sábado, 15 de julio de 2017

POLE DANCE (I)

Un espectáculo de Pole Dance en una terraza de verano era justo lo que Isa necesitaba. Después de varias semanas de haber roto con Ángel, sin saber muy bien como había decidido dar un paso que en realidad no quería dar. Cansada de amantes esporádicos que no conseguían más que recordarle aquellos brazos que tanto la estremecían cuando la apretaban fuerte... harta de darle vueltas a la sensación de haber tomado el camino equivocado...
Al menos, un show de mujeres esculturales bailando en la barra la llevarían a sus fantasías lésbicas nunca realizadas y su cabeza se centraría en otra cosa. Tomó asiento y pidió su consumición justo cuando la primera chica hacía su aparición. Isa no era una experta, pero le pareció bastante justito el número. Eso si, la chica, una criatura deliciosa...
Las siguientes, por el estilo. Muy monas, pero poco espectáculo. Hasta que, con un cambio de luces y escenario, anunciaron el primer pase de la campeona de Ipanema, Jade!!!.
Todo fue impresionante!!!. Isa aplaudía encantada por el increíble baile que aquella diosa acababa de realizar. Sintió toda su piel erizada, y dejó que su imaginación volara sobre aquel fantástico cuerpo. Jade se despidió dando las gracias, mientras por megafonía recomendaban no perderse el segundo pase, con desnudo integral!!!. Pidió a la camarera otra botella de agua fría... necesitaba calmarse un poco y prepararse para ese segundo pase que no estaba dispuesta a perderse...
Dio un trago y dedicó unos segundos a mirar el resto del local. Sus ojos se clavaron en la esquina del fondo, justo al lado de la salida del escenario... Un guardaespaldas enorme charlaba animadamente con un tipo vestido de blanco. No pudo evitar atragantarse... era Ángel!!!. Justo en ese momento, Jade sale por la puerta con un ajustadísimo vestido blanco y se lanza en los brazos de Ángel que la recibe con un beso en la boca...
Isa no daba crédito a lo que sus ojos estaban viendo. La impresionante mujer que acababa de ponerla nerviosísima, comiéndole la boca al chico que no conseguía olvidar!!!. Los vio irse abrazados a una zona reservada. Los vio achucharse compartiendo unas cervezas... No podía dejar de mirar. Su cabeza le pedía marcharse de allí, pero su cuerpo parecía pegado a la silla...
No podía ser casualidad, es más, no creía en ella. El universo le estaba mandando algún tipo de mensaje que no entendía, o gastándole una broma pesada. Fuera lo que fuese, habría que averiguarlo y esperar el siguiente movimiento, así que respiró profundamente, bebió otro trago de agua y se acomodó dispuesta a disfrutar del resto de la noche...
Volvieron a actuar las chicas del principio, pero Isa no podía dejar de mirar hacia el reservado donde Ángel y Jade compartían risas y besos. Las actuaciones se fueron sucediendo. El público aplaudía celebrando algún movimiento con silbidos que las chicas agradecían y hacían que ella se desconectara unos instantes de su punto de atención... Y de nuevo, cambio de escenario y anuncio de la esperada aparición, en el instante en que ve a Jade entrar por la puerta del escenario acompañada por Ángel...
Centrada en el escenario, se dejó llevar por el acrobático número. Aquella mujer tenía una forma de moverse que le hizo sentir envidia y admiración... era toda una campeona del baile en la barra... Cuando las luces bajaron y la música cambió a una melodía sensual, Jade comenzó con la parte más erótica del baile logrando trasladarla a uno de esos bares de las películas americanas. Los ojos como platos, gozando de cada movimiento, de cada trozo de piel que la insinuante diosa mostraba. Sintió el calor en su cuerpo contemplando aquellos perfectos pechos (seguramente operados, pero perfectos), siguió sus manos recorriendo las torneadas piernas, jugando luego de forma perversa con el mínimo tanga blanco...
Notaba su respiración acelerada de un modo tan intenso, que cuando la vio de espaldas, agachada, con las piernas abiertas, enseñando con poderío su magnífico culo, un escalofrío la recorrió por dentro...
Con un rápido movimiento, se giró y el tanga apareció en su mano, mostrándose totalmente desnuda a un público que la vitoreaba excitado. Y, cómo no!!!, a la encendida Isa que temblaba aplaudiendo y notando como su entrepierna se empapaba...
El espectáculo termina así, dando las gracias y recordando que mañana volverían a estar sobre el escenario a la misma hora. Isa, excitada y confundida, recoge su chaqueta y su bolso y cruza la terraza no sin antes buscar un par de veces con la mirada aquella puerta con la esperanza de que apareciesen por allí alguno de ellos... pero nada, solo el enorme guardaespaldas...
Una vez en la calle, el frío de la noche la vuelve a la realidad. Hay mucha gente esperando un taxi, así que comienza a caminar, un paseo le vendría bien... Apenas unos metros mas allá, siente una presencia tras ella, y sobre todo, un perfume muy familiar que hace que se vuelva para descubrir a su Ángel... o a su Demonio...
--- Hola bombón!!!. Te marchas sin saludar???.  Te he visto en la sala, y pensé que te gustaría que te la presentara...
--- Hola Isa!!!. Ángel me ha hablado mucho de ti... espero que lo hayas pasado bien y te haya gustado el show....
Jade la agarra por la cintura para besarla en la cara, con suavidad, cerca de la comisura de los labios, dejándola sin palabras y con las piernas temblando. Le pareció que el tiempo se detenía por un instante hasta que ella habló de nuevo sin dejar de mirarla fijamente a los ojos...
--- Yo necesito meterme ya en la bañera, y el jacuzzi de la habitación me está llamando a gritos. Vente con nosotros y terminamos la noche...

Continuara...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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EL DEMONIO LA MIRÓ


Tanto tiempo escondida en sí misma, negándose ni siquiera una oportunidad. Encerrada en la oscuridad de su asustada mente.
Muchos meses viviendo en automático, demasiados, tantos como para llegar a convencerse de haberse secado por dentro. De sentirse como una mujer fría para quien el sexo eran recuerdos tan extraños como si fueran los recuerdos de otra vida, de otra persona...
Y de pronto, sin saber cómo, un demonio la había mirado a los ojos de una forma tan intensa y especial, que todo en ella se volvió temblores y nervios...
Y cuando la beso suavemente...
Ni una sola de sus células pudo mantenerse en equilibrio...
Las charlas se hicieron largas. Los cafés, una deliciosa escusa. Los nervios aumentaban con cada mirada, con cada sonrisa... Saltaron las alarmas, los miedos, los no puede ser. Pero aquél demonio seguía clavando su mirada en sus ojos y su cuerpo respondía erizándose. Y él cada vez se acercaba mas... Besos más largos, caricias más intensas...
Volvía a ser mujer, volvía a tener la respiración acelerada. Era de nuevo un cuerpo cálido que reclamaba caricias. Excitada y sorprendida, no podía dejar de pensar en su demonio, en aquellas manos que la recorrían bordeando los limites de su pantalón, en los deliciosos mordiscos en el cuello. Pero estaba sola, y cada vez mas excitada... imposible concentrarse en otra cosa...
El demonio la había despertado y ya no había modo de dormirla. Sus manos comenzaron a moverse por su cuenta, buscando calmar de algún modo aquél ardor lujurioso que empapaba su tanga... Con la camisa desabrochada y la mano dentro del pantalón, se dió cuenta que no estaba calmándose precisamente, y que deseaba con todas sus fuerzas que fueran las fuertes manos de su demonio las que jugueteaban en su mojado sexo...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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martes, 4 de julio de 2017

JANA (I)

Jana, la princesa vampira mira la Luna desde su ventana con nostalgia. Su alma vampira tiene sed de sangre fresca, y su cuerpo de mujer vibra pidiendo ser complacido.
Añora su planeta, echa de menos Lonjorn. Lleva mucho tiempo desterrada en este planeta de insípidos humanos mortales por cometer el pecado de enamorarse y entregarse al joven dragón que comandaba la guardia personal de su padre, el Rey de Lonjorn. Ella, destinada a ser la virginal esposa de uno de los señores pura sangre del reino de los vampiros, enamorada desde niña de aquel guerrero de enormes alas negras cuyo destino era proteger y custodiar el castillo y a la familia real, terminó por ceder al intenso deseo que surgió entre ellos para acabar entregándose a su amado Legna, aún siendo ambos conscientes de las terribles consecuencias de un acto tremendamente prohibido... La unión entre sus razas era algo tan impuro y castigado que a lo largo de la historia, eran contados los casos, y siempre juzgados con implacables castigos ejemplares. Por si fuera poco, la hija del Rey, la que iba a ser desposada con honores de princesa con el señor de más antiguo linaje de todo el planeta, había mancillado el honor de la sangre vampírica con el imperdonable acto de entregar su virginidad, su cuerpo y su corazón a uno de esos seres inferiores que desde tiempos inmemoriales servían a los vampiros...
Y ahora, ella suspira en su cuarto recordando los escasos momentos vividos entre los brazos del único ser capaz de hacerla sentir hembra deseada y amada, sin saber en qué remoto lugar del universo podía estar él pagando su condena. No le quedaba otra que salir de caza en busca de insípida sangre humana que la ayude a seguir sobreviviendo con la esperanza de poder reencontrarse algún día con él...
Para calmar su deseo sexual, tendrá que volver a sus recuerdos y a sus propias manos...

Continuará...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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domingo, 2 de julio de 2017

EN TU TERRAZA

Sentada en la terraza, en tu sillón favorito, presumiendo orgullosa de tus blancas piernas, aprovechando la frescura del atardecer.
La yema de tus dedos pasa muy lentamente por cada uno de esos preciosos lunares que tanto te gusta hacerme contar a besos hasta llegar al borde de encaje del delicado y corto camisón negro que llevas puesto. Recorres muy despacio el borde de la tela, subiéndola un poquito mientras te relames viendo como mis ojos siguen el recorrido tratando de mirar bajo ella desde la silla en la que me has atado y amordazado frente a tu sillón...
Separas un poco las piernas, lo justo para encenderme más, pero sin llegar a dejarme ver si llevas algo debajo, sonriendo encantada al ver como me retuerzo en la silla resoplando por la nariz ante la imposibilidad de lanzarme sobre tu cuerpo. Una de tus manos sube por la suave tela hasta tu escote para introducirse bajo ella en busca del erizado pezón y suspiras al rozarlo con tus rojas uñas y hacer así que se marque aún más entre las transparencias del encaje que mínimamente cubre tus espectaculares pechos.
La excitación se marca en tu cara al mismo tiempo que en mi pantalón, haciéndote sonreír golosamente por el triunfo conseguido y me regalas la maravillosa visión de tu entrepierna al abrir lujuriosamente las piernas y mostrarme exultante su completa desnudez.
El deseo se apodera de ti y te acaricias sin pudor a la vez que bajas el tirante del camisón para dejar a la vista esa impresionante teta tuya y apretarla con pasión, y logras que de nuevo intente liberarme sin éxito y luche con las cuerdas que sujetan mis manos al respaldo de la silla. Veo tus ojos inyectados por el deseo, veo como te muerdes los labios jadeando, veo como te levantas del sillón para acercarte a mí y dejar por el suelo el camisón, y así, desnuda, encendida, liberar mi boca de la mordaza para llenarla con tus empapados dedos y dejarme saborear el cálido néctar de tu ardiente sexo...
Solo un instante, lo justo para llenar mi boca con tu adictivo sabor, y vuelves a ponerme la mordaza antes de que pueda protestar... y te giras y me enseñas ese grandioso culo, ese que otras veces pides que azote sin miramientos... y te sientas sobre mi abultado pantalón, frontándote, gozando y haciéndome gozar... y puedo oler tu pelo, y acercar mi nariz a tu cuello para esnifar el intenso aroma a hembra en celo que brota de cada poro de tu piel...
Siento como tu humedad moja mi pantalón, oigo tus gemidos, tus suspiros... sé que no puedes parar y que vas a correrte sobre mí gritando, disfrutando de tenerme a tu entera disposición. Tu cuerpo se arquea entre espasmos explotando en un brutal orgasmo que está a punto de lograr que te acompañe en ese mágico momento... pero logro aguantar... Te conozco, sé que habrá más, sé que querrás hacerme temblar recorriendo mi cuerpo con tu boca y con tus manos...
Aún con la respiración acelerada, te das la vuelta para soltar el pañuelo que hace de mordaza y poder devorar mi boca susurrando entre cada mordisco un sentido gracias, y recorrer mi pecho desnudo con tu mano hasta alcanzar mis pezones y clavar tus uñas sobre ellos... Tu lengua invade mi boca buscando la mía mientras te acurrucas sobre mí logrando que me estremezca y que mis músculos se tensen bajo la cuerda que sujeta mis brazos. Cómo si adivinaras mis pensamientos, te apartas, te vas tras la silla y sueltas mis ataduras. Luego, con cara de gatita mimosa en celo, me tiendes la mano para guiarme hacia la habitación...
--- Te has portado tan bien que te mereces un buen premio. Me encanta cuando me dejas ser yo misma y gozarte... Ven, sigue siendo mi juguete un ratito más, sabes que habrá un gran regalo para mi niño obediente...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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viernes, 30 de junio de 2017

LA REINA

Es viernes, y la Reina sale a recibir pleitesía de sus súbditos...
Y cuando la Luna este en su punto más alto buscará el cuello de su guerrero favorito para saciar su sed...
Y ese capitán de la guardia, heredero de la estirpe del dragón, entregará gustosamente su sangre para alimentar a su Reina como fiel vasallo y como hombre enamorado...

MICHEL GARCÍA
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miércoles, 28 de junio de 2017

DIVINA APARICIÓN

Las gafas de sol protegen mis ojos mientras disfruto en la terraza de mi cafetería favorita de un sabroso café. La prensa deportiva y un buen pincho de pollo convierten el veraniego mediodía en un placentero momento de relax en uno de los escasos días libres que mi ajetreada agenda me permite.
Pero ni los oscuros cristales de mis gafas impiden que me llegue un repentino brillo que me hace levantar la vista del periódico para descubrir unos increíbles ojos que se acercan a la mesa de al lado, acompañados por la cautivadora sonrisa y las esculturales curvas de una llamativa mujer. 
La prensa acaba de perder todo mi interés y ya solo tengo ojos para recorrer su cuerpo con la impunidad que me permiten las gafas de cristales negros... La veo sonreír en animada charla con su amiga mientras se hacen fotos con el móvil...
Por un instante, me siento como un pervertido mirón, pero no puedo apartar la mirada de sus ajustados vaqueros, de esa delgada y fibrosa cintura, de ese pircing en su ombligo, y mi mente empieza a jugar imaginando que bajo el pantalón lleva unas mínimas braguitas de encaje transparente con puntillas blancas y un pequeño lacito en el centro ideal para jugar sobre él con mi lengua...
Hacía tiempo que nadie me impactaba tanto como para dejarme llevar de esa manera por un repentino y alocado deseo. Intento volver a la prensa, pero sus risas vuelven a reclamar mi atención y me pierdo de nuevo deseando averiguar a que saben esos golosos labios... imposible pensar en otra cosa que no sean esos morritos que pone cuando ella y su amiga se hacen un selfie...
Y de pronto, se levantan y se van, despareciendo tan sorprendentemente como habían llegado, dejándome con la sensación de haber visto a una diosa paseando entre mortales...

MICHEL GARCÍA
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jueves, 15 de junio de 2017

TE MIRO...

Encontrarte dormida sobre mi cama y saborear el momento de gozar de esa angelical imagen aprovechando para deleitarme con esas deliciosas curvas. Volverme un ansioso voyeur que recorre cada rincón de tu cuerpo con la pasión de quien observa la más preciada obra de arte de su colección.
Acercarme lo suficiente para embriagarme de tu aroma sin despertarte, para que sigas con tus sueños de niña traviesa...
Viéndote así, tan dulce y relajada, se hace difícil imaginarte en esos momentos en los que la lujuria y el deseo se apoderan de ti. Pero yo conozco ese otro lado tuyo... Ese en el que dejas salir a la hembra en celo que se retuerce gozando el entregarse a su señor, ese en el que pides y reclamas ser poseída y domada... Ese en el que las caricias no son suficientes y buscas el placer de sentir arder tu piel gritando desencajada con cada azote que mi mano descarga sobre tus enrojecidas nalgas.
Y yo, incapaz de negarte nada, obedezco gustoso tus suplicas notando como mis colmillos se van afilando por momentos esperando el delicioso instante en el que te ofreces a saciar mi sed poniendo tu cuello a mi entera disposición para que clave en él mis dientes y te haga estremecer.
Y entonces, esa gatita mimosa que ahora duerme plácidamente sobre las sábanas de mi cama, saca sus garras arañando mi espalda poseída por los salvajes espasmos de un orgasmo entregado y sincero, y grita enloquecida suplicando que no pare...
Y yo, dispuesto a complacerte, sigo devorándote, sigo haciéndote mía, en un acompasado y frenético vaivén hasta vaciarme para ti llenándote con el cálido elixir de mi orgasmo, y tú, con la mirada inyectada de placer, gritas sabiendo que eres la culpable de mi absoluta perdición.
Pero ahora duermes tranquilamente, ajena al calor que recorre mi cuerpo mientras mis ojos se centran en como la suave tela de tus bragas se pierde entre tus redondas nalgas....
Y tras los ojos, mis dedos buscaran en breves esa cálida y húmeda tela...
Y te despertaras...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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miércoles, 14 de junio de 2017

CAFÉ PARA DOS

Adoro ver cómo te relames sin saber con certeza si es por saborear el cremoso café, por disfrutar de mi golosa mirada que se pierde en el vértigo de ese delicioso escote con el que me provocas con toda tu perversa intención, o por el calor que mis juguetonas manos, a escondidas bajo la mesa, encienden entre tus suaves muslos esquivando la tela de tu corto vestido...

MICHEL GARCIA
LEGNA LOBO NEGRO

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martes, 13 de junio de 2017

NI PUEDO NI QUIERO EVITARLO

Cada vez que el recuerdo de tu magnífico cuerpo vuelve a mi mente, mi piel se eriza...
Recuerdo como tus dedos apretaban mis brazos. Aún me duelen, y ese dolor hace que venga a mí la lujuriosa imagen de tu cara desencajada por los gemidos de placer... Si cierro los ojos, puedo sentir las apasionadas embestidas de tus caderas buscando más placer.
Me concentro un poco más y oigo tus jadeos acelerados, llegando al orgasmo, gritando, entregándote sin freno, clavando tus uñas en mi espalda. Incluso puedo percibir el cálido aroma que inundaba nuestra habitación.
Puedo sentirte en mi piel, impregnándome con tu olor. Puedo ver tu mirada de deseo, estremeciéndome cada vez que tu cuerpo cabalga sobre el mío, reclamando más y más...
Y esa imagen grabada a fuego en mi mente, esos gemidos tuyos, tus palabras, encienden en llamaradas todo mi cuerpo, y mis manos buscan irremediablemente calmar la tremenda erección que empuja bajo la tela de mi ajustado slip.
Y entonces la excitación y las ganas de sentirte de nuevo se apoderan de mí, y no puedo ni quiero evitarlo...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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jueves, 8 de junio de 2017

PUNTO DE ENCUENTRO

El tren por fin se puso en marcha rumbo al norte y la muchacha de grandes ojos negros sintió como cada pequeño traqueteo la estremecía por dentro. Ya no había marcha atrás, dejaba aparcada momentáneamente su monótona vida en busca de conocer en persona a aquel chico con el que llevaba muchos meses hablando prácticamente a diario.
Todo empezó por una página de fotos y relatos que a ella le gustaba revisar de vez en cuando y a la que terminó por engancharse. Fotos sensuales y relatos eróticos aparecían a diario en su móvil o en su portátil, hasta hacerla degustar cada noche cada nueva publicación. Sobre todo, esos intensos relatos que leía dejándose llevar por la magia de sentirse protagonista de cada uno de ellos... Esa deliciosa rutina se convirtió fácilmente en algo cotidiano que le permitía disfrutar de cálidos momentos íntimos en la soledad de su cama, llegando a reconocerse como una ferviente seguidora de la increíble capacidad de aquel hombre para transmitir tanta pasión a través de palabras.
Al principio, solo se atrevía a poner algún comentario en las publicaciones, pero cuando él contestaba para agradecérselo, ella se sentía especial, lo tomaba como una atención personal. Así que, unas semanas después, le envió una solicitud de amistad y él la aceptó... Más tarde, se intercambiaron los números de teléfono para acabar teniendo conversaciones cada vez más cercanas que les llevó a conocerse y acercarse más día a día.
Y llegaron las charlas y los mensajes más privados, más íntimos. Estaba claro que había una gran atracción entre ellos, sobre todo mentalmente hablando, pero también llegó un punto donde la atracción física se volvió algo tan evidente para ambos como para acabar por convertir los encuentros de madrugada en deliciosos juegos eróticos a través de la cámara del portátil...
Ella venció su timidez dejándose guiar por aquel perverso seductor que lograba hacerla sacar su lado más sensual para disfrutar del sexo y de su feminidad como nunca lo había hecho antes con nadie. Ya no eran conversaciones virtuales, eran citas, eran encuentros de amantes dispuestos a regalarse placer a través de una pantalla... y a pesar de la distancia y de la inevitable frialdad del medio del que disponían, ambos admitieron la situación aceptándola con la certeza de que ninguno quería dejar de aprovechar esos placenteros momentos donde el mundo se paraba y solo estaban ellos entregados a compartir esa sincera complicidad y esa desbocada pasión que conseguía por instantes hacer desaparecer la pantalla que les separaba.
Pero faltaba el poder tocarse, el poder besarse, olerse, saborearse. Sus cuerpos necesitaban pegarse y sentir el roce de la piel del otro...
Al final, esa necesidad se volvió tan fuerte que en cuanto ambos consiguieron tener un par de semanas libres, todo se disparó automáticamente... Ella viajaría hacia el norte, y mientras él lo haría hacia el sur en dirección a un punto intermedio, a una pequeña ciudad donde un sencillo hotel rural les esperaría para pasar juntos una semana sin más objetivo que dedicarse a hacer realidad todo ese deseo acumulado en los últimos meses.
Y allí estaba ella, sentada en aquel tren nocturno que la dejaría a la mañana siguiente en los ansiados brazos de aquel perturbador ángel de mirada profunda, con todos los nervios del mundo rugiendo en su estómago ante la excitante locura en la que jamás podría haber imaginado verse envuelta. Vio por la ventanilla como el sol se ponía en el horizonte dando paso a la noche y cerró los ojos pensando en dejarse acunar por el movimiento del tren y así calmar un poco toda esa algarabía de sensaciones que retumbaba en su cabeza y recorría todo su cuerpo... pero en ese momento aparece el revisor pidiendo los billetes...
Con una agradable sonrisa, el amable revisor toma su billete y lo comprueba en su lista, pero su cara cambia de repente y vuelve de nuevo a revisar la lista...
--- Perdóneme señorita, pero parece que hay un pequeño error, este no es el asiento que le corresponde.
--- Cómo???. Un compañero suyo me acompañó en la estación a este asiento después de dejar mi maleta en el vagón de equipajes.
--- Pues parece que no hizo las cosas bien... está muy claro en mi lista. Pero no se preocupe, la solución es sencilla, yo mismo la acompaño y me ocupo de que todo se solucione. Solo tiene que seguirme y en unos minutos estará todo como es debido.
Aquello no ayuda a calmar su nervioso estado, pero la serenidad y la sonrisa del atento revisor consiguen que, aún sorprendida y un poco molesta, le siga sin rechistar y sin pararse a darle más vueltas en su cabeza. Tras pasar tres vagones, llegan a uno distinto, uno de compartimentos (¿el coche cama?), y en la puerta número cuatro, él se detiene para entregarle una llave sonriendo ante la sorprendida expresión de su cara...
--- No entiendo nada, yo tengo un billete de asiento normal, no uno de estos...
--- Tranquila, su maleta ya está adentro, tome su llave y disfrute del resto del viaje...
Sin más explicaciones, se da media vuelta silbando mientras se aleja por el pasillo. No hay otra que abrir la puerta y entrar... para encontrarse de bruces con su ángel, con su demonio, que la espera de pie con una botella de vino en medio de aquel compartimento del coche cama y que sonríe encantado al ver su incrédula cara...
--- No podía esperara a mañana, así que decidí viajar antes para organizar esta pequeña treta y tenerte una noche antes. Te prometo que no habrá más sorpresas, el hotel nos espera como estaba planeado, pero la posibilidad de poder abrazarte antes de lo previsto era algo tan tentador que no me resistí a dejarla pasar...
No hay otra respuesta posible que lanzarse a sus brazos y cubrirle de apasionados besos, y él se encarga de contestarlos mostrando abiertamente las incontenibles ganas de entregarse a ella con todo su ser...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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