domingo, 1 de abril de 2018

SESIÓN DE FOTOS

A pesar de tener todo preparado y revisado para la sesión de fotos con mi amiga Mary, según van pasando los minutos y se aproxima su llegada, los nervios comienzan a hacer de las suyas.
Salgo al balcón a fumar y desde allí puedo verla aparcar la moto junto a mi portal y saludarme con la mano mientras sonríe y se arregla un poco su larga melena negra tras quitarse el casco.
Aprovecho para dar un último vistazo de comprobación al improvisado estudio en que se ha convertido mi salón mientras ella sube en el ascensor, y cuando por fin abro la puerta, su sonrisa ilumina la entrada justo antes de que ella se cuelgue de mi cuello y me regale un par de sinceros besos apretando su delicado cuerpo contra el mío.
No es la primera vez para ninguno de los dos, pero sí que es la primera ocasión en la que voy a trabajar con alguien con quien tengo una íntima y excitante amistad, así que será un poco más complicado mantener la compostura; además, lo hemos hablado estos días, y para ambos supone un bonito reto y queremos aprovechar y disfrutar de la oportunidad de hacer un buen trabajo juntos.
Mary toma el primer conjunto que he dejado preparado sobre el sofá y se dirige al baño para quitarse la ropa de motera, maquillarse, peinarse y ponerse el sugerente vestido corto con el que habíamos planeado empezar la sesión. Cierra la puerta lanzándome un beso, prometiendo no tardar mucho, y yo agarro mi cámara y compruebo que todo está a punto... y tras unos eternos minutos de espera, decido entrar en el baño y sorprenderla capturando la imagen de su rostro sin darle tiempo a reaccionar, totalmente a traición, logrando así unas simpáticas imágenes de esa cara de niña buena que intenta disimular la risa y aparentar enfado... sigo disparando fotos mientras ella me amenaza con lanzarme una bota a la vez que intenta mantener el equilibrio con el ajustado pantalón enroscado por la mitad de sus piernas en un cómico momento que consigue que la risa nos invada y nos ayuda a relajar los nervios.
Al final, no me queda más remedio que portarme bien y dejarla terminar.
Disfruto revisando las inesperadas y divertidas fotos hasta que la deslumbrante imagen de una diosa vestida con un vaporoso vestido hace acto de presencia... pero ha desparecido la cara de niña buena, ahora es una poderosa mujer segura de sí misma que se coloca en el sofá seduciendo mi cámara con su felina mirada...
Disparo sin cesar, buscando ángulos imposibles que me permitan capturar la belleza de sus maravillosas piernas y ella juega seductoramente con la tela del vestido presumiendo de ellas sin dejar de sonreír. Tomo fotos de sus piernas, de su escote, de su boca, de sus manos jugando con los bordes del vestido... y me vuelvo loco tratando de descubrir el color de sus braguitas... y ella continúa derritiendo mi cámara y seduciendo mi mente...
Ella dirige y controla los tiempos y los movimientos y yo me limito a seguirla a través del visor de la cámara hasta que decide volver al baño... momento que yo aprovecho para abrir la ventana y refrescar la sauna en que se ha convertido mi salón entre el calor de los focos y el delicioso acaloramiento que invade mi cuerpo...
Y de nuevo se abre la puerta del baño... y ella aparece regalándome la espectacular visión de su cuerpo desnudo sobre unos zapatos negros de tacón de aguja. Sin poder dejar de sacar fotos, la veo acercarse con su diabólica mirada lujuriosa y colocarse frente a mí para quitarme la cámara de las manos...
El brillo de sus grandes ojos color miel, su boca mordiendo mi cuello, su mano dentro de mi abultado pantalón... suficientes señales como para entender que la sesión de fotos tendrá una maravillosa interrupción...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

5 comentarios:

  1. buen momento para interrumpir y relax ,me gusto pica y divertido..

    ResponderEliminar
  2. Inocencia, sensualida, perversión y belleza.....mas tu pasión mmmmmm!!!

    ResponderEliminar
  3. Sin palabras.....sólo sensaciones en mi cuerpo para explicarte!!!

    ResponderEliminar