sábado, 1 de agosto de 2020

LA CABAÑA DE LA MOLINERA. (DECIMASÉPTIMA PARTE)



Subimos a la habitación y nos metimos en la cama sin dejar de besarnos y acariciarnos. Pero ella se apartó de repente mordiéndose los labios y con cara de estar haciendo un gran esfuerzo, y tras pedirme que me quedara al otro lado de la cama, dijo que lo sentía, pero que debía seguir escuchándola.
 - Ya habrás entendido quien soy, e imagino que tendrás dudas y preguntas. Es el momento de terminar de aclararlo todo para que puedas decidir libremente. Mañana es un día muy importante, es nuestro cumpleaños, y en la medianoche debemos reunirnos en el altar sagrado del río.
 - ¿Tiene algo que ver con ese linaje antiguo?
 - No exactamente, pero entiendo que te intrigue algo tan desconocido para la inmensa mayoría de los hombres.
 - Me intriga, y además quiero saberlo todo de ti.
 - Somos parte de un linaje casi extinguido de humanos con habilidades físicas y mentales especiales que nos permite convivir en el mundo de los mortales y en el de los seres espirituales. Somos mortales, pero podemos elegir cuando hemos vivido suficiente, y tenemos el don de no envejecer y permanecer con la misma apariencia durante nuestra vida.
 - Eso quiere decir qué no tienes esos treinta y pocos que aparentas...
 - No. En realidad mañana cumpliremos un siglo de vida, y por eso es una fecha un poco más importante.
 - ¡Impresionante!, ¡cien años! Ahora puedo entender la forma de actuar de los vecinos del valle. Situando la historia que me has contado en esa época más lejana, se comprende la realidad que estaban viviendo y su respuesta ante quienes tenían el poder y el control.
 - Claro. Y aunque hubo momentos en los que llegamos a sentir odio, no queda otra que aceptar que para ellos no hubo opciones de actuar de otra manera. Pero volviendo al ritual de mañana, debes saber que tiene que ver con Bega y que tu participación es primordial.
 - Esa parte me tiene muy descolocado. Me resulta complicado imaginar como un tipo normal y corriente puede ayudaros si todas sois tan poderosas y tenéis esas capacidades místicas, espirituales o como quieras llamarlas.
 - Te cuento. Cada cinco años, a través de una ceremonia a la luz de la luna en la gran piedra donde llevaste la caja de madera con nuestras braguitas, usando la sangre de un mortal puro y honesto que haya aceptado libremente entregarla, Bega puede recuperar durante una noche su condición humana, y podemos reunirnos con ella y abrazarla. Podemos disfrutar y celebrar una especie de reencuentro familiar con una abuela que lo entregó todo por nosotras sin pensar en más que en nuestro bienestar.
 - Suena muy bonito y emocionante, pero... ¿yo puro y honesto?, ¿tengo que aceptar entregaros mi sangre?
 - ¡Ja, ja, ja!, ¡tendrías que verte la cara ahora mismo! Tranquilo, esto no es una película de vampiros, ni vamos a descuartizarte para desangrarte y devorarte. Te recuerdo que una de mis hermanas es la doctora, y no necesitamos más que unas cuantas gotas de sangre en el lugar y el momento adecuados. Será igual que si fueras a donar sangre, o como si te tomaran muestras para una analítica.
 - Bueno, eso ya resulta mucho menos inquietante. Pero claro, con todos esos personajes y escenarios de criaturas mágicas y mundos que ni siquiera sabía que podían existir, mi cabeza ya estaba imaginando una película de terror.
 - Pues no tienes que preocuparte, es todo mucho más simple, natural y aséptico. Y en cuanto a lo de puro, no hay ninguna duda que lo eres. Desde el primer momento que la gran loba gris detectó tu presencia, pudo oler y sentir esa cualidad en ti, y te aseguro que es algo que, por desgracia, no siempre logramos encontrar.
 - En fin, no seré yo quien dude del olfato y la intuición de una loba, ni de la mujer que habita en ella después de todo lo que me has contado sobre su poderosa personalidad y su manera de actuar.
 - Haces muy bien. Ella te eligió y luego fuimos acercándonos una a una a ti para poder conocerte e ir preparando el terreno dejándote pistas y señales que despertaran tu curiosidad o te alejaran de este lugar.
 - Lo habéis logrado. Habéis despertado mi curiosidad y muchas sensaciones que pensaba había perdido después de tantos años viviendo en automático. ¿Y si hubiera salido corriendo?, creo entender que si el ritual no se puede celebrar mañana, tendríais que esperar otros cinco años.
 - Así es. En todos estos años, solo hemos podido pasar seis noches con la ella.
 - Entonces no os quedaréis sin abrazarla por mi culpa, además, no podría negarme a nada que tú me pidieras. 
 - No te imaginas lo feliz que me hace oír eso. Tengo que confesar que desde el primer día que te vi en la carretera supe que eras el indicado. Lo que no entraba en mis planes, y que me costó asumir, fue aceptar que esta vez estaba naciendo en mi interior algo nuevo que nunca hasta ahora había sentido por nadie. Por eso traté de apartarme, por eso hice intervenir a mis hermanas para intentar no involucrarme personal y emocionalmente.
 - Me queda una duda. Después del ritual, ¿qué pasó con quienes os ayudaron otras veces?, ¿y qué va a pasar conmigo?
 - Ya te he dicho que esta vez está siendo todo muy diferente. Las otras veces, cada uno siguió su camino y nosotras continuamos con nuestra vida y nuestras ocupaciones, pero nunca hubo implicaciones de otro tipo, ni se despertaron emociones y pasiones como las que tú has hecho brotar en mí. Sigues siendo libre para decidir que hacer, pero yo no voy a negar que las ganas de tenerte entre mis brazos cada noche hacen que desee con todo mi cuerpo y mi alma que te quedes, que deseo sentir tus besos y tus caricias cada amanecer, que por primera vez en mi vida me siento feliz, excitada y enamorada, y sería un delicioso placer apostar por algo duradero junto a ti.

Continuará...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados
 - 

No hay comentarios:

Publicar un comentario