miércoles, 15 de marzo de 2017

ESCUCHA MIS PLEGARIAS (XII)

Encajada en el deportivo asiento del copiloto, veo pasar el escaso tráfico nocturno a nuestro lado notando cómo se vuelven a admirar el rugido del llamativo coche rojo. Todo un placer disfrutar de aquel lujoso interior, pero cada vez que ella mueve los pies sobre los pedales, el cortísimo vestido sube un poco dejando a la vista unas espectaculares piernas que atraen mi mirada cómo un potente imán... Aquello si que es un lujoso interior...
Más allá de preguntarme la dirección donde debía dejarme y decirme que se llamaba Mónica, se limita a conducir tranquilamente, dando la impresión de ir absorta en sus pensamientos... o eso me parecía, hasta que tras parar en un semáforo, se vuelve a mirarme con sus grandes ojos color miel...
---No es justo... tú mirando golosamente mis piernas y yo sin poder disfrutar de las hermosas vistas de tu escote...
Siento el calor enrojecer mis mejillas al sentirme como una niña pillada infraganti. Su descarada mirada hace que la piel de mi pecho se erice y mi corazón se acelera tanto cómo el potente motor del coche cuando ella pisa de nuevo el acelerador al abrirse el semáforo...
---Hace tiempo que sé que mi padre tiene muy buen gusto para las mujeres, pero esta vez se ha superado. Te salva que no tengo por costumbre liarme con sus ligues...
---Tu padre?? Don Angelo es tu padre??
---Así es. Además de su chofer, soy su hija... su ayudante, su secretaria, su persona de confianza... Pero no es habitual que me pida que acompañe a chicas a su casa, parece que le has impresionado, y por una vez, tengo que admitir estar totalmente de acuerdo con él...
---Pues gracias, pero por ahora, simplemente me ha invitado a una copa y se ofreció a acompañarme a conocer sus otros locales... Y yo, no estoy muy por la labor de más líos en mi vida. Me siento alagada y agradecida por vuestra atención... no estoy acostumbrada a tan encantadora compañía, y sí, me pareces una deliciosa criatura con unas piernas de escándalo, aunque no ayuda saber que eres la hija del hombre que hace un rato intentaba ligar conmigo.
---Jajaja, y además, voy yo y te tiro los tejos... Estás en racha preciosa!!!
---Ya te digo. Para ser mi primera salida nocturna en muchos años está resultando impresionante.
Las risas suavizante el momento y casi sin darme cuenta, estamos cogidas de la mano frente a mi portal, mirándonos sin hablar...
---Ufff!!!, cielo, si sigues mirándome así voy a olvidarme de todo y saltar sobre esas espectaculares tetas tuyas. Mejor salimos del coche y nos fumamos un cigarrillo antes de volver al trabajo.
Apoyadas en el coche, ella enciende un par de cigarrillos y me entrega uno con el sabor de sus labios. No puedo dejar de mirarla, no puedo dejar de pensar en acariciar la piel de esos apetecibles muslos. Mi mente dice NO, pero mi cuerpo reacciona ante el suyo como una pequeñita hojalata ante un potente imán... Y ella sigue mirándome, y se acerca también... Y su mano rodea mi cintura haciéndome temblar, y sus carnosos labios se apoderan de mi boca, y el cigarrillo se cae de mis manos....
Las dos de la mañana, en la acera, frente al portal, comiéndonos ansiosamente a besos, expuesta a que cualquiera de mis vecinos se asome y se quede boquiabierto al ver a la habitualmente discreta vecina dando un lujurioso espectáculo... pero son tan sabrosos sus besos....
---Diossss, Mónica, me estás volviendo loca!!! Qué ganas de arrancarte la ropa y meterte en mi cama...
---Siii, cielo, a mi también me gustaría, pero no puedo. Debo volver y acompañar a "mi jefe" en su ronda por los locales. Ummm, no sé cómo apartarme de tí... !!! Pero puedo volver cuando termine y traerte el desayuno a la cama...
---Uy, siii!! Por favor!!! Y prometo ser una chica buena y comérmelo todo...
---Eso espero!! Qué te comas todo lo que te traiga... Ufff, va ser duro estar el resto de la noche con las bragas empanadas pensando en ti...
---Vete!!, vete ya!!, o no respondo y te secuestro. Pero no se te ocurra desaparecer. Te estaré esperando...
Varios intensos besos después, veo las luces del deportivo girar al final de la calle y me dispongo a sacar las llaves del bolso sonriendo al recordar el dulce sabor de esa deliciosa boca, disfrutando del húmedo calor que crece bajo mis pantalones.
Y entonces, una extraña sensación recorre mi espalda al sentir una presencia tras de mi... Me vuelvo esperando que Mónica haya vuelto y este dispuesta a pasar la noche conmigo, pero no, no era ella, era Lucía!!. En chándal, sudando como si acabara de llegar corriendo, y con cara de pocos amigos...
---Lucía!! Me has asustado... qué haces aquí??
---Te he mandado varios mensajes para decirte que quería verte, pero ni los has visto...
---Pues no. Dejé el móvil en silencio y ni lo miré en toda la noche.
---Como no contestabas, vine, pero tampoco estabas, y claro, ya veo que estabas ocupada.
---Vaya, has visto cómo me despedía de Mónica..
---Sí!!. Yo preocupada como una tonta, echándote de menos toda la semana y ahora te encuentro con otra...
---Eh!!Eh!!. Para...!!! No me puedo creer que me estés montando una escena de celos.
---Perdona, perdona... he pensando tanto en tí, en tus besos, en tus caricias... Ya sé que no tengo ningún derecho... pero te deseo tanto...
---Ufff, yo también he pensado en tí, también recuerdo nuestro maravilloso encuentro... pero no soporto las escenas de celos, ya lo viví con mi padre antes de su divorcio cuando yo tenía siete años y es algo por lo que no estoy dispuesta a pasar.
---Perdona, perdona, perdona... Soy una tonta!!!
---Está bien, tranquila. Espero que lo pienses y no se vuelva a repetir.
Me abraza con fuerza pegando todo su cuerpo al mío, gimoteando como una niña, buscando mi boca con sus labios, y estoy a punto de sucumbir a su apasionada ternura, pero consigo apartarla delicadamente con firmeza. Limpio sus lágrimas con mi mano y mirándola fijamente le pido que se vuelva a casa. No puedo permitirme a mi misma caer en la trampa de su chantaje emocional.
A duras penas consigo calmarla mientras llega el taxi que le acabo de pedir y al que se sube haciendo pucheros como una consentida niña.
Por fin, entro en el ascensor a solas deseando meterme en la cama, y no puedo evitar sonreir al pensar la que he liado para una noche que me atrevo a salir sola...

Continuará...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

2 comentarios: