendo que la entregada sumisa se arquee deseando ser poseida....
A estas altura, hace un rato que estoy de pie junto al cristal, y la fría cerveza ya no calma el calor que recorre todo mi cuerpo. Por si fuera poco, Laura se coloca tras ellas y mira directamente hacia donde estoy, guiñando un ojo, mordiéndose los labios justo antes de comenzar a descargar de nuevo su fusta, esta vez sobre el culo de Ángela, haciéndola empujar y clavar el consolador en el culo de una encantadísima sumisa que se retuerce agarrándose a las sogas...
Ahora gritan las tres!! Ángela gime agarrándola por el pelo y ella se deshace en un escandoloso orgasmo, tan real y tan salvaje que a punto estoy de acompañarla...
Laura se aparta de la escena y tras dejar un beso en el aire dirigido con los dedos hacia el crsital, abandona la habitación dejándolas a ellas gimiendo y gozando, y a mí con una terrible erección y la cabeza a punto de explotar...
Las luces de la habitación se apagan...
Apuro la cerveza sentado en el sofá con el enésimo cigarrillo sin saber que hacer, hasta que unos minutos después se abre la puerta y aparece Ángela empapada bajo un mínimo albornoz...
---Mi Señor, La Diosa me ha ordenado que me ponga a su entera disposición y le pide que la disculpe. Hoy necesita desconectar, pero mañana ella se pondrá en contacto con usted, y hoy, yo estaré encantada de quedar a su servicio para lo que necesite...
El albornoz cae al suelo y la escultural morena se acerca hacia mi... tan deliciosamente mojada y desnuda!!!

Continuará...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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viernes, 14 de abril de 2017

Y DE REPENTE... (II)

Hubo un par de encuentros más, y varias conversaciones nocturnas por WhatsApp. Pero sin mucho acercamiento a cuestiones privadas, ni nada más que unos dulces besos de despedida en el portal. Parecía estar a gusto y seguía insistiendo en la calma y en la paciencia y tampoco es que yo tuviera mucha urgencia; la verdad, ella hacía que me sintiera muy bien, aunque reconozco que su espectacular físico y su intensa mirada, hacen que mi deseo por tenerla se esté convirtiendo en un lujurioso suplicio que me lleva a terminar consolándome a solas mientras imagino cómo será rozar todo su cuerpo...
Y aquí estoy, solo en casa, sin saber de ella desde hace un par de días. No quiero dejar que mi perversa mente me lleve a masturbarme, así que, camiseta, zapatillas, pantalón corto, y a correr un rato...
Ya en la senda, buscando mi ritmo, concentrado en mi respiración bajo un plomizo cielo que amenaza con soltar un buen chaparrón en breves, lo que hace que nadie más se haya animado a salir... Tan absorto en mi tranquila soledad, que ni siquiera oigo que alguien más corre tras de mí... hasta que recibo un fuerte manotazo en el culo...
---Vas muy lento!!! Podrás acelerar y alcanzarme???
Laura!!!, con un cortísimo pantalón blanco y una sudadera con capucha pasa a mi lado mirando de reojo y riéndose por mi desesperado esfuerzo por seguirla...
Justo cuando llego jadeando a la zona de los bancos, el aguacero pasa de amenaza a realidad. Ella me tiende una mano, llevándome por entre los arbustos a una zona apartada donde un gran castaño nos ofrece un mínimo refugio.
---Vaya!!. Y éste sitio??. No me había fijado nunca...
---Casi nadie lo conoce. Lo descubrí por casualidad hace tiempo y me gusta perderme por aquí algunas veces. No es lo ideal para atecharse, pero algo ayuda.
Empapados, aún jadeando, tan arrimados contra el tronco... no puedo evitarlo... Me lanzo a besarla y su respuesta es morder con pasión mis labios hundiendo sus dedos entre mi pelo. Me abraza con piernas y brazos, y su lengua dentro de mi boca busca la mía. La intensa mirada se ha vuelto toda una invitación a la perversión. Cuando mis manos entran dentro de su pantalón agarrando sus perfectas nalgas, me suelta, se vuelve, y apoyándose en el árbol, se quita el pantalón poniendo su culo en pompa cómo una gatita mimosa en celo, ofreciéndose, invitándome con la mirada a descubrir el calor de su depilado sexo...
Segundos después, veo como la diosa que pedía paciencia, se retuerce salvajemente gozando sobre mis dedos. Se ha quitado la sudadera, se muerde el brazo para no gritar cuando aprieto su tembloroso pezón, y entre gemidos, suplica ser poseida. La sorpresa ante su transformación dura solo el instante preciso que tardo en bajarme los pantalones, darle la vuelta y penetrarla contra el rugoso tronco. El ritmo de los empujones de mis caderas va en aumento, entrando en ella una y otra vez, en un frenético compás que ella acompaña gritando, mordiendo mi boca, clavando sus uñas en mi espalda, suplicando que no pare, pidiendo que me corra con ella...
Mis piernas tiemblan cuando el orgasmo nos invade. Logro no caerme al sentir como su cálido elixir, mezclado con el mío, baja por mis muslos y como sus dientes se clavan en mi cuello, pero un momento después , las fuerzas me fallan y caemos al suelo. Enredados, jadeando, entre hierba y tierra húmeda, fundidos, empapados, gozando sin importarnos nada más que el placer compartido...
---Lo siento!!. Lo siento!!... Esto no tenía que haber pasado así!!! Perdona... tengo qué irme!!!
---Pero... Laura!!!, qué estás diciendo???. Dónde vas???
---No puedo explicártelo. Créeme, ha sido espectacular, pero debo irme ahora. Ten paciencia, por favor. No me odies... en su momento sabrás...
Mientras habla, se va vistiendo y ahora besa la mano que me agarra con fuerza, y puedo ver sus ojos llenos de agua... y ya hace un rato que ha dejado de llover...
Sin más, se levanta y sale corriendo, dejándome embarrado, exhausto y totalmente confundido. El mejor polvo de mi vida se acaba de convertir en una tortuosa pesadilla.
Una vez en casa, bajo el agua caliente de la ducha, siento cada arañazo, cada mordisco, cada apretón de sus dedos, y no puedo sacar de mi cabeza cada mínimo detalle de algo tan alucinante y maravilloso. Vuelvo a sentir una leve erección, pero al recordar el instante de su despedida, todo se acaba de nuevo. Es todo tan extraño, que si no fuera por las marcas en mi piel, podría pensar que ha sido producto de mi calenturienta imaginación.Por más vueltas que le doy, no logro entender nada...
Mientras me seco, vuelvo a mirar el móvil; ya le he enviado cuatro mensajes, pero ni siquiera los ha visto. Las ideas se agolpan sin cesar en mi cabeza, cada una más loca y descabellada, y cómo siga enroscándome, no lograré más que un terrible dolor de cabeza, así que, tras vestirme y enviar otro mensaje, decido irme al pub, a ver si unas cervezas frías me sacan de este bucle...
Tras la tercera cerveza, sigo sin dejar de mirar el móvil y sin entender nada, eso sí, he dejado de mandar mensajes, y en vez de dolor de cabeza, tengo un medio pedete tonto... beber tan deprisa y sin haber cenado no ha sido una idea muy acertada....
La noche está fresca, y eso me ayuda a ir despejándome de vuelta a casa mientras fumo un cigarrillo tras otro. Sé que mañana me arrepentiré, tendré agujetas, resaca, la garganta como un estropajo, pero... Me sorprendo al notar que estoy dando un estúpido rodeo, y que en vez de hacia mi casa, estoy llegando a la altura de la suya. Frente a su portal, apago el pitillo, y en ese momento de embobamiento, soy consciente por primera vez de que no sé en que piso vive, ni siquiera su apellido... Durante mucho rato he pensado que podía estar casada, pero cómo entonces me había dejado acompañarla hasta allí, cómo habíamos tenido esos momentos de sabrosos besos allí mismo.
Y sigue sin mirar los mensajes!!! Pienso en ponerme a gritar su nombre con la ilusión de que me oiga y se asome a la ventana... pero no estoy tan borracho como para eso...mejor me voy a la cama...
Por fin, tras un par de cigarrillos más y una caminata extra por la que me maldigo, el colchón acoge mi desnudo cuerpo. Lo de dormir ya es otra cosa... repaso con la punta de mis dedos las marcas del salvaje encuentro, y en cada roce, un escalofrío sube por mi nuca hasta mi cabeza y me lleva al goloso recuerdo de cada instante contra el árbol. Cierro los ojos y puedo percibir los olores, el delicioso sabor de su boca lujuriosa... todo tan fascinantemente intenso cómo para recrearlo paso a paso mientras mi mano busca calmar la tremenda e inevitable excitación...
Hasta que, cuando más entregado estaba, suena el móvil...
Laura, cinco mensajes...
---De nuevo te pido perdón. Mi reacción no tiene nombre. Imagino que estarás perdido y cabreado.
---Te mereces una explicación y voy a dártela, pero no por aquí. Mañana a las 10 de la noche, C/ Roma, 19, 5º A. Pregunta por ´´La Diosa Negra´´
---Insisto, quería que hubiese ocurrido de otra manera, pero ya está.... Espero que me des la oportunidad de aclararte todo lo que quieras saber.
---Por si no lo notaste, esta tarde me hiciste vibrar cómo ya no recordaba que se podía.
---Descansa y no te comas la cabeza. No tiene nada que ver contigo. Un besazo!!!!
Intento llamarla, y ya ha vuelto a desparecer. Si tenía preguntas, ahora miles... ´´La Diosa Negra´´???
Definitivamente, no voy a dormir esta noche...

Continuará....

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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jueves, 13 de abril de 2017

Y DE REPENTE... (I)

Cuando la cabeza está saturada por los líos del día a día, me gusta salir a caminar o a correr por la senda que hay cerca de mi casa y desconectar respirando el olor a hierba recién cortada...
Hoy no me apetece correr. Camino despacio sintiendo mis pasos, tratando de descargar la mente, contemplando el verde paisaje, llenando mis pulmones... Hasta que el sonido de unos pasos tras de mí me avisan de que alguien se acerca trotando, así que me hago a un lado para que siga su ritmo y me adelante. Una deliciosa figura femenina pasa corriendo con zancadas firmes y mis ojos se van tras las perfectas nalgas bajo el ajustado pantalón rosa.
Por un momento pienso en echar a correr tras ella, pero simplemente acelero el paso para poder seguir un ratito más con la maravillosa vista... Veo como se aleja, hasta llegar al pequeño descansillo antes de la zona de rampas más dura del recorrido. Se para y comienza a hacer estiramientos sobre los bancos de madera, dándome tiempo para acercarme y contemplar cómo se agacha tocándose las puntas de los pies... Para cuando llego a su altura, está haciendo sentadillas, con los brazos estirados, y bajo el corto top deportivo, se adivinan unos firmes pechos, y cuando se levanta en cada repetición, los marcados abdominales de su vientre plano se perciben con claridad. Su cuerpo trabajado por el ejercicio es toda una delicia para mis cansados ojos!!!
No puedo disimular y disfruto viéndola tumbarse para hacer abdominales. Me siento en un banco, frente a ella, sin apartar la vista, cómo un privilegiado espectador de una maravillosa obra de arte.
Ella sigue con su rutina, absorta en la música de sus auriculares... Y yo sigo mirando, sigo recorriendo sus curvas, tan absorto cómo ella,,, Hasta que me cruzo con su intensa mirada...
Un leve escalofrío me recorre la nuca cuando veo que ella no aparta la mirada y sigue con sus ejercicios. A partir de ese instante ya no percibo más que el precioso color miel de esos ojos que parecían hipnotizarme. No hay paisaje, sólo ella y esa profunda mirada aguantando la mía...No sé cuanto tiempo ha pasado cuando se quita los auriculares y se acerca decidida hacia mí...
---No sé si sueles hacer esto a menudo, pero no creo que sea una buena idea dar esa imagen de voyeur tan descarada. Y todavía no sé porqué me he quedado aquí dejando que me miraras, pero tengo que reconocer que de alguna manera me ha gustado y tienes algo en la mirada que me hace confiar... Espero no equivocarme... Me llamo Laura, y estaría bien que tomáramos algo más tarde si te apetece.. Me das tu teléfono, y así podrás explicar este momento tan rarillo??
Temblando, sorprendido, casi asustado, cómo un niño al que ha pillado, acierto a darle mi número y a presentarme con un nervioso apretón de manos. Por primera vez, la veo sonreir cuando se acerca a besarme en la mejilla, para luego despedirse con un ``te llamo´´ y salir corriendo por donde había venido. Comienzo a caminar tras sus pasos, pero la única imagen que veo es la de su sonrosada sonrisa, y ya no hay aroma a hierba húmeda, ahora todo huele a gel de almendras y miel...
Y con la sensación de estar flotando vuelvo a casa para meterme en la ducha y revisar el móvil de manera compulsiva en busca de un mensaje suyo. Pero nada, sólo las habituales publicaciones del facebook... Empiezo a pensar que ha sido una forma de quitarme de en medio, y tiene sentido, la imagen que debió llevarse de mí roza un poco el patetismo... La imagino partiéndose de risa, desnuda en la ducha, enjabonándose los perfectos muslos y los marcados abdominales...
Ufff!!!!, vaya, me he quedado muy enganchado con ese trabajado cuerpo!!!
Incluso, al recordar ese olor a almendras y miel, la visualizo cubierta de ese aromático gel y no puedo evitar una incipiente erección. La imagen de pervertido mirón, la balbuceante forma de presentarme, y ahora, excitado por pensar en ella en la ducha... Creo que no sería buena idea comentarle esto si por fin se decide a llamar...
Joder!!! Parezco un quinceañero!!!
Mejor me preparo un café cargado, uno de adulto, y pongo mi adulta mente a pensar en otra cosa que no sea esa espectacular diosa deportista de hipnótica mirada, de adorable sonrisa...
Diosss!!! Ya me vale!!! Otra vez!!!
Y en el móvil sólo aparecen notificaciones del face....
Por fin, cuando ya no tenía muchas esperanzas, un mensaje de WhatsApp...
``Se me ha complicado la tarde. Compromisos sociales... Sí para tí no es tarde, en media hora estaré en el pub, podemos tomar unas cervezas...´´
No quería parecer impaciente, pero en diez minutos ya estaba en la barra... para luego esperar otra hora... Pero mereció la pena!!! Si vestida para correr estaba adorable, ahora, con aquella falda ajustada de rayas, y una camiseta blanca de tirantes, verla caminar hacia mi entre la gente fue toda una deliciosa aparición...!!!
Cervezas, risas, alguna que otra simpática metedura de pata por los nervios. Más cervezas, más risas, y una maravillosa sensación de comodidad cada vez que nuestras miradas se cruzaban, tratando de ser correcto y que no se notara mucho cuando aprovechaba para recorrer con la vista su hermosa figura. Y ella no paraba de sonreir... y hasta juraría que intentaba disimular un leve rubor de nerviosismo...
Casi sin darme cuenta, la noche va pasando y llegamos a su portal tras pasear tranquilamente aprovechando la cálida noche veraniega.
---Gracias, de verdad, ha sido muy agradable. Hacía mucho que no estaba tan relajada y cómoda con alguien, a pesar de que tu aparición fue un poco extraña. Tengo que reconocer que por ahora siento que no me equivoqué.
---Me alegro. Para mí también ha resultado muy agradable. Me gustaría repetir...
---Puede ser, pero con calma. Soy un poquito más complicada de lo que te imaginas.
---Será un placer ir descubriéndolo. La parte ``rarita´´ mia ya la has visto...
Su sincera sonrisa en ese momento me deja sin palabras y sólo puedo dejarme llevar y abrazarla con fuerza, y así sentir de cerca ese olor a almendras y miel. Todo su cuerpo se acurruca contra el mío en un mágico instante. Mi mano roza su mejilla, y actuando sin pensar, mis labios se posan sobre los suyos...
Y  en ese fugaz momento, soy consciente del dulce sabor de su boca, y de que probablemente estaba volviendo a asustarla. Todo resulta mucho más natural de lo que mi temerosa mente esta analizando a mil por hora, pero aún así, se hace evidente un punto de incomodidad...
---Ufff, otra agradable sorpresa, pero mejor me voy a casa. Descansa, vamos hablando...
---Si, mejor. Perdona, ha sido algo impulsivo...
---Schsss, está bien!! No le des tantas vueltas, habrá otras ocasiones...
Y entonces, es ella quien agarra mi cara y me besa suavemente los labios, para luego darse la vuelta y entrar en el portal. La veo despedirse con la mano al entrar en el ascensor, y camino hacía mi casa con su sonrisa grabada en mi mente...

Continuará...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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viernes, 31 de marzo de 2017

RECUERDOS


Todavía hoy recuerdo claramente aquella profesora de inglés de segundo de BUP. Imposible olvidar aquellas espectaculares piernas y lo que suponían para mis efervescentes quince años...
Mis compañeras de clase no se parecían en nada a aquella mujer de sonrisa permanente. Sus curvas, sus cortas faldas, sus medias, su perfume, eran todo un regalo para mi frenética imaginación, y yo la convertía cada noche en mi Señora Robinson particular...
Hasta que llegaba la hora de su clase y ella me preguntaba...
Y "my pencil is blue" se volvía chino en la boca de un ruborizado y tartamudo adolescente, para cachondeo general del resto del aula.
Y yo me esforzaba. Y en mis sueños nos encontrábamos y le hablaba con un impresionante y varonil acento británico que la transformaba en una lujuriosa hembra excitada que me hacía el amor salvajemente y se derretía entre mis brazos diciendo que me deseaba cómo a ningún otro.
Y así, entre burlas, apuros, y adolescentes pajas, el curso fue pasando hasta el momento de recoger las notas finales en el despacho del jefe de estudios. Algún notable y el resto aprobados... el resto menos inglés...
Un 4'5, insuficiente...!!!. Me tocaba estudiar todo el verano. Pero había algo más...
El Señor Montilla, profesor de historia y jefe de estudios, tras echarme la paternal charla de la importancia del inglés y felicitarme por el notable en su asignatura, me entregaba un sobre cerrado con el nombre de la Señorita O'Neil. Un sobre que olía a ella!!!
No recuerdo cómo salí de aquel despacho, pero recuerdo cómo si hubiese sido ayer aquellas frases, aquella hermosa caligrafía...
"Michel, aquí está mi dirección y mi teléfono. Voy a estar todo el verano en casa; será más cómodo para tí sin tus compañeros haciendo bromas, y para mí será un placer ayudarte y disfrutar de tu compañía."
Sarah O'Neil

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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viernes, 24 de marzo de 2017

ESCUCHA MIS PLEGARIAS (XIV)

El ritmo de las últimas semanas y el calor de la primaveral tarde hace que apenas veinte minutos después de salir de casa la sudadera ya empieza a sobrar y el sudor recorra mi espalda mojando el top deportivo, bajando hasta las ceñidas mallas. Mis músculos comienzan a protestar y mis pulmones me recuerdan que debería dejar de fumar, pero, aunque bajo un poco el ritmo, me obligo a seguir un ratito más. Me centro en la música para desconectar mi cabeza y así continuar corriendo por el parque de detrás de la capilla...
Intento no fijarme en la puerta cada vez que el recorrido me acerca a ella, y por dos veces lo consigo. Pero a la tercera ocasión que paso por delante, mi cuerpo pide un respiro y decido entrar a descansar en busca de esa calma que encuentro en esos viejos bancos de madera.
Reconozco el inconfundible olor de la iglesia en cuanto mis pies cruzan el umbral de la puerta, así como el relajante ambiente fresco que proporcionan los muros de piedra. Me quito los auriculares antes de sentarme y percatarme de que el frío y el sudor de mi top no hacen buena mezcla para estar en una iglesia... Mis pezones se marcan escandalosamente... menos mal que sólo un par de viejitas rezan arrodilladas unos bancos más adelante, y que desde el confesionario donde estará Don Ramón no se me puede ver...
Con las mejillas ardiendo por el ejercicio y la vergüenza de darme cuenta de cómo se habían puesto mis pezones, me pongo la sudadera y fijo la mirada en la imagen de madera del Ángel que preside uno de los altares laterales de la vieja capilla. Ese Ángel con una apariencia un tanto perturbadora, con sus alas azules y su espada dorada, esa imagen dura y poco angelical, pero ante la que me siento segura y en paz, y ante la cual recitaba mis plegarias, esa especie de conversación que casi me conectaba de manera espiritual con algo superior y a la vez íntimo y personal...
Hoy no había peticiones cómo otras veces. Hoy era una manera especial de agradecer todo lo vivido en las pasadas semanas.
Mi cuerpo se relaja por momentos y mi cabeza se concentra en esa paz interior que tan bien me sienta, pero la entreabierta puerta lateral, esa que sé a donde lleva, no deja de llamar poderosamente mi atención...
Me esfuerzo en apartar el inevitable recuerdo de mi cabeza y regresar a mi ritual. Me levanto para acercarme y arrodillarme ante el apolineo torso desnudo del Ángel y encender unas velas, y siento como el sudor ha pegado más todavía las mallas a mi cuerpo. Parece que las dos feligresas también lo han notado y comienzan a cuchichear haciéndome sentir cómo sus reprobadoras miradas se clavan en mis nalgas de una forma tan descarada que convierten mi genuflexión en una incómoda situación. Tanto que me levanto deprisa y me refugio en la seguridad que me ofrece la oscura escapatoria de la puerta lateral.
Recorro los pasillos notando cómo se desboca mi corazón por el nerviosismo de estar haciendo algo indebido, hasta llegar al pequeño jardín. Medio escondida tras las hojas de la parra que recorre la pared junto a la ventana, me decido a echar un vistazo, temblando ante la posibilidad de que alguien me descubra, temiendo ver allí a Luís y descubrir que todos estos días me hubiese estado evitando.
Respiro aliviada a ver que no es Luís quien está allí, pero la escena que contemplo no me tranquiliza precisamente. Veo a Leny, atada y amordazada sobre la mesa donde Luís me había poseído salvajemente, ofreciendo su blanco culo, cubierto solo por unas mínimas bragas negras, a las caricias y azotes de una excitada Lucía que se reclame jugando con sus dedos y sus manos entre los muslos y las cada vez más enrojecidas nalgas de una entregada Leny que sólo puede suspirar por la gran bola roja que ocupa su boca, sujeta por unas correas a su nuca...
Estar allí espiándolas aumenta mi morbosa curiosidad. Sigo mirando tras los cristales como la dulce Lucía saca su parte domina azotando y arañando con fuerza el suave cuerpo de una Leny totalmente centrada en complacer a su Ama, gozando de su sumisión de una forma tan intensa que puedo ver como la humedad de sus bragas aumenta por momentos. Incluso, al respirar profundamente, me llega el inconfundible olor a hembra en celo que sale de la habitación por la entreabierta ventana. O, quizás, ese cálido aroma sea el que sube desde mi cada vez más sudada entrepierna, esa que ahora se empapa por la excitación que provoca en mí ese inesperado papel de voyeur del que estoy disfrutando...
Procurando no hacer ningún ruido que alerte de mi presencia, logro bajar la cremallera de la sudadera para acariciar mis endurecidos pezones mientras observo cómo Lucía se desnuda por completo para quedar sólo con el tocado de monja, y entre sus preciosos pechos, una cruz de plata idéntica a la que me había regalado a mí, esa con la que muchas noches juego entre mis sábanas...
Cada segundo que pasa, me voy encendiendo más, hasta el punto de no poder resistirme a la lujuriosa tentación de meter una mano bajo las mallas para acariciar frenéticamente mi acalorado sexo sin dejar de mirar como aquellas angelicales criaturas se entregaban al placer...
Me asusto un poco al ver a Lucía coger unas tijeras con los ojos inyectados de pasión y acercarse a Leny mordiéndose los labios para agarrar con decisión sus bragas y comenzar a cortárselas hasta terminar arrancándoselas. Me tiemblan las piernas, tengo que apoyarme en la pared con el imparable orgasmo que explota en mi mano cuando la veo penetrar con sus dedos una y otra vez el enrojecido culo de su esclava. Y cuando se agacha tras ella para lamer sus cálidos jugos, tengo que taparme la boca con la mano para ahogar mis gemidos.
Estoy a punto de entrar y unirme a su salvaje juego, pero me paralizo al oír a Lucía gritar mi nombre sin dejar de azotar con furia sus nalgas. La oigo llamarla Laura, la oigo decir que he sido mala, que me merezco un castigo y que ella se encargará de darme mi merecido...
Nunca había pasado tan rápido de un tremendo calentón a una sensación tan gélida recorriendo mi cuerpo...
Desconcertada por su reacción, sus palabras retumban en mi cabeza y toda la magia del momento desaparece. Sólo acierto a pensar en salir de allí y volver a la segura tranquilidad de mi apartamento...

Continuará....

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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viernes, 17 de marzo de 2017

ESCUCHA MIS PLEGARIAS (XIII)

No pudo ser... Mónica me había escrito el domingo por la mañana disculpándose. Habían tenido problemas en uno de los locales y se le hizo imposible pasar a verme, eso sí, prometía compensarme (a este paso no voy a tener agenda para tantas compensaciones...)
Me sentí un poco aliviada, la verdad. Me atrae mucho esa mujer, y ese mundo de la noche en el que ella se mueve, pero la idea de convertir mi cama en lugar de paso de varias personas no me acaba de entusiasmar. Quizás mi mente, educada en patrones más tradicionales, se rebelaba contra toda esa promiscuidad que había aparecido en mi vida. Pero por otro lado, las placenteras sensaciones que mi cuerpo, tanto tiempo dormido y escondido, estaba descubriendo, me hacían pensar que me merecía esas atenciones y esos golosos placeres que alteraban cada rincón de mi piel.
Tanto la tarde del domingo, como la del lunes después del trabajo, me dediqué a mi misma... relax, música, peluquería, compras... Todo ello salpicado por una agobiante cantidad de mensajes de Lucía pidiendo perdón, suplicando que volviera a verla, prometiendo no volver a tener un comportamiento tan infantil e inseguro... cada vez que vibraba el móvil, un larguísimo mensaje suyo....
Me sentí mal por ella, y a la vez, agobiada por sus incesantes mensajes reclamando la oportunidad de tenerme de nuevo entre sus brazos...
Luís seguía sin dar señales de vida. Totalmente desparecido, sólo se dejaba ver en mis juegos cuando mi cabeza recorría cada capítulo de aquellos lujuriosos encuentros con aquel perturbador trío que había entrado en mi vida descolocándolo todo a su paso, y llenando me existencia de febriles noches en las que mis dedos se convertían en el más experto de los amantes.
En realidad, estaba agradecida por las deliciosas escenas vividas con cada uno de ellos, por la forma en que lograban alimentar mi calenturienta mente para que mi cuerpo respondiera en vibrantes orgasmos disfrutados con tanta naturalidad y plenitud cómo si hubiera vuelto a la adolescencia.
Y así, entre repetitivos mensajes de Lucía, y jadeantes momentos íntimos, ya es martes de nuevo, ya en la hora del café a media jornada, fingiendo no darme cuenta de como el camarero recorre las curvas de mis nalgas bajo el ajustado pantalón de cuero. El mismo que me había puesto el sábado y que hoy decidí llevar a la oficina para que todos pudieran comentar bien la descarada nueva imagen de la antes aburrida secretaria.
Reconozco que me gusta esa nueva Laura, admirada y criticada. Me siento a gusto provocando esa curiosa incertidumbre que tanto les parece preocupar.
A la vuelta del café, retomo mi tarea frente al ordenador sonriendo maliciosamente cuando el conserje de la entrada aparece con un enorme ramo de rosas rojas directo a mi mesa. Ahora soy yo la que se queda sorprendida al verle entregarme el ramo con una amplia sonrisa...
---Una chica joven en una espectacular Harley las acaba de dejar en la entrada para ti. Sólo dijo que tú ya sabrías, que era una de las primeras compensaciones que te merecías... y se fué sin más...
No podía ser otra que Mónica, encajaba perfectamente con su estilo. Pensé en llamarla, pero seguramente tendría el móvil apagado o simplemente no lo cogería, así que me limitaré a gozar del bonito regalo y del creciente murmullo que percibía a mi alrededor....
La jornada continua, interrumpida por un par de torpes intentos de mis compañeras para tratar de averiguar algo más sobre las rosas, y claro, ni que decir tiene que seguirán con la duda, y que mañana lo volverán a intentar, pero hoy me voy a mi casa sintiéndome algo más victoriosa y contenta que ayer....
Pero las sorpresas aún no han terminado. Al entrar en casa, descubro un sobre que alguien ha metido por debajo de la puerta, y lo abro con nerviosa curiosidad...
"Hola hermosura!! Espero te hayan gustado las rosas...Son sólo un pequeño anticipo para que veas que no me olvido de tí.
La semana está siendo un poco líosa, pero el viernes hay una fiesta en El Club Rojo y ya he convencido a mi padre para tener la noche libre. Me gustaría que fueras mi acompañante y dedicarte personalmente la exquisita atención que ofrecemos a nuestra selecta clientela, además de comerte enterita en cuanto te tenga al alcance de mis manos...
No te imaginas las ganas que te tengo...
Mañana te enviaré a casa un paquete con un conjunto para la fiesta... no es obligatorio, pero es un caprichito... me gustaría verte así vestida para luego quitártelo...
Perdona por esta manera tan especial de mandarte mensajitos, pero es que odio el móvil, y bueno, tiene su puntito romántico.
En fin, cuando te haya llegado el paquete, te llamaré para que me confirmes y por si hay algún problema con la ropa o las tallas. Espero que no te asustes por esta pequeña intromisión, me hace mucha ilusión que vengas a la fiesta conmigo...
Besazo enorme bombón!!!"
Inquieta, nerviosa, algo asustada por esa facilidad con la que había podido acceder a mi trabajo y a la puerta de mi casa.... y a la vez, encantada por esa manera tan peculiar de mostrar tanto interés en mi, y ocuparse de dedicarme su tiempo y su atención. Si dejo que mi cabeza traté de masticarlo todo acabaré por rayarme mucho, y no quiero eso. Quiero disfrutar del momento y saborearlo como se merece. Creo que esta tarde me va venir bien salir a correr un ratito y encerrar mi mente con buena música, y seguro que luego mi cuerpo agradecerá el ejercicio bajo una relajante ducha antes de irme a soñar con mis angelicales demonios....

Continuará....

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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