sábado, 20 de abril de 2019

MI TRAVIESA DIABLILLA SEDUCTORA.

FOTO: Paty Lin.

Podría pasarme horas mirándote subir las escaleras, clavando mis ojos en ese maravilloso culo, saboreando golosamente cada uno de esos provocadores movimientos con los que despiertas mi imaginación para hacerme soñar con descubrir el color del pequeño tanga de encaje que has elegido hoy.
Te veo girar la cabeza para pillarme mirando, sabiendo que tendría que quedarme ciego para no estar haciéndolo. Sonríes y sigues subiendo, acelerando mi respiración con ese contoneante caminar, gustándote, disfrutando de ese momento que te vuelves una traviesa y poderosa diablilla seductora.
Cada escalón se convierte en una deliciosa tortura para mí, y cuando por fin te decides a entrar lanzándome un guiño cómplice y un beso con esos carnosos labios rojos, mi paralizado cuerpo reacciona subiendo los escalones de dos en dos tras de ti.
Te encuentro sentada en la mesa de la cocina y con un gesto de tu dedo me pides que me acerque para ayudarte a quitarte las botas, y yo, que siempre fui un educado caballero, no puedo más que obedecer y arrodillarme entre tus piernas, y comenzar a dejar la cálida piel de tus piernas al alcance de mis labios. Esa sabrosa piel, ese embriagador aroma que brota bajo tu falda, logran encender aún más al hambriento lobo que no se conforma con quitarte las botas, y no se detiene hasta tenerte desnuda y excitada sobre la mesa para hundir mi cabeza entre tus piernas en busca del exquisito manjar que ya empapa tu palpitante sexo.
Y tú, mientras comienzas a estremecerte, agarras mi cabeza y tiras de mi pelo. Buscas placer, quieres gozar ya mismo de ese imparable orgasmo que se apodera de todo tu cuerpo entre jadeos y gemidos.
Y explotas, y tiemblas como una hoja, y aprovechas cada segundo de ese intenso momento. Luego te incorporas y me levantas sin soltar mi pelo y puedo ver tus ojos inyectados por la lujuria y el deseo antes de que tu boca se apodere de la mía y me digas entre suspiros que he sido un lobo malo, que tú me habías pedido que te quitara las botas, que ahora tendrás que darme el castigo que me merezco...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

2 comentarios: