TE SEGUIRÍA

Puedo relamerme contemplando esos suaves y firmes muslos, o dejarme llevar por la idea de saltar sobre ese vertiginoso escote.
Puedo extasiarme con ese sabroso cuello recordando el excitante palpitar de tu sangre bajo esa deliciosa piel.
Y esas manos, tan delicadas a veces, tan traviesas otras... me gusta mirarlas sabiendo lo que puedes llegar a provocar con ellas en mi cuerpo...
O dejarme hipnotizar por esa felina mirada tuya, tan sincera, tan transparente y cautivadora.
Pero lo que realmente hace hervir mi sangre y consigue esa maravillosa sensación en la que se detiene el tiempo y solo estamos tú y yo, son esos impresionantes labios, esa espectacular boca capaz de lograr que todos mis sentidos se centren en ella.
Me quedo absorto admirándola sin más, ajeno a todo lo que nos rodea. Y tú, sigues mi juego y te los muerdes, te los humedeces lentamente hasta que ya puedo más y acerco mi mano para rozarlos con la yema de mi dedo y recorrerlos temblando, con miedo a que vayan a desvanecerse.
Disfruto de su suavidad, de su calor una y otra vez hasta que comienzas a besar lujuriosamente la punta de mis dedos, suspirando en cada beso, y veo como aumenta tu excitación cuando empiezas a lamer cada uno de ellos para que terminen dentro de tu boca, y te retuerces totalmente encendida para llevarme de nuevo a dónde tú quieres...
Y en ese momento de apasionada lujuria, sé que te seguiría al mismísimo infierno...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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