jueves, 29 de diciembre de 2016

ESCUCHA MIS PLEGARIAS (I)



Oraré pidiendo al Rey de los Dioses que de una vez por todas tu cuerpo desnudo deje de aparecer en mis sueños y se cumpla por fin el ansiado deseo de poder tocarte....
Ofreceré gustosa las ofrendas necesarias para que mis plegarias tengan el delicioso resultado de saborear tu cálida piel durante toda la noche....
Rezaré suplicando que terminen mis noches de lujuria solitaria imaginando tu lengua abriéndose paso entre la humedad de mi sexo para llevarme al increíble éxtasis. Ese que cada noche te regalo, ese que empapa mis sábanas y me lleva a despertar cada mañana entre aromas de hembra en celo, encendida y con más ganas cada día de probar el cielo en tu boca para descender juntos a los infiernos del pecado carnal con tanta pasión y entrega que el propio Señor de Los Dragones nos perdone...
Escucha las plegarias de esta rendida sierva, y concédeme la oportunidad de sentirme mujer entre los brazos de ese ángel seductor que cruzaste en mi camino para alterar esos instintos tanto tiempo escondidos....
Un ligero escalofrío recorre mi espalda en ese momento al sentir una delicada mano apoyada en mi hombro. Al girarme, descubro la figura de una joven novicia, con su impoluto hábito blanco, que acerca su dulce cara para susurrarme al oído...
---Tus ruegos han sido escuchados. Sígueme, mi Señor te espera...
Nerviosa y sorprendida, sólo acierto a seguirla por el pasillo lateral de la capilla, tratando de caminar de puntillas para no romper el respetuoso silencio del lugar, y ante el poco éxito de mi intento, mi nerviosismo va aumentando... Por suerte, la capilla es pequeña y enseguida llegamos a una vieja puerta de madera, en la que nunca me habia fijado, que nos lleva a un cuidado jardín donde el aire fresco y el sonido de una pequeña fuente me devuelven un poco la tranquilidad...
---Ya casi no recordaba el sonido de unos tacones al caminar. Llevo tanto tiempo en este viejo caserón que se hace agradable algo distinto para variar....
---No sabía que la capilla formase parte de algo más grande. Qué es, un convento??
---En realidad casi nadie lo sabe. Somos un pequeño grupo, casi una familia, al servicio de nuestro Señor y de las necesidades de la capilla... Por cierto, me llamo Sor Lucía, y a partir de aquí debes seguir sola por este pasillo hasta la cámara donde Él te espera. Estaré pendiente para acompañarte más tarde a la salida....
Abrió una puerta invitándome a pasar y sin más explicaciones, se acercó para hacerme la señal de la cruz en mi frente con su dedo pulgar, y besarme tiernamente en los labios pegando su joven cuerpo contra el mío.... dejándome más confundida y alterada todavía al verla desaparecer por el jardín tan silenciosa y frágil cómo si de una figura etérica se tratase....
Con una agradable sensación en los labios, recorro el oscuro pasillo hasta la puerta indicada. Empujo la pesada puerta casi temblando, sin tener una idea clara de qué ó a quién me voy a encontrar, pero sin pensar en dar marcha atrás....
Una gran habitación, una gran cama con dosel de madera. Al fondo, las llamas de la chimenea, le dan calor y luz al resto de la estancia. En un lateral, una antigua mesa de escritorio, con su juego de plumas, su vieja máquina de escribir, y como no, enormes estanterías repletas de libros. Una pequeña escalera da acceso a un altillo, a la zona "tecnológica".... ordenador, teléfono, televisión y un gran sofá de cuero negro... Sin duda, un refugio tranquilo para alguien amante de la soledad y la lectura, y a juzgar por la cantidad de libretas y hojas manuscritas, alguien que también escribe.
El sitio me resulta acogedor, y deja un poco mis temores de lado, pero se suponía que Él me estaría esperando, aunque sigo sin tener claro quien era Él...
Otras dos puertas llaman mi atención. En una, un amplio baño con su gran bañera, todo muy limpio y ordenado. La otra, la salida a una terraza con muebles de jardín metálicos alrededor de un gran roble... Y entonces apareció tras el árbol, fumando, el culpable de mis ardientes pasiones desde que, unos meses atrás, aquellos intensos relatos llegarán a mi vida, y tras ellos, el contacto y las conversaciones. El culpable de que volviera a sentirme mujer deseada y sensual. Aquél por quién rezaba arrodillada pidiendo un milagro a un Dios a quien hacía muchos años había olvidado...

Continuará....

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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lunes, 26 de diciembre de 2016

ADICTO


Buenas tardes. Me llamo Michel y soy adicto a tus pezones.
Adoro percibir esa manera que tienen de responder desafiantes al roce de mis dedos, esa dureza que va en aumento cuando los aprieto con fuerza, y como la sonrosada aureola se eriza oscureciéndose...
Y sé que estás mirando y disfrutando de ser el motivo de mi apasionada adicción. Sé que te muerdes el labio mientras arqueas tu espalda entregada a sentir mi deseo. Noto cómo golosamente me los ofreces para que mi boca los acoja uno a uno, haciéndolos temblar cuando la punta de mi lengua dibuja círculos de saliva alrededor de ellos.
Oigo tus jadeos, y como el latir de tu corazón se acelera al mordisquearlos lujuriósamente...
Y en ese momento,  dudo si soy yo el adicto a ellos, o eres tú la adicta a mi perverso vicio de devorarte. Más cuando tus inyectados ojos se clavan en los míos dejando claro que ahora vas a tomar tú el mando, y que no son sólo tus pezones los que reclaman mi atención...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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UNA LOCURA!!!


Había imaginado tantas veces su encuentro, que allí sentada entre gente desconocida, le temblaban las piernas.  Tan solo verle arbitrar el partido de baloncesto ya era un placer para sus ojos.
Cuando el miraba, bajaba los ojos, mientras le escribía por el móvil esos mensajes que a él tanto le gustaban.
Al terminar el partido, dejo un sobre a su nombre en la cafetería. Sabía que tras el partido, su café era casi un ritual.
Solo una indicación: "abrir a solas", y salío al parking a esperarle.
Apoyada en el coche, con su vestido negro con la espalda descubierta, y la cortita falda de vuelo. Sus medias color carne a medio muslo.
Lo vió salir con tranquilidad. Vió como abría el sobre mirando alrededor, aspirando el olor de sus braguitas húmedas, dobladas dentro del sobre.
Cuando la miró y sonrió, tuvo que apoyarse en el coche. Dios!! Era una locura!!, pero no había marcha atrás.
Él se acercó rápidamente, se sonrieron y ella susurró: "me las devuelves?".
La abrazó, besandola con fuerza, buscando sus nalgas desnudas bajo la falda, notando como el aroma de su sexo desnudo impregnaba el aire...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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CIERRA LOS OJOS


Sabes que estaré pegado a ti....
Solo cierra los ojos y sentirás mi aliento en tu nuca. Y mis perversos dedos buscando tus rincones favoritos, esos donde te derrites volviéndote hembra. Esos donde el deseo, el pecado, el amor y el placer se vuelven uno.
Escucha tu cuerpo.  Dale las caricias que reclama. Siente su calor, su humedad.... Deja que él te guíe por los caminos dulces de los sentidos. Te llevará a ese mágico lugar donde nuestros cuerpos se funden, donde se frotan ansiosos reconociéndose, para terminar siendo uno...
Entrégate a gozarme, a sentirme tuyo.  Siente como crecen tus alas, arropadas por las mías....
Y volemos juntos en una danza sin límites que excite al máximo nuestros sentidos. Sin miedos,  sin tabús... Solo la perfecta unión de dos seres llenos de amor y deseo, para regalarnos la magia del orgasmo intenso que ambos tanto deseamos, y que termina por unirnos de la forma más divina en que dos almas pueden llegar a unirse...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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domingo, 25 de diciembre de 2016

MI DIOSA PARTICULAR


Entrar en casa después de un largo día y que te reciba tu diosa particular apoyada en el marco de la puerta de la habitación, vestida solo con unas mínimas braguitas blancas, mirándote con esos ojos capaces de hacerte temblar cuando los clava en ti....
Jugando con un mechón de su pelo negro, relamiéndose mientras susurra...
---No está bien que yo solo lleve unas braguitas y tu tanta ropa....
No hace falta que insista. En segundos me quedo solo con el abultado slip blanco frente a ella, dejando que me devore con la mirada, suspirando al sentir su calor cerca de mi cuerpo.
Nos enredamos abrazándonos, besándonos apasionados. Dejándonos llevar por las ganas que nos tenemos para acabar sobre la cama de sábanas rojas donde resaltan aún más nuestras blancas pieles.... La luz suave, y sobre todo el olor a deseo que ambos emitimos,  hace que nos entreguemos por completo a sentir, a darnos placer...
Entre suspiros y gemidos, su mano se pierde dentro de mi slip y la mía responde dentro de su empapada braguita...
---Mi diosa, me tienes loco....
---Y tú a mí!!!! Llevo todo el día con ganas de que llegaras...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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ARIEL


Rosa abrió el agua caliente de la ducha, y dejo que el agua se calentara. Comenzó a desnudarse disfrutando del momento, mirándose en el espejo antes de que el vapor lo empañara...
Paso a disfrutar del tacto de su piel, para después meterse bajo el agua y sentir los chorros calientes por todo su cuerpo. Le gustaba esa sensación y aprovechaba cada segundo. Toda su piel se erizaba, y eso la llevo a recordar a Ariel.
Hacia semanas que se había marchado por negocios,  prometiendo volver y sorprenderla, de hecho, ella le había dado una llave del apartamento... Pero seguía sin dar señales.
Su recuerdo,  el agua caliente y sus caricias terminaron de excitarla y no pudo evitar acariciarse. Sus dedos comenzaron a jugar con sus labios y su clitoris, y se sumió en una dulce excitación.
Entonces oyó el inoportuno móvil... Ya podia ser importante.  La habían interrumpido y eso la cabreó.  Cerró la ducha, medio enroscada en la toalla. Mojada y húmeda salió al salon-cocina maldiciendo y entonces lo vio...
Ariel, apoyado en la cocina, sin camisa, los pantalones desabrochados, con el móvil en la mano y esa sonrisa victoriosa que a ella la descolocaba por completo. El cabreo pasó a susto, y el susto a deseo de lanzarse en sus brazos, pero él la paró y le pidió que dejará caer la toalla... Quería jugar y eso a ella la sorprendió y excitó, así que la toalla cayó y comenzó a acariciarse siguiendo las indicaciones...
Una mano acariciaba un erizado pezón, y la otra se sumergía en el jugo de unos carnosos labios cada vez más abiertos....
Dejándose llevar por el placer, obedeció cuando le pidió que se diera la vuelta,  que se arrodillara dándole la espalda, sin dejar de acariciarse. Notó como la agarraba por los hombros y se apretaba desnudo contra su espalda. Sintió su dura erección en medio de la espalda, contra el tatuaje que otras veces había recorrido con su lengua. Sintió sus embestidas, como se frotaba contra ella subiendo por su columna hasta su nuca.
Rosa estaba en un punto sin retorno, al borde del orgasmo.  Sus dedos tenían un ritmo frenético y comenzó a sentir una flojera y un temblor en todo su cuerpo que la transportaba al éxtasis total. En ese momento, él la suelta y se coloca frente a ella, permitiéndole disfrutar de aquella magnífica erección.
No hubo ni un segundo de duda. Su boca se apoderó al instante del duro miembro, acompasando de inmediato ritmo de sus dedos con el de su boca.
Le oyó suspirar y gemir de placer, agarrando con fuerza su cabeza. Totalmente fuera de si, entregados el uno al otro, gozando del intenso orgasmo....
Se la sacó de su boca y la colocó entre los sudorosos pechos. La abrazó con fuerza y grito enloquecido mientras bañaba su cuerpo con su cálido elixir.
Para Rosa, ese fue el momento mágico que la llevo a derramarse por completo. Grito extasiada, gozando de la oleada que recorrió su cuerpo, mientras chorreaba empapada en sudor y fluidos...
Aún seguía temblando cuando él la levantó y mirándola a los ojos la besó. Le pareció que volaba cuando la llevó a la cama, y allí, enroscados, se acomodaron y susurró en su oído: "Descansa mi diosa!! Prometo seguir aquí cuando despiertes".

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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viernes, 23 de diciembre de 2016

TU, YO Y EL SOFÁ


Te siento sobre mis piernas en el sofá, en silencio, mirando tus enormes ojos clavados en mi.
Tu ajustado vestido marcando tus curvas, cortito, dejando a la vista el final de tus medias. Un generoso escote me permite gozar de la maravillosa vista de tus grandes pechos.
Me relamo mirando como tu boca se abre con las caricias de mis dedos en tu espalda.  Como te muerdes el labio al sentir sobre tus piernas la yema de mis dedos, dibujandolas con suavidad. Aprieto tu cintura, acercando mi boca a la tuya, muy cerca, sin rozarla, sintiendo tu aliento y tus suspiros acelerados, mientras tus nalgas se acomodan para sentir como mi pantalón se va hinchando...
Subo por tu vientre con mis dedos, despacio, deteniendome justo en el borde del escote. Jugando entre ellas, disfrutando de su cálido tacto,  dejándolas erizadas. Agarro tu cuello y acerco mis dedos a tus carnosos labios,  que lo reciben besandolo golosamente.
Te doy la vuelta, colocando tu espalda frente a mi. Subiendo por ella con mis manos abiertas. Posando mis labios en tu cuello. Bajo la cremallera y desabrocho el sujetador para dejar tu espalda desnuda y poder acariciarla por completo, dibujando con mi lengua todos los trazos del tatuaje que la cubre.
Tu cuerpo entero se estremece, suspirando, apretando tus nalgas, haciéndome sentirte más aún.
Con mis manos en tus hombros, voy deslizando el vestido y el sujetador por tus brazos, para quitartelos y a la vez liberar tus blancos pechos. Me quito la camisa, apoyándote sobre mi pecho caliente, en el que te frotas encantada, mientras las yemas de mis dedos acarician tus erizadas aureolas, rozando tus pezones, haciéndolos endurecerse... Te aprieto con fuerza contra mi, mordisqueando tu oreja, logrando que gimas y te retuerzas entera buscando sentirme. Mis manos descienden por tu cuerpo, por tu vientre, terminando de sacarte el vestido y las medias, dejándote solo con las mínimas braguitas blancas que tanto me gustan.
Giro tu cuerpo, acurrucandote entre mis brazos, mirándote de arriba a abajo, disfrutando de tu hermosura. Tu boca abierta, casi suplicando un beso, suspirando con cada caricia de mi mano en tus piernas. Las recorro lentamente, por entero, acercándome a tu entrepierna todo lo posible, para seguir luego por la otra,  y repetir...
Me siento cada vez más excitado, jadeando... Ya no puedo alargarlo más... Te beso como un loco, justo cuando mi mano agarra tu pubis caliente, haciéndote gemir entre besos ansiosos.. Aprieto y froto tu entrepierna, enloquecido, fundiendome en tu mirada...
---Dios!!! Como me gustas mi niña!!!
---Soy tuya mi demonio!!!

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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QUE EL AMANECER NOS DESPIERTE


Te espero desnudo en la cama. Deleitandome en los recuerdos de nuestro último encuentro, calentando las sabanas para ti.
Llegas puntual, directa a la habitación, con esa sonrisa pícara y ese brillo en tus ojos que me avisa de tus ganas.
Te desnudas poco a poco, relamiendote mientras me vas ofreciendo el delicioso espectáculo de tu cuerpo, sin dejar de mirarme, disfrutando del momento y gozando al ver mi deseo reflejado en la cara.
Totalmente desnuda te metes en la cama, cubriendome con tu cuerpo, haciéndome suspirar entre tus labios. Te abrazo fuerte, empapandome de ti, colocandome entre tus abiertas piernas. Me arrodillo ante ti, contemplando tu excitado cuerpo de arriba a abajo, sintiéndome el más afortunado de los hombres.
Deslizándome por tus piernas, acerco mi cara a tu entrepierna. Busco el cálido rincón entre tu sexo y tu ano.  Lo beso suavemente, casi rozandolo, con besos largos y lentos, llenandome de tu calor y de tu olor. Voy subiendo, besando tu ingle, poco a poco, oyendo tus suspiros, hasta llegar al monte de Venus, donde mis labios se detienen....
Bajo despacio por la otra ingle, relamiendote y gozandote, para llegar de nuevo al principio.
Vuelvo tu cuerpo con mis manos, para dejar tus hermosas nalgas frente a mi cara. Ansioso y excitado, las cubro de besos, apretandolas entre mis manos.
Subo por tu espalda sin dejar de besarte, rozando mi cuerpo contra el tuyo, oyendo tus jadeos. Llego a tu nuca a la vez que mi ereccion se coloca entre tus nalgas. Todo tu cuerpo tiembla bajo el mio, y cuando mordisqueo tu oreja y mis manos se entrelazan con las tuyas, siento como tus nalgas se van abriendo, buscando sentir la tremenda ereccion que me estas provocando.
Me aprieto contra ti mientras te arqueas, sintiendo la humedad de tu sexo abriéndose para mi. Estremeciendome entero, te penetro, acoplandome a tu cuerpo en un acompasado ritmo que nos lleva a temblar y gemir juntos. Totalmente unidos y entregados al placer, gozando de cada suspiro, de cada golpe de caderas, hasta fundirnos en un ardiente orgasmo compartido. Vaciandonos el uno en el otro.
Jadeantes y exhaustos, nos recolocamos uniendo nuestros palpitantes pechos, respirandonos, fundiendo nuestras miradas, en un intenso abrazo, dejándonos acoger por la calma, esperando que el amanecer nos despierte para volver a amarnos...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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TE APETECE UN CINE???


Hacía semanas que no sabía de ella...
Liado con mi mundo, fueron pasando los días, hasta que el domingo a las 15:30, preparado para el último partido del finde, me llega un mensaje suyo...
---Tengo la tarde libre y muchas ganas de verte. Si puedes me apetece un cine...
---Estoy libre a partir de las siete. Me gusta la idea. También estoy impaciente por verte. Salgo en cuanto termine aquí. Nos vemos en la entrada???
---Muy bien. A las siete entonces. A ver que te parece mi nueva minifalda negra...
---Uffff, no seas mala!! Tengo un partido que arbitrar....
---Estoy dudando si ponerme el tanga negro, o no llevar nada...
---Eres un peligro!!! Acabas conmigo...
---Te dejo terminar. Ya comprobarás luego si me lo he puesto, o no!!!!
Conseguir no pensar después fue duro. Y una vez terminado el partido, de camino en el coche, iba apostando conmigo mismo si lo llevaría...
Aparco. Fumo esperando en la puerta hasta verla venir caminando. Sus tacones de vértigo hacen que su caminar sea aún más insinuante que de costumbre. Con cada paso puedo ver el final de sus medias justo al borde de la minifalda, y cuando la miro a la cara veo su sonrisa triunfal, casi relamiendose al verme embobado. Se que la película va a ser lo de menos...
Se cuelga de mi cuello, con un beso ansioso. Mis manos agarran sus nalgas, apretandola contra mi. Bajo por ellas buscando el borde de la faldita....y me aparta las manos...
---Quieto!!! Adentro verás si tienes algo que quitarme o no!!
No recuerdo que película veremos. Ella saca las entradas y nos dirigimos a una sala prácticamente vacía.  La sigo por las escaleras, hipnotizado por su caminar, hasta la última fila. Veo que solo hay cuatro personas justo cuando se apagan las luces.... Su pícara sonrisa me avisa de su perverso plan....
El amplio escote de su vestido me permite lanzarme sobre sus tetas, a la vez que mi lengua invade su boca y su mano aprieta mi abultada bragueta.... Como dos acalorados adolescentes...
Por un momento, me corto. Disimulo apartandome por si alguien pudiese vernos, pero están lejos, pendientes de las palomitas y la película...
Ella se acomoda y me mira, separando las piernas.... Con una mano se levanta un poco la falda y con la otra busca mi boca. Noto que está ardiendo, que se ha puesto a mil, y eso me enciende más. Empiezo a lamer y chupar sus dedos, y siento como eso la vuelve más loca. No se si es el morbo del lugar o mis mordiscos en sus dedos, pero veo que tiene que hacer esfuerzos para no gemir....
Busco entre sus piernas y encuentro un empapadismo tanga. Su boca en mi cuello, mordiendome para no gritar, solo acierta a decir....
---Me lo puse para que me lo quitaras...
Estoy también como una moto. Me olvido de donde estamos y aparto el pequeño trozo de tela que cubre su chorreante sexo. Mis dedos entran en ella y empiezan a moverse buscando su placer, provocando que clave sus dientes en mi cuello...
Está tan excitada que rápidamente se estremece en un orgasmo intenso y silencioso. Sus jugos en mi mano, su saliva en mi cuello, sus temblores apretandose contra mi, suspirando en silencio, saboreando el instante.
Unos segundos después, acerca sus labios a mi boca, susurrando...
---Me has vuelto loca. Ahora quiero comerte....
Se coloca de rodillas entre mis piernas,  desabrochando mi pantalón, haciendo que mi ereccion salga disparada.  Su boca la recibe de inmediato y comienza a subir y bajar por ella haciendo que me retuerza en la butaca, ahogando los gemidos como puedo...
Su deliciosa lengua, sus jugosos labios,  su mano apretandola. Imposible parar... Me rindo a ella y exploto en su boca, regalándole con ganas el cálido néctar que ella se encarga de no desperdiciar.
Sigo respirando acelerado cuando ella se vuelve a su sitio acomodandose la ropa. Medio aturdido,  me visto comprobando que nadie parece haberse dado cuenta de nada. Me mira con una sonrisa de oreja a oreja y mientras me besa, se confiesa...
---Gracias cielo. Tenía esta fantasía en mi cabeza hace mucho. Hacerla realidad contigo la ha vuelto más alucinante. Gracias, gracias...
---De nada!!! Ha sido todo un placer!!! Si tienes alguna más en esa deliciosa mente perversa, avisa....
---Ummmm,  quien sabe... Queda mucha noche...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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martes, 20 de diciembre de 2016

ENTRE MIS BRAZOS


Sonrío encantado al ver tu cara de sorpresa al salir del baño y encontrarme apoyado en el escritorio,  desnudo y excitado.
Ven!! Acércate!! Bésame y deja que tus manos gocen sobre mi cuerpo. Muéstrame tu deseo buscando mi lengua con la tuya,  llenando mi boca con tu saliva caliente.
Déjame levantar tu ajustada falda para que mi erección acaricie tus muslos, buscando el húmedo encaje que cubre tu sexo.
Tu mordisco en mis labios, tu suspiro, el movimiento de tus caderas, confirman que la sientes presionando en el lugar adecuado, haciéndola palpitar buscando más roce, más calor...
Sé que estás gozando y deseando dejarte llevar cuando clavas tus uñas en mi nuca y tus dientes se apoderan de nuevo de mi boca...
Date la vuelta, quiero ver ese erizado culo. Déjame que baje un poco tu braguita...  Lo justo para que la sientas entrar entre tus nalgas, colocándose entre la húmeda tela y el abultado clítoris. Aprietate contra mi, mientras te quito la camiseta y el sujetador para apoderarme de esas suaves tetas que vibran al sentir mis dedos sobre tus pezones.
No te prives!! Grita, retuércete, gime, pídeme que muerda tu cuello. Deja que tu mano busque entre tus piernas la dureza de mi erección para acariciarla dentro de tus braguitas...,  y apriétala contra los abiertos labios de tu sexo, provocando  un intenso estremecimiento que nos invada a los dos...
Siente como mi mano agarra tu redonda nalga para azotarla una y otra vez, hasta que acompañes los azotes con agudos gritos, y entre jadeos me pidas que no pare, que te dé más fuerte...
Tengo que hacer un esfuerzo para frenar mi deseo animal y no hundir mis colmillos en tu cuello al sentir como palpita la sangre bajo tu piel...
No pares ese frenético ritmo que nos lleva a un estado de locura donde el único final sea un orgasmo salvaje que me haga explotar llenándote a tí y a tu braguita  con el cálido elixir que tanto te gusta sentir.
 Agradécelo gritando que eres mía, que te vuelvo loca, y regálame tu orgasmo jugoso temblando como una hoja entre mis brazos.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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