miércoles, 9 de agosto de 2017

JANA (III)

Buscando el lugar más oscuro y alejado de indiscretas miradas, se sitúa unos metros por delante en la penumbra de un portal y desde allí acecha sigilosamente la llegada de su presa, pero en ese momento, percibe en el aire la presencia de dos figuras masculinas que le habían pasado inadvertidas mientras se aproximaba saltando sobre los tejados, y eso le hace asomarse cuidadosamente para comprobar que no es la única que ha elegido ese callejón como territorio de caza...
Sin que la menuda joven pueda ni siquiera reaccionar, saltan sobre ella y la tumban sobre el capó de un coche. Uno le sujeta la cabeza y le impide gritar tapándole la boca con la mano mientras el otro sube su falda violentamente y le arranca las bragas con un certero movimiento de su navaja tratando a la vez de bajarse los pantalones.
Jana solo ha necesitado unas décimas de segundo para afilar sus colmillos, saltar sobre el sorprendido tipo de los pantalones en los tobillos y romperle el cuello con un movimiento tan rápido que le hace caer desplomado al suelo sin tiempo ni para entender lo que estaba pasando. Su compinche, intenta defenderse con el cuchillo con el que amenazaba a la chica, pero no puede ni llegar a levantar la mano que lo sostiene cuando Jana lo empuja contra la pared para allí clavarle los colmillos en la yugular y saciar su sed disfrutando de utilizar sus fuerzas para cargarse a uno de esos humanos a los que ni sus propios congéneres soportan. No tenía por costumbre matar, solo se alimentaba y los dejaba sabiendo que recuperaban la consciencia en un rato y que la sangre perdida solo sería motivo de unos días de debilidad.
Tampoco, como contaban aquellas infundadas leyendas urbanas, ser mordido por un vampiro suponía convertirse en vampiro o contraer algún tipo de enfermedad infecciosa. Al contrario, había muchas enfermedades entre los humanos que podrían suponer algún problema para ella, y en cuanto percibía algo en ellos, desparecía del lugar... Sería por humanos en este planeta superpoblado...
Pero aquella noche bebió hasta dejar seco a aquel estúpido patán, y se sintió bien después de hacerlo, sabiendo que de alguna manera, estaba haciendo un favor a la humanidad quitando de las calles a un ser tan miserable como para intentar violar a una indefensa jovencita, casi una adolescente, que seguía asustada y petrificada apoyada en el coche con la falda por la cintura y las blancas bragas rotas a sus pies en el suelo.
Limpiando sus ensangrentados labios con el dorso de la mano, Jana se acerca a ella sintiendo como su pequeño cuerpo se estremece paralizado por el miedo ante aquel poderoso ser que la acaba de salvar de ser violada brutalmente, pero con expresión de no saber muy bien que intenciones tiene para ella. A Jana le llega el olor de ese temor mezclado con el aroma caliente de la sangre joven que recorre a toda velocidad sus venas empujada por los acelerados latidos de su corazón justo en el momento que la ve desvanecerse, obligándola a dar un salto para cogerla y evitar que caiga al suelo.
Está claro que la jornada de caza no ha salido del todo como esperaba. Ha calmado su sed, pero ahora carga con un frágil cuerpo desmayado rumbo a la azotea de su ático. Había pensado por un instante en dejarla cerca de una comisaría y desaparecer tras hacer una llamada anónima, pero no pudo resistirse a la tentación de seguir contemplando aquel angelical rostro lleno de inocencia y ternura. Y ahora, tras despertarla y tranquilizarla con mucha calma y suavidad, aquel delicioso animalito caía rendido en su cama con una enorme camisa suya por pijama, sin tener muy claro aún porqué la había llevado a su apartamento.
El olor a hembra joven llena la habitación por primera vez desde su llegada a este planeta, así que tras una rápida ducha y un cigarrillo en la terraza, se tumba desnuda a su lado disfrutando de contemplarla allí tan plácidamente dormida después del estresante episodio del callejón, permitiéndose esta vez no caer en la triste ansiedad que su cuerpo siente cada amanecer recordando las maravillosas manos de su Dragón recorriendo con deseo cada centímetro de su piel...

Continuará....

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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2 comentarios:

  1. Valla
    La trama empieza a parecerme más y más interesante.
    Enhorabuena
    Rocío sor luna.

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  2. Gracias...
    Aparecerán más elementos y personajes. Espero que siga siendo interesante...
    Un besazo...

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