sábado, 15 de abril de 2017

Y DE REPENTE... (III)

A las diez en punto me ha abierto el portal una voz de chica que no conozco de nada y subo en el ascensor casi sudando por los nervios. Me recibe una joven vestida cómo una clásica secretaria, con su falda de tubo negra, su ajustadísima camisa blanca, tacones de aguja, medias negras, gafas, y el pelo recogido en una gran cola de caballo...
---Buenas noches. Soy Ángela. La Diosa ha dejado instrucciones muy claras para usted. Sígame por favor...
Voy tras ella por el pequeño recibidor hasta un pasillo con varias puertas forradas en cuero negro. La suave moqueta y la luz tenue le dan al lugar un aspecto entre vintage y siniestro, aunque es difícil fijarse en mucho más con aquel sinuoso caminar que va delante de mí... En la penúltima puerta, introduce una tarjeta y me invita a entrar en la suite, guiándome a un gran sofá de piel para luego dirigirse a la mini barra...
---El café con leche y con hielo, verdad??. En la mesa hay cigarrillos y en la barra más bebidas por si le apetecen. Al fondo está el baño, y en la mesilla, al lado de la cama, un teléfono con conexión directa al mío. La Diosa ha insistido mucho en que esté todo a su gusto, así que disfrute del espectáculo y no dude en pedirme lo que necesite.
Tras colocar el café en la mesita y regalarme una golosa perspectiva de su generoso escote, se acerca a la pared de enfrente para abrir la cortina que la cubre y dejar a la vista una especie de gran ventanal que me permite ver la habitación contigua por completo.
---Espero que lo disfrute, Mi Ama tiene un gran interés en que tenga una deliciosa velada, y para mi será un placer complacerla a ella atendiéndole a usted... Ahh!!! Por cierto, puede ver y escuchar, pero a usted ni le ven ni le oyen, así que a relajarse...
Por si fuera poco, antes de ir hacia la puerta contoneando sus caderas me planta un delicado beso junto a la comisura de mis labios, y desde la puerta, me lanza otro acompañado de un pícaro guiño. Me quedo sumido en una extraña sensación, mezcla de pánico y excitación, sin saber todavía de que va exactamente todo esto. Sigo sin saber realmente si La Diosa Negra y Laura, mi Laura!!, son la misma persona, ni que papel tiene en este inquietante juego. Es más, aún no tengo claro cual es mi papel...
Y de repente comprendí el porqué de lo de La Diosa Negra!! Reconocí de inmediato a Laura bajo aquella espectacular aparición...
A través del cristal de la pared, la veo entrar en la habitación de al lado con una fusta de cuero en la mano, una máscara de encaje sobre los ojos, botines negros con tacón de aguja y una larga capa negra sobre los hombros atada por un grueso cordón cuyos extremos cuelgan entre sus magníficos pechos desnudos. Sin duda, una imagen para adorar... Más aún, llevando como lleva la capa abierta permitiéndome admirar su vientre, sus muslos, su depilado pubis... Esa espléndida desnudez consigue hipnotizarme por completo y hace que me olvide de tanto misterio y me centre en la excitación que recorre mi cuerpo...
Unos segundos después, entra en la habitación una mujer. Laura se sienta en un gran sillón y veo cómo le indica que se acerque. Ella se arrodilla y comienza a lamer y besar uno de sus botines mientras Laura recorre con la fusta el culo que ella ofrece gustosamente.
Con un par de buenos azotes, interrumpe el juego para ordenarla que se desnude por completo. Veo a Laura relamerse ante aquella mujer de grandes pechos y voluminosas nalgas que se desnuda dispuesta a obedecer, para luego levantarse y rodearla gozando de las vistas, acariciando con la punta de su fusta cada curva, cada ricón de la excitada sumisa. La lleva contra la pared del fondo, poniéndola cara a la pared para amarrar sus muñecas por encima de la cabeza con unas sogas que yo no había visto todavía. La sujeta fuertemente, frotándose contra ella, agarrando sus nalgas con tal intensidad que parece que sus dedos se hunden en la blanca piel de aquel tembloroso culo... Y entonces comienza a azotarla, dejando marcas rojas sobre las blancas nalgas con cada golpe de la fusta, haciendóla gritar y retorcerse de placer...
No doy crédito a lo que mis ojos y oídos confirman. Mi delicada Laura jadeando, con los pezones totalmente erizados, con su mano izquierda entre las piernas a la vez que la derecha descarga azotes una y otra vez sobre unas ya enrojecidas nalgas de una entregada mujer que goza cómo loca de su tortura. Oigo sus lujuriosas palabras, veo cómo responde encantada a las súplicas ansiosas de su exclava...
Tremendamente excitado por la escena, agradecido por ser el privilegiado espectador de tan perverso momento, por su interés en mostrarme ese mundo privado... y a la vez, tan confundido y con tantas preguntas, con la cabeza revolucionada y la bragueta a punto de estallar, busco una cerveza en la barra y enciendo otro cigarrillo justo cuando la escultural recepcionista entra en escena...
Sin mediar palabra, comienza a desnudarse hasta quedar sólo con las medias y un sugerente liguero. Se acerca a la mujer atada y comienza a acariciarla suavemente, a lamerla, a besar su boca mientras Laura observa en silencio golpeándose su propio muslo con la fusta, acariciándose los erguidos pezones... Me ha parecido verla mirar lascivamente de reojo hacia el cristal, y en ese momento recuerdo que aunque no me vean, ella y Ángela saben que estoy allí, y eso hace que me estremezca más todavía!!
Mis ojos están tan pendientes de Laura, que cuando la veo dirigirse a un cajón de la mesa, me doy cuenta de que Ángela se ha arrodillado y esta lamiendo con delicadeza cada una de las marcas que los azotes han dejado sobre aquel redondo culo, y oigo los suspiros y gemidos de placer que le esta provocando la dulce lengua de la solícita morena...
Laura se les acerca con un arnés de esos que llevan un consolador incorporado y le pide a Ángela que se levante para colocárselo y de paso aprovechar para acariciarla entre las piernas, Ángela agradece las caricias de su Ama con un lujurioso beso ante la mirada de envidia de la pobre sumisa que continua atada respirando aceleradamente, y que comienza de nuevo a suplicar su atención. Un fuerte golpe con la fusta y un grito de Laura ponen fin a sus demandas, y a continuación separa sus piernas con decisión y acerca a Ángela para agarrar el consolador y colocarlo justo entre sus nalgas, haciendo que la entregada sumisa se arquee deseando ser poseida....
A estas altura, hace un rato que estoy de pie junto al cristal, y la fría cerveza ya no calma el calor que recorre todo mi cuerpo. Por si fuera poco, Laura se coloca tras ellas y mira directamente hacia donde estoy, guiñando un ojo, mordiéndose los labios justo antes de comenzar a descargar de nuevo su fusta, esta vez sobre el culo de Ángela, haciéndola empujar y clavar el consolador en el culo de una encantadísima sumisa que se retuerce agarrándose a las sogas...
Ahora gritan las tres!! Ángela gime agarrándola por el pelo y ella se deshace en un escandoloso orgasmo, tan real y tan salvaje que a punto estoy de acompañarla...
Laura se aparta de la escena y tras dejar un beso en el aire dirigido con los dedos hacia el crsital, abandona la habitación dejándolas a ellas gimiendo y gozando, y a mí con una terrible erección y la cabeza a punto de explotar...
Las luces de la habitación se apagan...
Apuro la cerveza sentado en el sofá con el enésimo cigarrillo sin saber que hacer, hasta que unos minutos después se abre la puerta y aparece Ángela empapada bajo un mínimo albornoz...
---Mi Señor, La Diosa me ha ordenado que me ponga a su entera disposición y le pide que la disculpe. Hoy necesita desconectar, pero mañana ella se pondrá en contacto con usted, y hoy, yo estaré encantada de quedar a su servicio para lo que necesite...
El albornoz cae al suelo y la escultural morena se acerca hacia mi... tan deliciosamente mojada y desnuda!!!

Continuará...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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2 comentarios:

  1. No quedaría ni mejor delante de una cámara. Un relato magistralmente llevado de la mente.....al papel!!!!

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    1. Un honor q lo hagas real en tu imaginación ... 💋💋💋

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