sábado, 17 de marzo de 2018

JANA (CAPÍTULO XIII)

Tras unos prudentes instantes de espera, pudo acercarse a uno de los laterales de la vieja caravana en busca de una rendija que le permitiera observar que ocurría allí dentro sin que descubrieran su presencia.
La gema, dentro del bolsillo de sus ajustados vaqueros, abrasaba su pierna, y su corazón latía desenfrenadamente. Necesitó de todo su poder de concentración para controlar aquel estado tan alterado antes de levantar su cabeza con mucho cuidado y lograr asomarse para comprobar que desde allí solo veía cómo las gemelas se abrazaban sinuosamente y se besaban ansiosamente, pero no podía ver con claridad que había exactamente detrás de ellas, así que busco rápidamente otra posición que le diera un mejor ángulo de vista...
Y ahora si, ahora pudo por fin ver el tan añorado cuerpo de Legna sentado en un sucio sillón, con una botella de burbon en la mano, con una mirada vacía clavada en la lasciva escena con la que aquel par de esbirros de Mithrala le mantenían hipnotizado.
Una dolorosa mezcla de tristeza y ansiedad se apoderó de ella al comprobar que en aquella mirada, en aquel ser, no había rastro alguno del poderoso dragón que comandaba la Guardia Real. Era la mirada de alguien hechizado, o drogado, o ambas cosas probablemente... sintió una profunda pena por el triste destino que estaba corriendo su deseado Legna, pero cuando las gemelas se arrodillaron ante él sacando de su pantalón una tremenda y poderosa erección, cuando lo vio suspirar y relamerse mientras aquel cada vez más enrojecido y brillante miembro pasaba de una boca a otra, la pena dio paso a la furia...
Se obligó a apartarse de la ventana y logró contenerse apretando los puños hasta clavarse las uñas en la palma de las manos. Los celos y la rabia no podían nublar su mente... debía mantenerse lo más fría posible y calcular bien los próximos movimientos de aquella alocada partida de ajedrez en la que estaba inmersa.
Tragó saliva, respiró profundamente, se lamió la sangre de sus manos y comenzó a planear la manera de sacar ventaja de aquel ardoroso momento que los mantenía tan ocupados e indefensos, y así conseguir entrar y salir del reducido habitáculo con Legna en sus brazos y con las cabezas de las gemelas rodando por el suelo de la caravana, y por unos breves segundos, una malévola sonrisa se dibujó en su cara decidiendo cual de las dos cosas le resultaría más placentera.
Y casi tan rápido como lo había pensado, sin que las sorprendidas rubias pudieran reaccionar, con certera y despiadada decisión llevó a cabo el improvisado plan, y ahora, con Legna atado, amordazado e inconsciente en el asiento de atrás del coche, conducía a toda velocidad poniendo tierra de por medio bajo la luz de la luna llena, rumbo a la seguridad y protección del ático, con todo su cuerpo erizado y excitado, con la mente enfocada en el ansiado momento en que pudiera despertar a su amado Legna...

Continuará

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

martes, 13 de marzo de 2018

JANA (CAPÍTULO XII)

La inesperada aparición de Generosa había acelerado los planes de Jana de manera definitiva, convenciéndola de que ya no podía demorar más la búsqueda, obligándose a sí misma a dejar a Bea en la estación de autobuses más cercana y despedirse de ella entre sollozos... por mucho que le repetía que volvería, que no tenía otra solución, el tierno animalito se estremecía sollozando sin creerla pidiendo que la dejara acompañarla...
Incapaz de convencerla y calmarla, Jana había terminado por apartarse corriendo de ella y largarse en el coche sin mirar atrás para terminar parando el coche en las afueras del pueblo y dar rienda suelta a su dolor con un desgarrador llanto, prometiéndose entre gritos a hacer todo lo posible por volver a buscarla algún día...
Conduciendo como una autómata, pendiente solamente del brillo de la gema de cristal que Generosa le había entregado, llegó al atardecer a una gasolinera en la entrada de una pequeña población, y mientras esperaba su turno en caja para pagar, se fijó en la pandilla de moteros que salía de la cafetería de la gasolinera, y enseguida captó poderosamente su atención la llamativa figura de una mujer tatuada que parecía ser la jefa de la pandilla. Agudizando su vista de vampira, descubrió entre los tatuajes de su brazo el inconfundible emblema de la casa real de Lonjorn... un escudo sin significado para cualquier humano, pero que ella conocía muy bien, y sabía que era usado por los señores vampiros para marcar a sus esclavos.
Volvió al coche apresuradamente para seguir tras la tribu de moteros y comprobar que el brillo de la gema había aumentado de intensidad, haciendo que su corazón se acelerara y que sus sentidos de felina cazadora vampira se pusieran en estado de alerta, pero por más que olfateaba, no encontraba ningún rastro del inconfundible aroma que un vampiro debería ir dejando en el aire.
Aquello la desconcertó un poco, pero cuando el grupo de moteros siguió su camino hacia el centro de la ciudad y la rubia tatuada se despedía del resto en otra dirección, tuvo la certeza de que era a ella a quien debería seguir. Con cuidado de no ser descubierta, la vio entrar en una especie de solar abandonado donde había unas cuantas viejas caravanas aparcadas... la "jefa" motera llegó por fin junto a una de ellas y otra figura femenina salió enseguida a recibirla con un intenso beso...
A Jana no le costó mucho esfuerzo comprobar que eran gemelas, y que ambas tenían los mismos tatuajes en el brazo, incluyendo el mismo emblema... Salió del coche, y con la agilidad de sus movimientos, llegó a esconderse tras la caravana más cercana cuando ellas aún se besaban apasionadamente, para luego verlas entrar en la destartalada caravana sonriendo cogidas de la mano, y en ese instante lo comprendió... no eran vampiras, eran humanas convertidas en esbirros, por eso ella no percibía su olor, y cuando las dos se quitaron las gafas oscuras antes de entrar, el negro brillo de sus ojos dejó muy claro que Mithrala era la responsable de haber convertido a dos espectaculares gemelas rubias en un par de implacables y leales seres entregadas a servir incondicionalmente a la Bruja Oscura, y su presencia allí, unida al calor que la gema estaba emitiendo dentro del bolsillo de su pantalón, no podía tener otra explicación posible... Legna estaba muy cerca...

Continuará...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

miércoles, 28 de febrero de 2018

DESPERTANDO A LA FIERA

Completamente desnuda, con las manos apoyadas en el gran espejo del armario de tu habitación, tus gemidos aumentan al ritmo de los delicados azotes de mi mano sobre tus blancas nalgas...
Sin apartar la mirada del espejo, te relames saboreando el goloso placer que va recorriendo tu sedosa piel morena y tus gemidos se convierten en acelerados jadeos cuando agarro tu pelo con fuerza mientras mis dedos comienzan a adentrarse entre esas temblorosas y enrojecidas nalgas que vas levantando para invitar a mi mano a alcanzar tu explosivo y llameante sexo.
Se desbordan las sensaciones y comienzas a gritar mi nombre al sentir el torrente de cálida humedad que desciende por tus muslos. Tus gritos retumban entre las paredes del dormitorio con tal intensidad que hasta la vecina del quinto se aprenderá mi nombre y cuando veo tu cara en el espejo no puedo más que admirar lo hermosa que te pones cuando el orgasmo invade tu cuerpo, y siento bajo mi pantalón un delicioso y creciente palpitar, y en ese momento soy consciente de que he despertado a la fiera, que la mimosa gatita se convertirá una vez más en una viciosa hembra en celo que se abalanzará hambrienta y decidida sobre mi cuerpo hasta quedar completamente saciada y satisfecha...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

sábado, 24 de febrero de 2018

SUSURROS...

Leer tus maravillosos relatos me transporta a esos lujuriosos escenarios que tú describes con tanta pasión, y me lleva a sentirme protagonista de cada uno de esos encuentros entre almas apasionadas donde el deseo y el placer se apoderan de ardientes seres. Consigues que tus letras transmitan ese fuego y te vas apoderando de mi mente con cada párrafo... Devoro ansiosa las líneas, avanzando en la historia que tu mente construye, notando como mi cuerpo va acalorándose mientras me sumerjo en un delicioso estado de excitación...
Pero cuando por fin podemos vernos, cuando nuestras ajetreadas vidas coinciden y nos dan un respiro para poder olvidarnos del mundo, es entonces cuando mi cuerpo, mi piel, mi alma y todo mi ser vibran aceleradamente sabiendo que me guiarás una vez más a ese jardín prohibido tuyo donde gozamos del deseo carnal.
Y sabes muy bien cómo hacerlo!!!.
Conoces de sobra los resortes que has de tocar para hacerme temblar cómo una hoja!!!.
Tienes la ventaja de saber que me vuelve loca que me vendes los ojos, que amarres mis manos, que vayas desnudándome lentamente, con calma, con extremada paciencia, deteniéndote a contemplar cada centímetro de la erizada piel que vas descubriendo. Y esa lenta y deliciosa tortura, va llevando mi cuerpo a límites insospechados, y provoca en mí reacciones cada vez más intensas... Y me estremezco al percibir el aroma de tu deseo invadiendo la habitación cuando llegas por fin a contemplar mi cuerpo cubierto únicamente por el encaje de mis negras bragas, esas que te encargas de hacerme llegar antes de cada encuentro para que juntos las estrenemos...
Y entonces te acercas, y tu cálido aliento enciende todavía más la piel de mi cuello, y comienzas a susurrar en mi oído, contándome con todo lujo de detalles todo lo que tu perversa mente está pensando hacerme...
Tu voz y tus palabras invaden mi mente rebotando dentro de mi cabeza, y mis muslos tiemblan al sentir la humedad que nace bajo el encaje negro de mis bragas, y sigues susurrando mientras la yema de tus dedos baja por mi espalda con delicadas caricias, y ya no sé si son tus dedos los que me rozan, o las brasas del infierno haciéndome arder enloquecida suspirando y rogando que no se te ocurra parar, que sigas susurrando, que me toques, que tomes sin miramientos mi cuerpo tal y como te pertenece, al igual que mi mente y mi alma... y esta cascada que brota a borbotones entre mis piernas no conoce ni quiere otro dueño que no seas tú, y a ti te lo entrego todo por completo sin condiciones mi Señor Lobo...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

sábado, 17 de febrero de 2018

SABROSA MAGIA...

No hay duda, un buen culo tiene mucho poder...
Pero la magia no está solo en esas perfectas y redondas nalgas... está también en los ojos que las miran, en las manos que las agarran, en las deliciosas sensaciones que se generan...
Y por supuesto, en el placer de quien lo muestra orgullosa cuando y a quien quiere, sabiendo con certeza las consecuencias que ese lujurioso juego provoca en el afortunado destinatario.
Y en ese instante, ella, consciente de su poder, gozando de sentirse mujer deseada, gustándose, continúa incendiando el ambiente con premeditada alevosía, acercándose sinuosa y decidida para que las firmes manos de su amante agarren y acaricien la suave piel erizada de sus maravillosas nalgas, haciéndole creer que son sus manos las que tienen el control... mientras ella sonríe y suspira mordiéndose los labios disfrutando de saberse tan poderosa, tan hembra rebosante de sensual magia...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

martes, 13 de febrero de 2018

LE PERTENECES...

Pertenecemos a quien nos pervierte...!!!.
A ese ser capaz de provocar, con una simple mirada, un seísmo imparable en tus piernas desatando una ola de calor que avanza invadiendo cada rincón de tu cuerpo para terminar desbocando los latidos de tu corazón.
A ese le perteneces, a ese con quien no contabas, ese que ahora es el dueño absoluto de los gemidos y suspiros que escapan de tu boca cuando sus manos recorren tu erizada piel.
Perteneces a quien consigue ponerte en estado de alerta, expectante, ansiosa y excitada a la espera del siguiente movimiento, sabiendo con certeza que será aún más intenso y enloquecedor que el anterior...
No hay duda, no puedes ocultarlo, debes reconocer tu entrega a sus adictivos juegos... sabes qué no hay marcha atrás y admites tu perdición... y aún en los momentos más inoportunos del día, tu mente vuela a sus brazos cuando algún recuerdo aparece, y un incómodo y delicioso rubor se apodera de tus mejillas mientras tu cuerpo vibra deseando volver a ser poseído, sin poder evitar que una cálida humedad empape el encaje de seda de tus mínimas braguitas....
Le perteneces...
Eres suya...
Y adoras serlo...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados


miércoles, 7 de febrero de 2018

MI CAPITANA

Seguiré la estela de tu nave corsaria hasta el último confín de los siete mares con la esperanza de volver a tener las sinuosas curvas de tu cuerpo estremeciéndose entre mis brazos....

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

miércoles, 31 de enero de 2018

NUNCA LO HUBIERA IMAGINADO...

Cuando esta tarde entró en el pequeño despacho de la asesoría donde trabajo aquella espectacular morena, no pude evitar que mi traviesa mente imaginara una escena de esas películas de cine negro donde una impresionante mujer fatal acude a la oficina del detective perdedor para que la ayude en una rocambolesca historia de conspiraciones mafiosas y así terminar en un apasionado y tórrido romance...
Pero no, se trataba de un sencillo trámite burocrático sobre una herencia familiar...
Me vi obligado un par de veces a centrarme en el papeleo y no volver a la fantasía peliculera de mi cabeza, y a apartar la vista de aquel sugerente al otro lado de mi mesa. Incluso, una vez se había marchado dejándome hipnotizado con su contoneante caminar, el delicioso aroma que su perfume dejó en mi minúsculo despacho me llevó de nuevo a fantasear con secuencias sacadas de viejas películas de Hollywood donde el solitario investigador privado acababa la tarde apurando un trago de whisky barato en la barra de un oscuro Night Club...
Nada que ver con la moderna y funcional cafetería en la que cada tarde mato el tiempo tras salir del trabajo con un par de cañas mientras desconecto un rato revisando las notificaciones de mis redes sociales antes de regresar a la soledad de mi apartamento... Y su perfume vuelve a rodearme, y sonrío pensando que me he quedado más colgado de lo que imaginaba con esa adorable criatura hasta que noto una presencia a mi lado y me giro y allí esta ella, mirándome, sonriendo...
--- No pude marcharme sin más. Salí de tu oficina incomoda por no atreverme a saludarte y decirte quien soy y que me ha sorprendido y alegrado encontrarme, así que he vuelto y mientras aparcaba te he visto entrar aquí, pero tranquilo, puedes parpadear, invitarme a una cerveza y respirar, prometo que no soy ninguna loca chiflada.
--- Bueno, esa es mi especialidad, invitar a cerveza a hermosas locas chifladas, aunque puedo asegurar que se me hace muy difícil creer que me haya olvidado de alguien cómo tú...
--- Ya, pero teniendo en cuenta que la última vez que me viste tenía diez años, es normal que yo te reconozca y tú a mí no. En estos veinticinco años he cambiado un poco, pero tú, a pesar de esa interesante barba canosa, sigues teniendo la misma mirada, es más, estás mucho mejor que cuando tenías veinte años...
--- Espera, espera!!!, con veinte años estaba en León, en el cuartel de caballería de Almansa...
--- Exacto, y las tardes que salías del cuartel las pasabas con mi madre...
--- Madre mía!!!, eres Teruca!!!, ahora entiendo que no te haya reconocido, te has convertido en una mujer espectacular!!!
--- Jajaja... nadie me había vuelto a llamar así, y lo odiaba, y tú lo sabías y seguías haciéndolo, y ahora me gusta que te acuerdes, y hasta me suena bien...
--- Vaya si lo recuerdo!!!, es una parte muy bonita de mi pasado, y alguna vez me he preguntado que habría sido de ti, de tus hermanos, de tu madre, aunque luego yo desapareciera al licenciarme...
--- Ya, y en ese momento te odié mucho, pero luego entendí que no habría sido lógico que te quedaras con una mujer de casi cuarenta años con tres hijos pequeños de tres padres distintos.
--- Me asusté un poco la verdad, y aunque lo pasaba muy bien con ella y con vosotros, me volví a Oviedo sin mirar atrás...
--- Lo comprendí con el tiempo, sobre todo según iban llegando otros "novios" a la vida de mi madre, y también me di cuenta de que tú habías sido el único que se molestaba y preocupaba por mí y por los revoltosos monstruitos de mis hermanos. Luego, fui siendo consciente de que ningún otro la trató tan bien ni la hizo disfrutar como tú, porque yo me hacía la dormida y luego os oía en la habitación de al lado...
--- Uy, uy... eso resulta un tanto incomodo... supongo que nunca me he parado a pensar que nos podías haber estado oyendo...
--- Tranquilo, no tengo ningún trauma por ello, escuché cosas peores con algún que otro tipejo con el que mi madre se juntó después, y cuando fui creciendo las cosas se pusieron difíciles, y durante algún tiempo, en mi despertar sexual adolescente, me refugiaba en fantasías donde tú volvías a aparecer, pero no para volver con mi madre, venías a buscarme a mí y me llevabas contigo y acabábamos haciendo el amor salvajemente y me hacías gritar más aún de lo se lo hacías a ella...
--- Me estás dejando sin palabras... no sé qué decir...
--- No hace falta que digas nada. Me alegra haberte encontrado y poder hablar de todo esto contigo... te aseguro que fueron momentos muy bonitos y placenteros fruto de una precoz e intensa adolescencia.
--- Me alegra que hayan sido agradables y que no te hayan causado malos rollos, me dolería que por mi culpa hubieses tenido otros problemas...
--- Nada, tranquilo. Luego conocí a algún chico y aunque la cosa no funcionó, fui organizando mi vida, sobre todo cuando mi madre se fue a Suiza con un nuevo "amigo" con el que parece que ha estabilizado. Yo ya tenía veintidós años y decidí quedarme en León con mis abuelos aunque mis hermanos se fueron con ella y desde entonces solo mantenemos contacto de vez en cuando por Facebook... y ahora, me alegra mucho haberte encontrado, de verdad, está resultando una maravillosa oportunidad de ponernos al día...
--- Pues si, una inesperada sorpresa muy agradable...
--- Si no tienes prisa, ni hay nadie esperándote, pide otras dos cervezas mientras voy al baño y seguimos charlando.
--- Claro, nadie me espera, ve tranquila, prometo no desaparecer...
Después de posar sus suaves labios en mi mejilla y acariciar mi barba embriagándome con su perfume, no pude dejar de mirar aquel redondo culo a través del espejo del fondo de la barra para terminar admitiendo que era idéntico al de Sonia, aquella mujer que hacía gozar a aquel militar imberbe tantos años atrás, y por un instante, una extraña mezcla de nerviosismo y de morbosa excitación se apoderó de mí al pensar en la posibilidad de poder tener ahora a la hija veinticinco años después de haber tenido a la madre...
Y allí estaba de nuevo con un espectacular brillo en la mirada, sentada más cerca de mí, con su mano en mi hombro, obligándome a esforzarme para apartar mis ojos de su escote...
Y las cervezas fueron cayendo entre risas y recuerdos del pasado, acercándonos cada vez más, con miradas poco a poco más intensas fruto de la cómoda intimidad que íbamos sintiendo y de la cantidad de cañas acumuladas...
--- Me parece que después de tanta cerveza no va a ser una buena idea conducir ahora hasta León, y menos para meterme sola en mi cama pensado que tú estarías solo en la tuya.
--- No sería buen plan, la verdad... El único problema que se me ocurre es que yo no uso pijama y no tengo ninguno que prestarte...
--- No se me ocurre mejor pijama que tu piel sobre la mía y que el amanecer me sorprenda haciendo realidad las lujuriosas fantasías con las que mi excitada mente adolescente te hizo mío tantas noches...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

viernes, 26 de enero de 2018

SABROSO MANJAR.

Esos sutiles y delicados movimientos, esa manera tuya de aparentar inocencia con la que logras que se pare el tiempo y me relama contemplándote absorto mientras me tientas y provocas el deseo de saciarme de ti...
Paladeo el momento sabiendo que luego me regalarás cada gota del dulce néctar que destilan los poros de tu piel cuando el deseo se apodera de ti y te conviertes en una insaciable hembra en celo que se estremece lujuriosamente al ser recorrida por mis manos, por mi boca, por mi lengua...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

martes, 16 de enero de 2018

LÍNEA 19 (IX)

Parecía que la vida se había encargado de poner solución a todas sus dudas.
Tras pasar una de esas noches imposibles de borrar de la mente, ella desapareció tan radicalmente cómo había aparecido. Él se juró a sí mismo seguir su camino sin mirar atrás y aprovechar para concentrarse en descubrir la dulzura de Andrea.
Durante las siguientes semanas, los encuentros con ella fueron convirtiéndose en algo habitual. Compartían cenas, cines, cervezas, sin tener que esconderse ni encerrarse en secretos santuarios. Fueron conociéndose poco a poco, sin prisas, pero sin negarse ningún tipo de posibilidad para llegar a entenderse solo con la mirada... Llegó un momento en el que pasaba más tiempo en su apartamento que en el suyo, y tenía que obligarse de vez en cuando a pasar algún día a solas...
Andrea era la atenta chica que se ocupaba de tener todo perfectamente controlado para que su chico no echase nada en falta. Cualquier antojo, cualquier insinuación por su parte era rápidamente atendida con una dulce sonrisa. Incluso en la cama, ella estaba dispuesta a probar y practicar todas sus perversas sugerencias, y aunque confesaba no haber hecho nunca aquellas cosas, no tenía que insistir para llevarla a los juegos que él mantenía grabados a fuego de su aventura con Sor María...
Y ni una sola queja, ni una sola pregunta...
Ella no cuestionaba, solo actuaba...
Y él se dejaba envolver por sus atenciones, por sus mimos, por sus ganas de complacerle...
Pero había algo que le empezaba a rondar por la cabeza.
La idea de contarle su historia con Luna aparecía cada vez más a menudo, y no podía asegurar si sería o no una buena idea.
Además, pensar en Luna le estaba trayendo demasiados recuerdos lujuriosos, tan salvajes algunos, que aún se le erizaba la piel al rememorarlos. Tan marcados en todo su cuerpo que cuando pensaba en ellos a solas no podía evitar excitarse brutalmente.
No sabía si Andrea podría entenderlo, ni podía imaginarla llegando a los límites a los que Sor María llegaba con tanta facilidad. Y tampoco se merecía su silencio, ni mucho menos que empezase a compararla...
Y otra vez esa odiosa costumbre suya de darle vueltas a las cosas.
Tenía una encantadora mujer desviviéndose por él, se había terminado la deliciosa locura de Sor María, y aún así, su cabeza no paraba, y cuanto más vueltas le daba, más se convencía de que olvidarse de su pecadora monja no iba a ser tarea fácil...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados