Un club...
Un piano...
Personas con sueños rotos...
Noches de alcohol y risas que esconden miedos...
Almas solitarias mendigando pedacitos de cariño, mendigando el roce de otra piel...
Miradas furtivas llenas de palabras...
Los dedos del pianista rozando las teclas al no poder rozar la piel de esa Diosa que le regala sonrisas...
Esa Diosa que lo mira permitiendo que cada nota se instale entre sus piernas y erice toda su piel bajo la fina tela transparente de su mínimo vestido...
Y él se retuerce en su taburete desgarrando acordes, sabiendo que solo puede soñar con ella en la soledad de su oscuro apartamento...
Sabe que ella le pertenece a otro...
Pero por ver esa sonrisa y ese brillo en sus ojos, cada noche vuelve a aporrear el teclado para regalarle otra canción que le permita soñar una noche más...
Una canción más para que ella inunde el local con su triste y desgarrada voz, convirtiendo aquel tugurio arrabalero en su particular teatro de los sueños...
MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO
derechos reservados
Letras perfumadas de inspiración.
ResponderEliminarBellísimo escrito.
Rocío sor luna.
Un placer hacerlo realidad con tu colaboración...
EliminarQ bonitooooo
ResponderEliminarBares, que lugares, tan gratos para enamorar...
EliminarNotas que humedecen pensamientos
ResponderEliminary acordes que estremecen el cuerpo
con excitante placer.....
Y que la imaginación vuele....
EliminarSe sale
ResponderEliminar