lunes, 22 de mayo de 2017

ESCUCHA MIS PLEGARIAS (XVII)

Una vez en el piso de arriba, un largo pasillo con pequeños balcones desde donde se ve la gente que baila y se mueve por el gran salón de la fiesta, y al final, una preciosa puerta de madera tallada. Sin soltar mi mano, abre la puerta invitándome a pasar a una sencilla habitación iluminada por una incontable cantidad de velas en la que destaca una gran cama con un espectacular cabecero de madera lujosamente trabajada.
--- Bienvenida a mi escondite secreto. Aquí puedo ser yo misma y olvidarme de todo el postureo y la parafernalia de ser quien soy... Y no es una queja, pero de vez en cuando saturo y necesito desconectar a solas. También quiero que sepas que eres la primera persona a quien traigo aquí, y no es por quedar bien, y no pretendo pasar por una santa ni regalarte el oído. Desde el primer día que te vi, sueño con estar aquí, a solas, tú y yo...
Apoyada en la pared, embobada escuchándola, veo como mientras me habla are una botella de cava y sirve dos copas en una bandeja junto a un bol de cristal lleno de fresas, tiemblo como una hoja al verla acercarse después de quitarse los zapatos y la cazadora y descubrir sus perfectos y erguidos pequeños pechos... Respiro aceleradamente acompañándola hacia una especie de balconcito con cristalera que da el salón de la fiesta donde deja la bandeja para ofrecerme una copa y pegarse a mí. El insonorizado ventanal acelera mi nerviosismo temiendo quedar allí a la vista de cualquiera que levante la vista...
--- Tranquila cielo, son solo transparentes hacia afuera, no hacia adentro. Quiero disfrutarte yo sola, no compartirte con nadie, y llevo mucho rato con ganas de comprobar lo complaciente que has sido con mis indicaciones...
Su mano rodea mi cintura y su boca se funde con la mía en un apasionado beso con sabor al burbujeante cava cuando nos interrumpe el sonido del móvil desde la cazadora que ha quedado sobre la cama.
--- Joder!!! Lo siento, es mi padre... tengo que cogerlo... No me llamaría si no fuera importante...
Con un evidente gesto de cabreo se va a atender la llamada y yo suspiro y aprovecho para probar las apetecibles fresas y darle un buen sorbo a la fría copa buscando refrescar mi acalorado estado. Protegida tras los cristales, recorro distraídamente el gentío con la mirada... hasta que descubro en una de las barras la inconfundible presencia de Luis...
El desaparecido Luis!!!. Rodeado de jovencitas vestidas de rojo a las que regala su atractiva sonrisa, pavoneándose orgullosamente. Veo como saluda a unas y otras, hasta que una llamativa chica de color se acerca marcando territorio para alejar al resto de las insinuantes competidoras. Y no puedo más que sonreír, sorprendiéndome al descubrir que su aparición no ha supuesto ningún tipo de alteración ni en mi mente ni en cuerpo...
Acabo de comprender que su paso por mi vida ha terminado, que solo fue un episodio por el que tengo que agradecer. Entendí de repente que su papel era el de hacerme despertar para que yo cambiase mi actitud y así poder asumir y encarar todos los sucesos que se fueron desencadenando en las últimas semanas en mi vida, y así llegar a estar donde realmente me sentía plena, deseada, atendida y preparada para vibrar como mujer y como persona junto a quien ahora mismo volvía a fundirse entre mis brazos mirándome como si fuera magia...
--- Solucionado. Una camarera se cortó con un vaso y mi padre la acompaña a urgencias. Me avisaba por si bajaba y no le veía, pero quedan Oleg y Cristina a cargo de todo hasta que él vuelva... así que podemos seguir por donde lo habíamos dejado...
Mi boca se pega a la suya con más ganas todavía, gozando de unos labios que cada vez me saben mejor... Se sienta en una silla y me coloca de pie frente a ella acariciando mi cintura, con su cara en mi escote haciéndome temblar al sentir su aliento y su cálida respiración sobre mi piel... Sube una mano hasta el tirante de mi vestido para bajarlo muy despacio por mi brazo hasta dejar a la vista mi erizado pezón y relamerse golosamente al mirarlo con ojos de deseo. Tiemblo deseando sentirla comerme y arqueo mi espalda para acercárselo, pero ella sigue relamiéndose a escasos centímetros de mi pecho a la vez que sus manos suben por mis piernas bajo la tela del vestido.
Veo su cara de satisfacción al apoderarse con fuerza de mis desnudas nalgas y justo en el mismo instante que sus dedos rozan mis empapados labios, su lengua se apoya en mi pezón volviéndome loca de placer, haciéndome gemir entregada al lujurioso placer que me hace sentir...
Mis temblorosas piernas se abren invitándola a seguir poseyéndome, mi mano agarra con fuerza su cabeza para apretarla más todavía contra mi acelerado pecho, y ella suspira gozando de hacerme suya logrando que explote entre gemidos y espasmos que recorren todo mi cuerpo...
En ese delicioso momento de intenso placer, en mi cabeza solo existe ella, solo su cuerpo y el mío, solo nuestros jadeos... Quiero que se detenga el tiempo y no dejar nunca de tener entre mis brazos a esa cautivadora criatura que acaba de hacerme tocar el cielo en uno de los orgasmos más brutales que puedo recordar.
Todavía con la respiración entrecortada, siento cómo se levanta y me ayuda a quitarme el vestido. Me dejo hacer y la miro hipnotizada cuando ella se quita el pantalón, y así, completamente desnudas, nos enredamos en un abrazo rozando toda nuestra piel, sin poder parar de besarnos y acariciarnos hasta terminar sobre la cama para seguir dando rienda suelta a las imparables ganas que tenemos de gozar la una de la otra.
Y me sigue desarmando con esa mirada tan sincera, tan limpia, tan apasionada... esa que parece que me mira cómo si me viera por primera vez. Y mis manos disfrutan de cada rincón de su hermoso cuerpo, de la impresionante y cálida suavidad de la piel más alucinante que he tocado nunca, y comprendo que mis manos han estado vacías hasta este momento. De nuevo encendidas, de nuevo excitadas, solo puedo jadear cuando ella clava sus dientes en mi cuello, y entre placenteros gritos, lo único que acierto a susurrar en su oído es que la deseo con toda mi alma, y que hoy no se va a librar de desayunar entre mis brazos...
--- Ufff, mi niña!!! Lo tienes claro... desayunar, comer, merendar, cenar... vas a tener que esforzarte para sacarme de tu lado...

Continuará....

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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