domingo, 10 de febrero de 2019

EL TANGA DE SOR MARÍA. (SEGUNDA PARTE)

A pesar de tenerlo todo organizado desde hace días, la mañana se complicó de forma imprevista, y consiguió que llegara cinco minutos tarde al apartamento.
Por si el nerviosismo de volver a ver a mi diosa pecadora no fuera suficiente, el pequeño contratiempo logra que rompa mi habitual puntualidad y hace que mi respiración se acelere mientras el ascensor me acerca con una desesperante parsimonia al ansiado reencuentro.
Sin poder calmar mis palpitaciones, abro la puerta, y desde allí puedo verla en el pequeño salón, mirando por la ventana, regalándome unas espectaculares vistas...
El delicado conjunto blanco destaca aún más su escultural cuerpo, y cuando se gira, esa mirada felina logra dejarme sin palabras.
En silencio, sin dejar de mirarme, comienza a moverse lentamente a la vez que se deshace de la camiseta y de las pequeñas braguitas de encaje. Y yo, paralizado en el mismo sitio, recorro la impresionante imagen que ella me ofrece al quedarse sobre unos vertiginosos tacones con el mínimo tanga que le había regalado como única prenda sobre su prefecto cuerpo.
No puedo articular palabra, y tampoco hace falta que diga nada. Ella se vuelve y comienza a caminar sinuosamente hacia el dormitorio, y puedo suponer lo que el lujurioso roce de la tira de perlas está provocando con cada uno de sus pasos... imagino la sedosa piel de sus muslos siendo recorrida por sabrosas gotas de su cálido néctar, y descubro como se apodera de mí el deseo animal de poseerla...
En cuestión de segundos, me desnudo por completo y corro tras ella para alcanzarla al borde de la cama.
Tremendamente excitado, mi boca se apodera de la suya antes de tumbarla sobre la cama y dejarme llevar por el instinto salvaje y apartar la empapada tira de perlas y penetrarla una y otra vez sin apartar la mirada de aquellos brillantes ojos que me hablan en silencio suplicando que no pare, pidiendo que calme el deseo que durante tanto tiempo se ha ido acumulando en aquel cuerpo creado para disfrutar del más ardiente de los infiernos...

Continuará...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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miércoles, 6 de febrero de 2019

EL TANGA DE SOR MARÍA. (PRIMERA PARTE)

Después de tantos meses recluida en aquel apartado monasterio, sor María había encontrado la tranquilidad y el reposo que su cuerpo y su mente necesitaban.
Hacía mucho que Gabriel había desaparecido sin dejar rastro dejándola en un extraño estado entre la decepción y la liberación. Tampoco había podido tener a su hermano confidente tanto como a ella le hubiese gustado, así que, sin su demonio y sin su lobo, las semanas fueron sucediéndose tras los fríos muros del viejo convento con los quehaceres cotidianos de su condición de sierva del Señor.
Nada perturbaba su mente, y seguía conservando su viejo baúl secreto donde guardaba lo necesario para calmar la lujuriosa pasión que su sensible y voluptuoso cuerpo reclamaba de vez en cuando. Y claro, no faltaban las inocentes novicias que pasaban ocasionalmente algunas temporadas a sus órdenes en el convento. Ella las "aleccionaba" adecuadamente y le servían para saciar sus ganas de paladear el calor y el sabor de sabrosas y jóvenes pieles.
Con el tiempo se acostumbró a aquella relajante soledad, y simplemente utilizaba los recuerdos de su pasado para usarlos como estímulo mientras disfrutaba de sus juguetes en la oscura intimidad de su celda.
Pero, unos días atrás había llegado un paquete a su nombre, y cuando por fin pudo quedarse a solas y abrirlo, su cuerpo se estremeció de arriba abajo al descubrir la nota manuscrita con la inconfundible y elegante caligrafía de su añorado confesor... le pedía disculpas por no haber podido ponerse antes en contacto con ella, y le decía que el próximo sábado estaría en la ciudad, que llegaría sobre las cuatro de la tarde al apartamento deseando que ella estuviera allí para abrazarla y recuperar el tiempo perdido sin tenerla entre sus brazos...
Bajo la nota, dentro de una delicada cajita, un mínimo tanga con una tira de perlas blancas y una pequeña mariposa de encaje.
Las piernas le temblaron, el calor pasaba de sus mejillas a su pecho, y de allí, a su entrepierna. Una inesperada y deliciosa sorpresa que la llevó de inmediato a querer poderse el tanga ya mismo y dejar que su mente jugara a recordar el placer de sentirse devorada por aquel lujurioso e insaciable lobo de barba canosa...
Pero no. Se obligó a no caer en la tentación. El sábado estaba cerca, merecía la pena esperar y reservarse para el apasionado reencuentro, así que buscó en el fondo del baúl las llaves del apartamento para dejarlas junto al imprevisto y excitante paquete recibido. Luego, suspirando, salió de la celda buscando algo en que entretener sus pensamientos procurando controlar las reacciones de su nervioso y acalorado cuerpo.

Continuará...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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jueves, 24 de enero de 2019

ODIO.

Hay noches en las que la tormenta araña con fuerza los cristales de mi ventana y el insomnio resucita demonios que terminan por jugar entre mis sábanas con los fantasmas del pasado.
Juntos, atraen esos recuerdos que intento inútilmente dejar encerrados en mi cabeza bajo siete llaves. Pero es imposible evitar que regresen provocando terremotos que me desgarran por dentro y me obligan a reconocer que mis manos están vacías desde que no acarician su piel, y hacen que acabe odiándome por seguir pensando en alguien que ha decidido desaparecer de mi vida.
Y me odio por recordarla... Y la odio por conseguir que me odie...
Y peleo sin éxito con mis demonios en un cruel combate nocturno que nubla mis pensamientos, y vuelvo a soñar con que algún día volverá a mi lado.
Y esos oscuros pensamientos me llevan a odiarme por ser ese "buen tipo" al que todo el mundo acude cuando necesita algo, ese que puede con todo, ese tan atento y educado que tiene siempre una palabra de ánimo, un consuelo o un consejo para quien lo reclame, y para el que casi nadie tiene un minuto para preguntarle si está bien.
Ese "buen tipo" cansado de escuchar que ojalá hubiese más como él, cansado de que le digan que con él se puede hablar... El mismo que ahora ve pasar las horas dando vueltas en la cama deseando ser uno de esos canallas, uno de esos "malotes" que las cautiva para luego manipularlas, que las vacila y se aprovecha de ellas, pero al que todas vuelven enganchadas a su poderoso atractivo de chico malo.
Y me odio por pensar esas cosas. Me odio, convencido de que no sería yo, sabiendo que nunca podría asumir ese papel.
Y la lluvia sigue golpeando los cristales, y mis demonios siguen desvelándome y haciendo que la recuerde...
La noche será larga, y sé que habrá más noches así, y me rindo admitiendo que por mucho que me odie, seguiré haciendo lo correcto, seguiré respetando su decisión, y me tendré que conformar con recordar su sonrisa hechicera en las imágenes grabadas a fuego en mi cabeza... Y volveré a maldecirme por hacerlo, volveré a odiarme al reconocer que, a pesar de todo, a ella, jamás seré capaz de odiarla...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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martes, 22 de enero de 2019

NECESITO UNA SIESTA.

Lo reconozco, necesito una siesta de esas en las que no hay alarmas, ni prisas, ni obligaciones que cumplir. Una siesta en la que sepamos que nada ni nadie va a interrumpir ese placer indescriptible de quedarse adormecido arrimándose a una cálida piel desnuda con la que compartir ese embriagador momento de sincera complicidad.
Dejar que los minutos vayan pasando mientras nuestros relajados cuerpos se van encajando buscando la postura perfecta para sentir el suave palpitar del otro hasta terminar consiguiendo que se difumine la línea que separa una piel de la otra.
Y acurrucarse oyendo la lluvia golpear los cristales, y quedarse dormidos, o no...
Abrazarse, acariciarse sin pudores ni urgencias. Recorrer tu espalda con mis dedos disfrutando de como tus dedos dibujan lentamente sobre mi pecho. Y llegar a tus suaves y redondas nalgas para agarrarlas con fuerza apretando tu vientre contra el mío logrando que suba la temperatura y el deseo te lleve a morder mis labios entre suspiros...
Sentirás mi erección crecer buscando acomodarse entre tus piernas, haciéndote temblar mientras tu cuerpo se arquea buscando el placentero momento en el que dos almas gozan de la íntima compenetración que los lleva a fundirse convirtiendo la cama en el centro de universo, dejando que ocurra lo que tenga que ocurrir, lo que realmente nos apetezca en cada instante, sabiendo que todo será real, sincero y golosamente disfrutado... sin más necesidad que la de compartir la complicidad del placer de los sentidos...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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miércoles, 16 de enero de 2019

INESPERADA SORPRESA.

Seis mensajes de WhatsApp de Vero a las cinco de la tarde...
"El invierno está siendo muy duro, y son muchas noches a solas en una cama tan grande y tan fría. Además, el café sin tus labios no tiene el mismo sabor"
"Mucho tiempo sin unas manos perversas jugando dentro de mis braguitas. Tanto tiempo, que mis manos se han cansado de acariciar mi piel y añoran recorrer los cálidos rincones de tu cuerpo."
"Cada noche, mi mente regresa a aquellos lujuriosos encuentros en los que tu boca y tus dedos me convertían en una golosa gatita que se derretía estremeciéndose, entregada a gozar sin pudores, sin miedo a sobrepasar ningún límite..."
"Los juguetes no tienen la misma gracia si faltan los morbosos juegos a los que tu perversa mente me guiaba. Y quizás no debería decírtelo, pero no he encontrado en todo este tiempo nadie capaz de hacerme sentir ese incontrolable deseo de ser poseída y devorada..."
"Añoro tu cuerpo, tu pasión, tu mente... echo de menos gemir viéndote gozar entre mis piernas..."
"Sé que ha pasado tiempo, y que no es culpa de nadie. Entiendo las complicaciones laborales y las obligaciones familiares (y lo digo por los dos), y puede que estos mensajes no lleguen en el mejor momento. Puede ser que estés con alguien... Si es así, perdóname y olvida esto... no necesito explicaciones. Estoy segura que seguirás siendo tan honesto y sincero como recuerdo. Un abrazo"
Tras leer varias veces los mensajes, comenzó a recorrer mi espalda un cosquilleo que se fue convirtiendo en estremecimiento según volvían a mi mente los momentos compartidos con aquella pequeña diablilla de mente traviesa.
Y no podía negar la realidad de aquellas letras escritas desde la sinceridad y el deseo.
A los tórridos recuerdos que se agolpaban en mi cabeza, se iban uniendo multitud de posibles respuestas, sin que ninguna terminase de convencerme... Hasta que mis dedos comenzaron a teclear de forma casi automática...
"A las ocho y media estaré en tu casa. El café recién hecho... el resto, seguro que sabrás sorprenderme..."

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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domingo, 6 de enero de 2019

JUGANDO A DESLUMBRARME.

Ella sabía cómo deslumbrarme. Conocía perfectamente los trucos necesarios para conseguir que la siguiera con la mirada por toda la habitación sin perder detalle de esos seductores movimientos suyos con los que lograba poner todos mis sentidos en estado de alerta.
Y también sabía que cuando decidía jugar con el vuelo de alguna de esas cortitas faldas mi atención se disparaba. Y ella, consciente de esas maravillosas armas de mujer, giraba y bailaba orgullosa de su cuerpo y del efecto que lograba en mí... Y yo disfrutaba de aquel privilegiado espectáculo tratando de no perder detalle, jugando a descubrir lo que se escondía bajo la vaporosa tela de su falda.
Le gustaba provocarme. Adoraba seducirme, excitarme... Y gozaba consiguiéndolo...
Y yo la dejaba hacer. Mis ojos la recorrían reprimiendo las ganas de saltar sobre ella y jugar con mis manos bajo aquella insinuante tela que danzaba al ritmo que sus caderas iban marcando.
La veía reír segura y poderosa. Veía como el juego iba excitando su cuerpo y como su mente gozaba al sentirse mujer deseada...
Hasta que yo ya no podía aguantar más y me lanzaba a perseguirla, y ella, entre risas, se dejaba atrapar para que yo comiera a besos esa tentadora boca suya mientras ella se apretaba contra mi cuerpo para terminar casi siempre por confesar entre jadeos que se había comprado esa tarde unas braguitas nuevas y que se moría de ganas por dejar que mi boca las estrenara...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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martes, 25 de diciembre de 2018

ETERNA GRATITUD A MIS DIOSES.

No puedo hacer otra cosa que agradecer a mis dioses el haberme permitido volver a vivir el mágico momento de contemplar su pequeño tanga negro.
Esa inolvidable imagen permanecerá en mi mente durante el resto de mis días de manera inalterable e imborrable, y me acompañará cada noche al cerrar los ojos... y me hará soñar recreando los momentos en los que mis dedos lo recorrían sintiendo crecer bajo su suave tela una cálida humedad... esa humedad que no miente, esa que me hacía sentir el hombre más afortunado del planeta...
Y aunque duela saber que son solamente recuerdos, seguiré volviendo a ellos mil y una veces para poder trasladarme de nuevo a esos instantes en los que mis manos bajaban lentamente ese mínimo trozo de tela y el inconfundible aroma de su deseo inundaba la habitación.
Y tras el agradecimiento, llegarán nuevas plegarias, nuevas peticiones a mis dioses, para que me concedan el privilegio de volver a saborear con lujuria cada centímetro de ese magnífico cuerpo de mujer creado para ser deseado, amado y adorado.
Rogaré con todas mis fuerzas suplicando tener de nuevo la dichosa suerte de verla disfrutar de mis caricias mientras se entrega a gozar sin miedos ni pudores con todos sus sentidos.
Y sé que mis dioses no me fallarán... y escucharán mis plegarias...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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miércoles, 19 de diciembre de 2018

QUIZÁS MAÑANA.

Igual que tantas otras noches, Sara se desnuda en la soledad de su cuarto soñando que él desabrocha lentamente su camisa, y que son sus manos las que rozan con delicadeza la erizada piel de sus pequeños y sensibles pechos.
Y vuelve otra vez a dejarse llevar y a fantasear con las caricias de sus dedos sobre unos temblorosos pezones que se endurecen reclamando atención. La misma y recurrente fantasía que la va llevando hacia lujuriosos escenarios donde aquel enigmático personaje deja de ser un simple compañero de trabajo que la trata con fría y educada distancia y se convierte en un apasionado amante que recorre con decisión y destreza cada rincón de su cuerpo.
Imposible parar. Su excitada piel quiere más, y sus dedos conocen perfectamente el camino a recorrer antes de llegar al punto exacto donde arrancar intensos y sinceros suspiros entre los que se escapa el nombre de su deseado amante. Y allí, sobre la desbordante y cálida humedad, sus dedos aceleran el ritmo mientras en su cabeza es él quien la penetra y la hace suya arrancando espasmos en su frágil cuerpo que le hacen gritar su nombre una y otra vez.
Y otra noche más, jadeando, excitada, empapada, se acuesta en aquella enorme y solitaria cama echando de menos su presencia, y termina por cerrar los ojos abrazada desnuda a su almohada.
Quizás algún día reúna el valor suficiente para plantarse frente a él y confesarle sin pudor lo que provocaba en su mente y en su cuerpo. Quizás se atreva a contarle que desde que él llegó a la empresa, sus noches son un lujurioso tormento que ha despertado la parte más ardiente de su femenina condición...
Quizás algún día...
Quizás mañana...
O no...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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lunes, 17 de diciembre de 2018

LOCURAS...

Ese delicioso momento en el que te muerdes los labios saboreando los recuerdos de las inolvidables locuras cometidas de manera sincera y consciente.
Locuras de las que no te arrepentirás nunca.
Locuras que te llevan a estremecerte volviendo sin ningún tipo de remordimiento a recrear mentalmente cada una de esas tórridas escenas donde se disparaban los instintos animales, logrando que tu cuerpo vuelva a sentir el mismo torbellino de inconfesables y excitantes emociones.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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jueves, 13 de diciembre de 2018

PARA MIS AMIGAS...

Dicen las noticias que las brujas han tomado París, que se han apoderado de cada calle y cada barrio por sorpresa, dejando a los perplejos humanos encerrados en sus casas.
Dicen que es el principio de su orquestado plan de venganza, y que piensan hacer lo mismo en cada ciudad del planeta.
Y no puedo evitar pensar en los siglos que han pasado escondidas en la clandestinidad por culpa de la represión que esta hipócrita e interesada sociedad les ha obligado a padecer. Supongo que ahora habrá muchos que estén atemorizados al ver tambalearse los cimientos de ese mundo creado sobre los oscuros valores del poder económico... sobre todo aquellos que empiecen a ser conscientes de que tendrán con ellos la misma compasión que ellas han recibido durante todo el cautiverio sufrido.
Y no puedo evitar alegrarme por ellas.
Vienen a mi mente los recuerdos de todas esas amigas y compañeras de viaje que estarán ahora a punto de ese renacimiento que las hará salir de las sombras y recuperar sus poderes... y espero que sigan acordándose de este viejo lobo canoso que siempre se mostró de manera honesta y leal con ellas, dispuesto a ser el amante, el amigo, el confesor o el fiel escudero que precisaran en cada momento...
Seguramente me lleve alguna sorpresa, pero con otras, no habrá duda posible... recuerdo algunas miradas de fuego, algunos aromas inolvidables y algunas pieles erizadas que solo pueden pertenecer a alguna de esas mujeres que los cobardes llaman brujas...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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