lunes, 30 de enero de 2017

FRIDJA, LA GUERRERA VIKINGA


Necesito clases de inglés!!!. He descubierto que mi oxidado nivel no llega ni a oxidado... Así que, haciendo caso a la recomendación de una buena amiga, me puse en contacto con una chica islandesa que desde hace unas semanas trabaja en el centro social como monitora de baile tras pasarse diez años viviendo en Manchester, y que se saca un dinero extra con clases particulares en su apartamento.
Tras llamarla y quedar en un café para concretar, no puedo evitar que mi calenturienta mente se imagine una escultural walkiria descendiente de alguna tribu vikinga de las frías tierras del norte...
Se llama Fridja, y ahora que la tengo frente a mí en la cafetería, me doy cuenta de que me he quedado corto imaginándola. Es impresionante estar mirando esos ojos verdes, esa melena rubia, ese cuerpo con curvas en sitios donde otras mujeres no tienen ni sitio.... Ufff, cómo cuesta concentrarse en la conversación....
Después de concretar un par de clases semanales, la conversación acaba inevitablemente llevándome a sacar el tema de la cultura vikinga, y con agradable sorpresa, veo como sus ojos brillan más todavía y descubro que toda mi apasionada curiosidad por esa mitología nórdica también se queda corta al lado de su interés y pasión por ese mundo.
Charlamos sin fijarnos en las horas y me cuenta que ha investigado mucho sobre sus orígenes, y que casi puede asegurar que uno de sus antepasados fue jefe de una tribu de guerreros que decía ser descendiente directo de uno de los hijos de Odín. Que hace años viajó al lugar donde había estado esa aldea y encontró algunas runas y algunos adornos escondidos bajo unas piedras donde se suponía que estaba ubicada la cabaña de su antepasado...
Me quedo hipnotizado oyendo su entusiasmado relato, oyendo como asegura que desde que aquel pequeño tesoro está en su poder, su vida había girado de tal manera que todo le salia bien, que se sentía protegida y segura. Me confiesa que nunca le había contado a nadie lo que esas piezas suponían para ella, pero que desde mi llamada, algo en su interior se había despertado y que mi mirada había confirmado esa sensación. Estaba totalmente convencida de que yo me tenía que cruzar en su camino por algo, que yo tenía que ver aquellos antiguos abalorios....
Mi curiosidad no pudo rechazar su ofrecimiento de acompañarla a su apartamento. Acababa de pasar de gozar de la espectacular mujer a un estado de extraña ansiedad por una enigmática historia con la que no podía quedarme a medias. Aunque, ya en el ascensor, por mi cabeza pasó un momento de duda al pensar que también podría tratarse de una chiflada.... pero ya no podía dar marcha atrás... Estaba muy intrigado, y por si fuera poco, el pequeño ascensor hizo que estuviéramos tan cerca como para descubrir el embriagador olor de su escultural cuerpo, y ahí supe que estaba rendido a lo que ella quisiera de mí....
Ya sentados en el sofá, me ha dado tiempo a echar un vistazo a lo que se ve de la casa mientras ella fue en busca de su tesoro y no hay nada que me haga sospechar, parece todo muy normal... Así que, con un gran nerviosismo, abro una especie de estuche de violín,  y dentro de él aparece ante mis ojos una espada vikinga dentro de su vaina, con pinta de tener muchos años a pesar de estar limpia y cuidada. La acompañan unos cuantos colgantes, varias pulseras y anillos, y una bolsita de cuero que ella toma para sacar sobre la mesa unas pequeñas piedras talladas con formas rúnicas que no tengo ni idea que significan pero que ella observa entusiasmada para luego lanzarse a mi cuello y llenarme de besos...
---Lo sabía, lo sabía!!! Tú tenías que ver esto!!! Las runas nunca se equivocan... Sigue buscando, hay algo más que te pertenece....
Su euforia, sus besos, su cuerpo pegado al mío, me llevan a un estado de excitación cómo hacía mucho que no recordaba. Sin que ella se despegue de mí, me fijo en un gran anillo plateado que llama poderosamente mi atención.... veo que lleva grabado a los lados el mjolnir (el martillo de Thor) y en la parte de arriba el símbolo de la invencibilidad vikinga que tantas veces había visto cada vez que la curiosidad me llevaba a leer sobre esas antiguas leyendas. Cuando lo tomo en mi mano, veo también varias runas, que según Fridja, hablan de la procedencia directa del anillo, pues son las que utilizaba el mismísimo Rey de Dioses, Odín....
Noto como las gotas de sudor empapan mis sienes. Mis dedos tiemblan cuando la oigo decir que solo el auténtico heredero de la estirpe puede ponérselo, y compruebo con cara de pánico como encaja perfectamente en mi dedo... Un escalofrío recorre mi cuerpo por entero y me entran ganas de salir corriendo de allí y no volver a ver a esa chiflada que me está volviendo loco.... Pero no puedo moverme, ni sacarme el anillo...
Respiro aceleradamente cuando ella toma la espada y me la entrega con una mirada tan alucinante que me hace dudar de su condición humana...
---La prueba definitiva mi Rey. Esta espada lleva miles de años sin poder ser desenvainada. Solo puede hacerlo el verdadero descendiente de Odín... Hazlo, convéncete, acepta tu destino, y todas las respuestas te serán dadas y yo podré entregarte mi virginidad tanto tiempo guardada esperando que aparecieras...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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miércoles, 25 de enero de 2017

ESCUCHA MIS PLEGARIAS (III)

El sol entrando por la puerta de cristal de la terraza hace que me despierte. Un poco confusa, recorro con la vista la estancia, convenciéndome a mi misma de donde estoy. Desnuda entre sábanas que huelen a sexo, disfruto de la agradable sensación de recordar el lugar y todo lo ocurrido ayer....
El olor de una humeante taza de café llega a mí. La descubro sobre el escritorio, pero no hay ni rastro de él. Junto a la taza, un pequeño jarrón con dos rosas blancas, un plato con pastas y una nota manuscrita. Me levanto y mientras saboreo el café, me apoyo en la mesa para leerla...
"Siento tener que dejarte, pero tengo un par de asuntos está mañana que no puedo desatender. Estabas tan hermosa desnuda en mi cama, dormías tan plácidamente que me pareció un pecado despertarte.
Hacia el mediodía estaré de vuelta  y me gustaría que pasáramos la tarde del domingo juntos, pero si no puedes, a mi regreso te localizaré y hablamos...
Sor Lucía se ocupará de todo lo que necesites...
Tengo muchas ganas de volver a tenerte entre mis brazos..."
Ufff, cuántas preguntas se agolpan en mi cabeza!!!
Al terminar el café y contemplar las rosas, me percato de estar apoyada en la mesa justo en el mismo lugar donde él me había poseído unas horas antes, y ummm!! un escalofrío de placer recorre mis piernas hasta los depilados labios de mi sexo!!
Allí sola y desnuda en el mágico lugar donde mi demonio me había hecho suya, mi mente vuela a cada instante compartido y todo mi cuerpo se eriza con ganas de más placer.... mejor me doy una ducha y me voy a casa... Ya a la tarde, veré que hacer...
De camino al baño, veo mi ropa, la que había terminado por los suelos de la habitación, cuidadosamente doblada sobre una silla, y cuando la tomo en mis manos, un olor a jazmín llega a mí, cómo si alguien la hubiese lavado, secado y colocado allí... Es más, caigo en la cuenta de que el café estaba muy caliente cómo para llevar mucho rato sobre la mesa... Parece que han estado muy pendientes de mi....
Un vez bajo el agua caliente, mi mente se relaja un poco y es mi cuerpo quien comienza a sentir cálidas sensaciones al repartir el aromático gel con mis manos, haciéndome volver recordar como sus manos me recorrían.
Tras el intenso momento ducha, me pongo a vestirme pensando en buscar a Sor Lucía para despedirme y que me ayude a encontrar la salida, pero entre mi ropa, falta mi tanga negro de encaje. Por más que rebusco, no aparece por ningún lado, así que nada, me pongo el resto y salgo a la terraza para descubrir  detrás del gran roble un sendero que me conduce por unas escaleras de piedra hasta otro pequeño edificio, y por el olor y el ruido que me va llegando, parece ser la cocina. Allí está Sor Lucía y otra novicia, con sus tocados de monja, pero sin el largo hábito blanco. Llevan unas batas blancas de cocina, cortinas, ajustadas, y más escotadas de lo que sería apropiado para unas monjas... Las veo a través del gran ventanal cocinar sonriendo, dedicándose brillantes miradas, aprovechando cualquier momento para acariciarse cariñosamente y darse tiernos besos en los labios....
Aquella escena vuelve a sumirme en estado de inquietud ante tanta situación extraña sin respuesta. Intento volver sobre mis pasos y buscar otra salida, pero las jóvenes novicias salen a fumar y mis tacones no son lo más adecuado para pasar desapercibida...
---Vaya, la bella durmiente ha despertado. Espero haya dormido bien, y espero haber acertado con el café...
---Pues sí, estaba en su punto, buena mano... y las pastas muy buenas también, gracias. Ahora me gustaría pasar por mi casa. Si fuera tan amable de indicarme cómo salir...
---Por supuesto, la acompañó y espero volver a verla por aquí. Sé que a mi Señor le hará mucha ilusión, y reconozco que es un placer ver su hermoso rostro tan deliciosamente dormida...
---Por cierto, ya que parece que ha lavado mi ropa, no habrá visto un tanga negro??
---Pues no, sólo lavé lo que encontré por allí, y no ví ningún tanga....
---Bueno, no tiene importancia, aparecerá... Hay otras muchas preguntas que quisiera hacerle , pero algo me dice que no voy a tener respuestas....
---Ya llegamos, esta puerta da a la calle, y la verdad, sería mejor que mi Señor le contesté personalmente. Sé que tiene ganas de hacerlo, así que paciencia, todo llegará...
---Pues sí, pero... a ver cómo lo digo... Él, es...????
---Jajaja, puede usted tranquilizarse. Mi Señor no es un siervo de Dios, o al menos, de ese Dios al que usted se refiere...
De nuevo ante otra puerta con aquella criatura tan enigmática y especial. De nuevo, la señal de la cruz en mi frente, y de nuevo, esos dulces labios sobre los mios haciéndome temblar ante tanta sensual ternura....
---No cabe duda, mi Señor tiene un gusto exquisito...
---Ufff!!!, Sor Lucía, consigue usted hacerme estremecer. Todo es tan tan nuevo e inquietante, que me siento perdida e insegura...
---Tranquila, cuando él te cuente verás como es todo más sencillo y natural de lo que ahora parece. Y por cierto, ya podemos tutearnos, puedes llamarme simplemente Lucía...
---Gracias, me llamo Lola. Tengo muchas ganas de colocar todo esto en mi cabeza y así dejar de darle tantas vueltas, así que volveré y nos veremos...
Otro delicado beso, acompañado de un cálido abrazo, hace que esté a punto de cerrar la puerta y quedarme allí pegada a esa angelical criatura, pero haciendo un esfuerzo, me separo de ella y comienzo a caminar por la acera hacia el aparcamiento donde había dejado mi coche la tarde anterior.
Sentada al volante, el calor entre mis piernas me hace suspirar y arranco el coche prometiéndome no volver a salir de allí sin las respuestas necesarias para entender que pasaba tras los muros de ese mágico lugar donde todo mi ser siente y se estremece cómo nunca había sentido.

Continuará...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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jueves, 5 de enero de 2017

ESCUCHA MIS PLEGARIAS (II)

---Tú??? Aquí???... No me habías dicho nada de esto...
---Schssss.... Ya habrá tiempo para complacer todas tus preguntas... Ahora deja que por fin pueda admirarte como te mereces...
Sin dejar de mirarme, se va acercando mientras apura el cigarrillo, haciéndome notar como recorre mi cuerpo, casi acariciándome con la mirada....
Cada vez más cerca, cada vez sus ojos más clavados en los mios, logrando encenderme sin tocarme... Hasta colocarse tan pegado a mí, que puedo oler esa mezcla de perfume, tabaco y calor que termina por aflojarme las rodillas y hacerme temblar.
Cuándo su mano rodea mi cintura apretándome contra él, toda mi piel está ya erizada, y cuando sujeta suavemente mi barbilla, relamiéndose mirando mi boca, me rindo a él suplicando ser besada por esos labios con los que sueño cada noche, esos que al fin rozan los mios en un beso cálido que me estremece por dentro.
Nunca un beso desató tantas sensaciones y tanta pasión en mí.
Besándome más ansiosamente por momentos, va llevándome dentro, hasta apoyarme contra la mesa para deshacerse sin miramientos de toda nuestra ropa y quedarse frente a mí con una deliciosa y tremenda erección y los ojos inyectados de deseo... Siento como mi empapado sexo palpita y mi corazón se desboca justo antes de que se avalance sobre mí penetrándome con embestidas salvajes que mi cuerpo recibe complacido arqueándose, buscando más placer, gozando de ser suya, entregada a sentirme mujer deseada y poseída...
Su mirada!!! Diosssss!!! Es pura lujuria animal.... y sus manos, esas fuertes manos llenas de anillos, no paran de recorrerme, y cuando agarran mi cuello ya no puedo más que dejar que una oleada salvaje me invada  llevándome a un orgasmo infrenable...
Temblando, jadeando, con el corazón a punto de salírseme del pecho, grito colgándome de sus hombros y él aprovecha para alzarme y me hace sentir cómo si flotara, cómo si con unas grandes alas me hiciera volar, para tumbarnos en la cama y colocarme sobre él....
Y allí, cabalgando sobre mi demonio, descubriendo el perverso placer de tenerle tan dentro, tan excitado, viendo como su cuerpo se estremece de placer con cada una de las acometidas de mis caderas, me entrego sin reparos, dejando que la lujuria me posea para notar como su erección crece dentro de mi consiguiendo que no pueda parar de correrme una y otra vez en una catarata de orgasmos imposible de detener.....
---Mi Diosa!!! no te imaginas cuántas veces he deseado tenerte así, desatada, vibrando...eres increíble!!!
---Ooooohhhh!!! Tú si que eres increíble!!! Y no tienes ni idea de cuántas noches has sido mío en sueños..... Dioosssss!!!! Me quedé corta imaginando lo alucinante que es tenerte dentro....!!!!
Los gemidos, los gritos, los jadeos, impiden las palabras. Temblando cómo una hoja, en medio de otro delicioso orgasmo, su explosión me invade, llenándome con su cálido elixir, volviéndome loca de placer al cumplir mi anhelado sueño de tocar el cielo entre sus brazos....
Semejante maratón de orgasmos hace que caiga exhausta y sudorosa a su lado. Intento recuperar el aliento sin poder frenar los temblores que recorren mi cuerpo. Veo como él se vuelve para acurrucarme contra su pecho sin dejar de besarme tan delicadamente que sólo puedo acariciar su recortada barba canosa y fundirme contra su cuerpo. Los latidos acelerados de su pecho se mezclan con los mios consiguiendo que me sienta cómo una mimosa gatita que ronronea encantada y feliz.
Esos tiernos besos, esas suaves caricias en mi espalda, me llevan a un estado de sopor, y ahí, medio adormilada, embriagándome con su varonil aroma, tengo que esforzarme para no caer en la duda de si estar en realidad en medio de uno de esos torridos sueños de las ultimas semanas....

Continuará....

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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jueves, 29 de diciembre de 2016

ESCUCHA MIS PLEGARIAS (I)



Oraré pidiendo al Rey de los Dioses que de una vez por todas tu cuerpo desnudo deje de aparecer en mis sueños y se cumpla por fin el ansiado deseo de poder tocarte....
Ofreceré gustosa las ofrendas necesarias para que mis plegarias tengan el delicioso resultado de saborear tu cálida piel durante toda la noche....
Rezaré suplicando que terminen mis noches de lujuria solitaria imaginando tu lengua abriéndose paso entre la humedad de mi sexo para llevarme al increíble éxtasis. Ese que cada noche te regalo, ese que empapa mis sábanas y me lleva a despertar cada mañana entre aromas de hembra en celo, encendida y con más ganas cada día de probar el cielo en tu boca para descender juntos a los infiernos del pecado carnal con tanta pasión y entrega que el propio Señor de Los Dragones nos perdone...
Escucha las plegarias de esta rendida sierva, y concédeme la oportunidad de sentirme mujer entre los brazos de ese ángel seductor que cruzaste en mi camino para alterar esos instintos tanto tiempo escondidos....
Un ligero escalofrío recorre mi espalda en ese momento al sentir una delicada mano apoyada en mi hombro. Al girarme, descubro la figura de una joven novicia, con su impoluto hábito blanco, que acerca su dulce cara para susurrarme al oído...
---Tus ruegos han sido escuchados. Sígueme, mi Señor te espera...
Nerviosa y sorprendida, sólo acierto a seguirla por el pasillo lateral de la capilla, tratando de caminar de puntillas para no romper el respetuoso silencio del lugar, y ante el poco éxito de mi intento, mi nerviosismo va aumentando... Por suerte, la capilla es pequeña y enseguida llegamos a una vieja puerta de madera, en la que nunca me habia fijado, que nos lleva a un cuidado jardín donde el aire fresco y el sonido de una pequeña fuente me devuelven un poco la tranquilidad...
---Ya casi no recordaba el sonido de unos tacones al caminar. Llevo tanto tiempo en este viejo caserón que se hace agradable algo distinto para variar....
---No sabía que la capilla formase parte de algo más grande. Qué es, un convento??
---En realidad casi nadie lo sabe. Somos un pequeño grupo, casi una familia, al servicio de nuestro Señor y de las necesidades de la capilla... Por cierto, me llamo Sor Lucía, y a partir de aquí debes seguir sola por este pasillo hasta la cámara donde Él te espera. Estaré pendiente para acompañarte más tarde a la salida....
Abrió una puerta invitándome a pasar y sin más explicaciones, se acercó para hacerme la señal de la cruz en mi frente con su dedo pulgar, y besarme tiernamente en los labios pegando su joven cuerpo contra el mío.... dejándome más confundida y alterada todavía al verla desaparecer por el jardín tan silenciosa y frágil cómo si de una figura etérica se tratase....
Con una agradable sensación en los labios, recorro el oscuro pasillo hasta la puerta indicada. Empujo la pesada puerta casi temblando, sin tener una idea clara de qué ó a quién me voy a encontrar, pero sin pensar en dar marcha atrás....
Una gran habitación, una gran cama con dosel de madera. Al fondo, las llamas de la chimenea, le dan calor y luz al resto de la estancia. En un lateral, una antigua mesa de escritorio, con su juego de plumas, su vieja máquina de escribir, y como no, enormes estanterías repletas de libros. Una pequeña escalera da acceso a un altillo, a la zona "tecnológica".... ordenador, teléfono, televisión y un gran sofá de cuero negro... Sin duda, un refugio tranquilo para alguien amante de la soledad y la lectura, y a juzgar por la cantidad de libretas y hojas manuscritas, alguien que también escribe.
El sitio me resulta acogedor, y deja un poco mis temores de lado, pero se suponía que Él me estaría esperando, aunque sigo sin tener claro quien era Él...
Otras dos puertas llaman mi atención. En una, un amplio baño con su gran bañera, todo muy limpio y ordenado. La otra, la salida a una terraza con muebles de jardín metálicos alrededor de un gran roble... Y entonces apareció tras el árbol, fumando, el culpable de mis ardientes pasiones desde que, unos meses atrás, aquellos intensos relatos llegarán a mi vida, y tras ellos, el contacto y las conversaciones. El culpable de que volviera a sentirme mujer deseada y sensual. Aquél por quién rezaba arrodillada pidiendo un milagro a un Dios a quien hacía muchos años había olvidado...

Continuará....

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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lunes, 26 de diciembre de 2016

ADICTO


Buenas tardes. Me llamo Michel y soy adicto a tus pezones.
Adoro percibir esa manera que tienen de responder desafiantes al roce de mis dedos, esa dureza que va en aumento cuando los aprieto con fuerza, y como la sonrosada aureola se eriza oscureciéndose...
Y sé que estás mirando y disfrutando de ser el motivo de mi apasionada adicción. Sé que te muerdes el labio mientras arqueas tu espalda entregada a sentir mi deseo. Noto cómo golosamente me los ofreces para que mi boca los acoja uno a uno, haciéndolos temblar cuando la punta de mi lengua dibuja círculos de saliva alrededor de ellos.
Oigo tus jadeos, y como el latir de tu corazón se acelera al mordisquearlos lujuriósamente...
Y en ese momento,  dudo si soy yo el adicto a ellos, o eres tú la adicta a mi perverso vicio de devorarte. Más cuando tus inyectados ojos se clavan en los míos dejando claro que ahora vas a tomar tú el mando, y que no son sólo tus pezones los que reclaman mi atención...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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UNA LOCURA!!!


Había imaginado tantas veces su encuentro, que allí sentada entre gente desconocida, le temblaban las piernas.  Tan solo verle arbitrar el partido de baloncesto ya era un placer para sus ojos.
Cuando el miraba, bajaba los ojos, mientras le escribía por el móvil esos mensajes que a él tanto le gustaban.
Al terminar el partido, dejo un sobre a su nombre en la cafetería. Sabía que tras el partido, su café era casi un ritual.
Solo una indicación: "abrir a solas", y salío al parking a esperarle.
Apoyada en el coche, con su vestido negro con la espalda descubierta, y la cortita falda de vuelo. Sus medias color carne a medio muslo.
Lo vió salir con tranquilidad. Vió como abría el sobre mirando alrededor, aspirando el olor de sus braguitas húmedas, dobladas dentro del sobre.
Cuando la miró y sonrió, tuvo que apoyarse en el coche. Dios!! Era una locura!!, pero no había marcha atrás.
Él se acercó rápidamente, se sonrieron y ella susurró: "me las devuelves?".
La abrazó, besandola con fuerza, buscando sus nalgas desnudas bajo la falda, notando como el aroma de su sexo desnudo impregnaba el aire...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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CIERRA LOS OJOS


Sabes que estaré pegado a ti....
Solo cierra los ojos y sentirás mi aliento en tu nuca. Y mis perversos dedos buscando tus rincones favoritos, esos donde te derrites volviéndote hembra. Esos donde el deseo, el pecado, el amor y el placer se vuelven uno.
Escucha tu cuerpo.  Dale las caricias que reclama. Siente su calor, su humedad.... Deja que él te guíe por los caminos dulces de los sentidos. Te llevará a ese mágico lugar donde nuestros cuerpos se funden, donde se frotan ansiosos reconociéndose, para terminar siendo uno...
Entrégate a gozarme, a sentirme tuyo.  Siente como crecen tus alas, arropadas por las mías....
Y volemos juntos en una danza sin límites que excite al máximo nuestros sentidos. Sin miedos,  sin tabús... Solo la perfecta unión de dos seres llenos de amor y deseo, para regalarnos la magia del orgasmo intenso que ambos tanto deseamos, y que termina por unirnos de la forma más divina en que dos almas pueden llegar a unirse...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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domingo, 25 de diciembre de 2016

MI DIOSA PARTICULAR


Entrar en casa después de un largo día y que te reciba tu diosa particular apoyada en el marco de la puerta de la habitación, vestida solo con unas mínimas braguitas blancas, mirándote con esos ojos capaces de hacerte temblar cuando los clava en ti....
Jugando con un mechón de su pelo negro, relamiéndose mientras susurra...
---No está bien que yo solo lleve unas braguitas y tu tanta ropa....
No hace falta que insista. En segundos me quedo solo con el abultado slip blanco frente a ella, dejando que me devore con la mirada, suspirando al sentir su calor cerca de mi cuerpo.
Nos enredamos abrazándonos, besándonos apasionados. Dejándonos llevar por las ganas que nos tenemos para acabar sobre la cama de sábanas rojas donde resaltan aún más nuestras blancas pieles.... La luz suave, y sobre todo el olor a deseo que ambos emitimos,  hace que nos entreguemos por completo a sentir, a darnos placer...
Entre suspiros y gemidos, su mano se pierde dentro de mi slip y la mía responde dentro de su empapada braguita...
---Mi diosa, me tienes loco....
---Y tú a mí!!!! Llevo todo el día con ganas de que llegaras...

MICHEL GARCÍA
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ARIEL


Rosa abrió el agua caliente de la ducha, y dejo que el agua se calentara. Comenzó a desnudarse disfrutando del momento, mirándose en el espejo antes de que el vapor lo empañara...
Paso a disfrutar del tacto de su piel, para después meterse bajo el agua y sentir los chorros calientes por todo su cuerpo. Le gustaba esa sensación y aprovechaba cada segundo. Toda su piel se erizaba, y eso la llevo a recordar a Ariel.
Hacia semanas que se había marchado por negocios,  prometiendo volver y sorprenderla, de hecho, ella le había dado una llave del apartamento... Pero seguía sin dar señales.
Su recuerdo,  el agua caliente y sus caricias terminaron de excitarla y no pudo evitar acariciarse. Sus dedos comenzaron a jugar con sus labios y su clitoris, y se sumió en una dulce excitación.
Entonces oyó el inoportuno móvil... Ya podia ser importante.  La habían interrumpido y eso la cabreó.  Cerró la ducha, medio enroscada en la toalla. Mojada y húmeda salió al salon-cocina maldiciendo y entonces lo vio...
Ariel, apoyado en la cocina, sin camisa, los pantalones desabrochados, con el móvil en la mano y esa sonrisa victoriosa que a ella la descolocaba por completo. El cabreo pasó a susto, y el susto a deseo de lanzarse en sus brazos, pero él la paró y le pidió que dejará caer la toalla... Quería jugar y eso a ella la sorprendió y excitó, así que la toalla cayó y comenzó a acariciarse siguiendo las indicaciones...
Una mano acariciaba un erizado pezón, y la otra se sumergía en el jugo de unos carnosos labios cada vez más abiertos....
Dejándose llevar por el placer, obedeció cuando le pidió que se diera la vuelta,  que se arrodillara dándole la espalda, sin dejar de acariciarse. Notó como la agarraba por los hombros y se apretaba desnudo contra su espalda. Sintió su dura erección en medio de la espalda, contra el tatuaje que otras veces había recorrido con su lengua. Sintió sus embestidas, como se frotaba contra ella subiendo por su columna hasta su nuca.
Rosa estaba en un punto sin retorno, al borde del orgasmo.  Sus dedos tenían un ritmo frenético y comenzó a sentir una flojera y un temblor en todo su cuerpo que la transportaba al éxtasis total. En ese momento, él la suelta y se coloca frente a ella, permitiéndole disfrutar de aquella magnífica erección.
No hubo ni un segundo de duda. Su boca se apoderó al instante del duro miembro, acompasando de inmediato ritmo de sus dedos con el de su boca.
Le oyó suspirar y gemir de placer, agarrando con fuerza su cabeza. Totalmente fuera de si, entregados el uno al otro, gozando del intenso orgasmo....
Se la sacó de su boca y la colocó entre los sudorosos pechos. La abrazó con fuerza y grito enloquecido mientras bañaba su cuerpo con su cálido elixir.
Para Rosa, ese fue el momento mágico que la llevo a derramarse por completo. Grito extasiada, gozando de la oleada que recorrió su cuerpo, mientras chorreaba empapada en sudor y fluidos...
Aún seguía temblando cuando él la levantó y mirándola a los ojos la besó. Le pareció que volaba cuando la llevó a la cama, y allí, enroscados, se acomodaron y susurró en su oído: "Descansa mi diosa!! Prometo seguir aquí cuando despiertes".

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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viernes, 23 de diciembre de 2016

TU, YO Y EL SOFÁ


Te siento sobre mis piernas en el sofá, en silencio, mirando tus enormes ojos clavados en mi.
Tu ajustado vestido marcando tus curvas, cortito, dejando a la vista el final de tus medias. Un generoso escote me permite gozar de la maravillosa vista de tus grandes pechos.
Me relamo mirando como tu boca se abre con las caricias de mis dedos en tu espalda.  Como te muerdes el labio al sentir sobre tus piernas la yema de mis dedos, dibujandolas con suavidad. Aprieto tu cintura, acercando mi boca a la tuya, muy cerca, sin rozarla, sintiendo tu aliento y tus suspiros acelerados, mientras tus nalgas se acomodan para sentir como mi pantalón se va hinchando...
Subo por tu vientre con mis dedos, despacio, deteniendome justo en el borde del escote. Jugando entre ellas, disfrutando de su cálido tacto,  dejándolas erizadas. Agarro tu cuello y acerco mis dedos a tus carnosos labios,  que lo reciben besandolo golosamente.
Te doy la vuelta, colocando tu espalda frente a mi. Subiendo por ella con mis manos abiertas. Posando mis labios en tu cuello. Bajo la cremallera y desabrocho el sujetador para dejar tu espalda desnuda y poder acariciarla por completo, dibujando con mi lengua todos los trazos del tatuaje que la cubre.
Tu cuerpo entero se estremece, suspirando, apretando tus nalgas, haciéndome sentirte más aún.
Con mis manos en tus hombros, voy deslizando el vestido y el sujetador por tus brazos, para quitartelos y a la vez liberar tus blancos pechos. Me quito la camisa, apoyándote sobre mi pecho caliente, en el que te frotas encantada, mientras las yemas de mis dedos acarician tus erizadas aureolas, rozando tus pezones, haciéndolos endurecerse... Te aprieto con fuerza contra mi, mordisqueando tu oreja, logrando que gimas y te retuerzas entera buscando sentirme. Mis manos descienden por tu cuerpo, por tu vientre, terminando de sacarte el vestido y las medias, dejándote solo con las mínimas braguitas blancas que tanto me gustan.
Giro tu cuerpo, acurrucandote entre mis brazos, mirándote de arriba a abajo, disfrutando de tu hermosura. Tu boca abierta, casi suplicando un beso, suspirando con cada caricia de mi mano en tus piernas. Las recorro lentamente, por entero, acercándome a tu entrepierna todo lo posible, para seguir luego por la otra,  y repetir...
Me siento cada vez más excitado, jadeando... Ya no puedo alargarlo más... Te beso como un loco, justo cuando mi mano agarra tu pubis caliente, haciéndote gemir entre besos ansiosos.. Aprieto y froto tu entrepierna, enloquecido, fundiendome en tu mirada...
---Dios!!! Como me gustas mi niña!!!
---Soy tuya mi demonio!!!

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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