martes, 24 de enero de 2023

¡AHÍ ESTÁS!

Domingo por la mañana. Abro los ojos y ahí estás, sentada en el borde de mi cama estirándote con esa pereza mañanera tuya tan embriagadora. 

Me relamo admirando tu melena cayendo sobre tu tentadora espalda y esa deliciosa imagen de las hermosas curvas de tu culo sobre la sábana, y ya no puedo pensar en otra cosa que no sea que la lotería cayó en mis manos el día que tu camino se cruzó con el mío.

Me acerco a ti con suavidad para acariciar con delicada devoción tu sensible cintura y contar a besos los lunares que adornan tu espalda. Contestas con cálido suspiro y te vuelves sonriendo.

 - ¡Uf, mágico despertar! Pero necesito ir al baño. No te muevas, prometo volver lo más rápido posible a pedirte que sigas donde lo has dejado.

Cumples tu palabra y en un instante regresas. Te miro mientras caminas hacia la cama con esa completa y radiante desnudez rematada por una pícara sonrisa de niña traviesa que sabe perfectamente lo que desea. 

El brillo de tu mirada me cuenta que la perversa bruja del norte se ha despertado dispuesta a entregar el fruto sagrado de su ardiente feminidad con la intención de gozar y ser gozada por este afortunado mortal que se muere por volver a inundar la habitación con el aroma del pecado y la sinfonía de tus gemidos y jadeos sin preocuparse en pensar que los vecinos se volverán a escandalizar un fin de semana más.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

miércoles, 18 de enero de 2023

MI CONFESOR.

Quiero que seas mi único confesor.

Quiero que conozcas con detalle cada uno de los pecados que me atrevo a cometer, y que sepas también aquellos con los que sueño esperando hacerlos realidad.

Deseo contarte con descaro todo lo que siento cuando me dejo llevar por esas incendiarias letras tuyas que inundan mi cabeza.

Decirte que ardo imaginando ser pervertida por tus manos, recreando esas caricias lujuriosas que me hacen estremecer volviéndome una indecente e insaciable criatura que tiembla rindiéndose sin condiciones ante ti.

Confesarte que te has convertido en dueño de mi mente, amo de mi cuerpo y señor de mis orgasmos.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados
 

martes, 17 de enero de 2023

NOCHE DE REYES.

No puedo evitarlo. Me sigue ilusionando la noche de Reyes y todos los años disfruto de ese nerviosismo especial.
Vivo sola hace varios años, pero mi mente vuela libre esa noche fantaseando sin ningún tipo de ataduras ni complejos. Es algo mío, algo privado que saboreo sin tratar de analizarlo. 
Después de un largo baño relajante, una cena ligera con un buen vino, y por supuesto, dejar todo preparado para la visita de los Reyes.
Luego a la cama, no vayan a llegar y pillarme despierta. Pero sin faltar a esa costumbre ya convertida en tradición de estrenar esa noche braga blanca de niña buena.
Una última copa de vino ya con mi braguita puesta y a dormir resistiendo la tentación de tocarme. Mejor regalarme caricias y mimos lujuriosos al despertar y empezar el día con una sonrisa de golosa satisfacción.

Algo me despertó en mitad de la noche, y cuando abrí los ojos, allí estaba, de pie, al lado de mi cama, con su barba blanca y su camisa desabrochada. Era uno, sin capa ni corona, pero tenía en sus manos una rosa roja y una caja de bombones, y sobre todo, el mejor regalo, una maravillosa sonrisa de demonio seductor.
No hubo ni un instante de duda. Aparté la sábana invitándole a entrar en mi cama y él no rechazó la invitación. 
Me cubrió de besos. Recorrió mi cuerpo con sus manos y su boca estrenando con descaro mi braguita haciéndome suspirar con besos indecentes que estremecían mi piel. 
Me entregué por completo a ser devorada y poseída por aquel inesperado Rey Mago y entre sus brazos di rienda sienta a la pasión y a los inconfesables deseos acumulados durante aquellos años de soledad aburrida y cansada de egoístas amantes imperfectos. 
Me sorprendí a mi misma descubriendo juegos y placeres con los que ni siquiera me habría atrevido a fantasear. Me dejé guiar, y él supo llevarme a rozar el cielo con las manos logrando que perdiera la noción del tiempo mientras mi cuerpo se derretía una y otra vez.

Un rayo de sol entrando por la ventana me hizo despertar. Estaba sola, desnuda, despeinada, enredada en unas sábanas revueltas y empapadas que olían a sexo y sudor. Pero ni rastro de él. Y tampoco aparecían por ningún lado esas braguitas blancas que se habían convertido durante la noche en inolvidable y morboso cómplice de juegos. 
Una deliciosa y embriagadora sensación recorría cada rincón de mi cuerpo. Me sentía en una nube de la que no quería bajar, pero la sed me empujó a salir de aquella cama transformada en templo del deseo.
De camino a la cocina, me asaltó la duda. ¿Había sido real? ¿O mi mente me había jugado una mala pasada conduciéndone a un sueño al que me había entregado con ansiosa pasión?
Mientras caminaba desnuda por el pasillo, me temblaban las piernas y al entrar en la cocina, un escalofrío bajó por mi espalda. Allí, sobre la mesa, la caja de bombones, la rosa y una nota manuscrita.
"Feliz noche de Reyes.
No dejes nunca de soñar. La magia existe y cuando menos te lo esperes, el Rey volverá deseando saborear el exquisito manjar que la Reina de bragas blancas tan celosamente le guarda. Melchor"

MICHEL GARCÍA 
LEGNA LOBO NEGRO 

derechos reservados

miércoles, 7 de diciembre de 2022

LAURA. (CAPÍTULO SEGUNDO)

Desde la época del colegio de monjas me acostumbré a llevar la corta faldita de tablas del uniforme. Luego, en la adolescencia, seguí disfrutando de la minifalda mientras presumía de mis bonitas piernas.
Ya han pasado bastantes años de aquello, pero sigue siendo una prenda habitual con la que me siento cómoda, y me gusta lucirla combinada con delicadas medias y vertiginosos tacones.
Eso ha hecho que ya esté curada de espantos ante las miradas de todo tipo, e incluso he aprendido a no hacer caso de algunos comentarios que en ocasiones rozan lo soez y resultan desagradables. Reconozco que en algún momento llegaron a ser cansinos y molestos, y conseguían enfadarme enfrentándome a la menor ocasión. Pero el tiempo te hace ver las cosas con otra perspectiva y a final le tengo que dar la razón a esa frase que dice que sufre más quien mira que quien enseña.
Lo importante será siempre sentirse segura y poderosa, que te guste ser tu misma con esa imagen que para algunos resulta "inadecuada". No dejo que me afecten las opiniones nacidas de la envidia ni lo puedan llegar a pensar, y por supuesto, cuando las miradas son de aprobación, cuando los comentarios son halagos de buen gusto, agradezco y disfruto.
También es verdad que con el paso de los años, en la mayoría de las ocasiones, ni me percato cuando alguien se dedica a recorrerme con la mirada. Por eso me sorprendió notar como aquel tipo elegante y atractivo se quedaba absorto siguiendo el vuelo de mi falda. Confieso que provocó un agradable nerviosismo que me hizo sonrojar levemente y que hizo que no me atreviera a girar la cabeza para devolver la mirada. Una sensación que casi tenía olvidada que logró sacarme una sonrisa haciéndome sentir especial por un ratito en una jornada más bien gris.
Un par de días después, cuando ya apenas recordaba aquel fugaz instante, de vuelta del café de la mañana, allí estaba de nuevo. Desde la terraza del bar sonreía observando mi caminar.
Volvieron los inesperados nervios y ese asombroso escalofrío que recorría mi espalda. Gracias a las gafas de sol, pude fijarme un poquito más, sin que él lo notara, para descubrir su evidente atractivo y una apariencia cuidada que transmitía una imagen indudable de firme seguridad.
Me prometí a mí misma hacer lo posible por volver a coincidir y acercarme tratando que no se notasen esos nervios que él había conseguido despertar, pero no contaba con un viaje de trabajo urgente. Y un par de semanas más tarde, la vuelta del viaje se juntó con la mudanza a mi nuevo piso. 
A pesar de no haber podido repetir encuentro, el cosquilleo de la curiosidad seguía flotando en mi cabeza, y no había día que no recordara esa desconcertante sensación que aquel desconocido había provocado.
Y esta tarde mi primera junta de vecinos. Como nueva en el edificio, tocó presentarse y ser observada por todos. Algo que no me hubiera incomodado de no haber descubierto su presencia en la reunión.
Ni era el momento ni se dio la oportunidad. Así que aquí estoy, saboreando un vino en mi recién estrenada cocina pensando que ese hombre de atrevida, penetrante y seductora mirada está a escasos centímetros, en el ático A.
¿Destino, casualidad, travesura del universo? Habrá que averiguarlo esperando que la curiosidad no mate a la gata.
La parte positiva, que pude ponerle nombre a esa imagen grabada en mi mente. 
Se llama Ángel.

Continuará... 

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados

martes, 22 de noviembre de 2022

LAURA.

Mi mirada se perdió una mañana tras el vuelo de una sugerente falta. Un delicioso regalo para mis ojos siempre atentos a descubrir hermosas imágenes. Unos breves e inolvidables segundos de colorida alegría en aquella mañana gris.
Días después, saboreando un café y un cigarrillo en una terraza, otra falda corta, otros tacones, pero sin duda alguna, las mismas piernas y el mismo contoneante caminar aproximadamente a idéntica hora del día anterior en una calle cercana del barrio. No fue difícil entender que se trataba de una mujer cuya rutina cotidiana la llevaba por aquel lugar, y no pude evitar sonreír pensando en lo caprichoso y travieso que puede llegar a ser el universo.
Mi mente, acostumbrada a imaginar y crear historias, rápidamente comenzó a ilusionarse con la posibilidad de volver a repetir el afortunado momento de contemplar esa imborrable imagen.
Convertí aquel barrio y aquella terraza en recorrido habitual buscando que la diosa fortuna me sonriera otra vez con tan deslumbrante regalo. Pero los días fueron pasando sin que volviera a aparecer su sinuosa figura. No tuve más remedio que conformarme con su recuerdo alimentando mi fantasiosa imaginación.
Hasta esta tarde. Una reunión de vecinos tan aburrida y rutinaria como de costumbre con un primer punto del día algo inusual. Presentación de la nueva propietaria del ático B.
Iba a conocer a mi nueva vecina de puerta, pero un ningún momento llegué a imaginar que el destino tuviera la osadía de poner al otro lado de la pared a aquella criatura radiante de hermosas piernas cuya imagen se había grabado a fuego en la retina de mis ojos.
Y ahora, cenando a solas en mi cocina, me doy cuenta de que poco puedo recordar de esa reunión que no sea su presencia. Soy consciente de su cercanía, y de que además de sus piernas, ahora su sonrisa y sus brillantes ojos claros ya no saldrán de mi cabeza.
Al menos pude saber que se llama Laura.

Continuará...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados
 

jueves, 3 de noviembre de 2022

ROBARLE UN BESO.

Ella no dejaba de sonreír sin apartar la mirada. Y yo, embobado, ya no pude parar de parlotear nerviosamente sin dejar de mirarla. 
Dos náufragos de la noche que llevaban demasiado tiempo soportando una frustrante soledad entregados a disfrutar de la magia de mirarse. 
Supe rápidamente que necesitaba robarle un beso, que tenía que probar esos labios rojos, no fuera a acabarse el mundo al siguiente amanecer y quedarme sin saborear el néctar de esa boca tan deseablemente apetecible. 
Rodeé su cintura con mi mano para atraerla con decisión y apretar su delicado cuerpo contra el mío. Busqué sus labios y ella no rechazó los míos, y nos pegamos embriagados por el calor de nuestras bocas mientras mi mano buscaba la redondez de aquellas nalgas perfectamente marcadas bajo el ajustado pantalón. 
La sentí estremecerse y suspirar. Me hizo temblar. Y en aquel preciso instante comprendí que deseaba seguir agarrado a ese culo devorando esos labios por el resto de mi vida. 

MICHEL GARCÍA 
LEGNA LOBO NEGRO 

derechos reservados 
 

viernes, 21 de octubre de 2022

NO ES LO MISMO DESEAR QUE SENTIRSE DESEADA.

De pie, cara a la pared, los ojos vendados, las manos atadas por encima de la cabeza, entregada, haciendo realidad esa morbosa escena con la que tanto tiempo llevas fantaseando.
Sobre tu espalda desnuda dibuja con su boca deliciosos caminos provocando temblores y cálidas oleadas de placer que te hacen gemir y suspirar. 
Sus labios continúan bajando por tu columna. Se acelera tu respiración. Aumentan los jadeos cuando se van acercando al pequeño tanga rojo de encaje que resalta sobre tus redondas nalgas blancas.
Sabe perfectamente que no quieres que te lo quite. Sabe que deseas que lo bese y lo acaricie, que juegue con él, y así lo demuestras ofreciendo sin pudor tan exquisito manjar a ese viejo lobo canoso que se ha ganado el derecho de ser tu lujurioso amo.
Algo que nadie había conseguido, algo que él ha logrado con suma facilidad con la mezcla adecuada de ternura, firmeza y seguridad para ir destruyendo esa coraza protectora que otros te habían obligado a construir. Sin esfuerzo, sin prisa, sin que casi te dieras cuenta, sedujo tu mente. Después, tu cuerpo comenzó de nuevo a sentir esas maravillosas sensaciones olvidadas, y la prudente y casi tímida mujer fue quedando en segundo plano para dejar espacio a una ardiente y atrevida criatura que disfruta sintiéndose deseada.
Y ahora, sin temores, mágicos escalofríos hacen temblar tu cuerpo tras las diabólicas caricias de ese demonio encantador. La humedad brota bajo la mínima tela roja cuando el se incorpora pegando su completa desnudez contra ti para abrazarte con fuerza, agarrar tu pelo firmemente y morder tu cuello con apasionada lujuria.
De nuevo rumbo al paraíso entre sus brazos, De nuevo en esa embriagadora nube en la que el tiempo se detiene y dejas de contar los orgasmos con la certeza de encontrarte donde siempre habías querido estar.
Poseída y dominada por el placer reclamas el premio de esas incendiarias nalgadas que él acompaña con maliciosas caricias bajo el empapado tanga.
Sumida en una fascinante locura sin fin que desborda y estremece uno a uno cada poro de tu piel, solo puedes aceptar que le perteneces.
Y es que no es lo mismo desear que ser deseada.
Pero con él todo es posible. Ha sido el primero en penetrar tu mente instalándose en tus sueños más inconfesables para luego convertirse en dueño y señor de tus sentidos y de tu cuerpo.
Como buen lobo insaciable, sigue hambriento y te da la vuelta. Sientes su abrasadora piel sobre la tuya y su palpitante erección entre tus piernas. Luego su boca te saborea enterita hasta terminar apartando ese pequeño trozo de húmeda tela haciéndote perder el control mientras se alimenta del cálido néctar que le entregas con indescriptible placer incapaz de dejar de retorcerte. Te relames sintiéndote dichosamente afortunada, agradeciendo ser parte de esa increíble realidad que permanecerá grabada a fuego en tu mente para incendiar tu cuerpo cada vez que cierres los ojos.
Reconoces que solo puedes soñar con ser suya. Asumes que te mojarás en cuanto pienses en él. Admites alegre y conscientemente que lo deseas con todo tu ser. Sabes que ya no hay escapatoria, que le seguirás al mismísimo infierno con tal de seguir gozando sintiéndote la mujer más deseada del universo.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados
 

lunes, 10 de octubre de 2022

PELIGROSAMENTE INOLVIDABLE.


Adoro ponerme mis nuevas bragas blancas para ti. 
No puedo evitar estremecerme mientras lo hago, y disfruto de ese vibrante cosquilleo que eriza mi piel soñando con tener tu cara entre mis piernas, fantaseando con verte gozar con diabólica perversión de como el calor las humedece hasta volverlas prácticamente transparentes.
Siento ese suave encaje rozándome y las llamas recorren mi cuerpo incendiando mi mente lujuriosa hasta llevarla a ese vertiginoso momento en el que estarás firmándolas y besándolas haciéndome temblar y suplicar que me las quites y me devores.
Miro el reloj con ansiosa impaciencia, pero solo han pasado diez minutos desde que me escribiste para decirme que llegarías en media hora. Intento pensar en otra cosa que me saque de este bucle y tengo que confesar que me siento felizmente poseída, que te has convertido en un delicioso vicio inconfesable, que te has vuelto peligrosamente inolvidable.

MICHEL GARCÍA 
LEGNA LOBO NEGRO 

derechos reservados 

jueves, 29 de septiembre de 2022

DIABÓLICOS ENCANTOS

Su diminuto y delgado cuerpo plagado de sinuosas curvas sensuales invitaba a recorrerlo con extremada lentitud.

Sus pequeños y firmes pechos, coronados por unos pezones diabólicamente sensibles, agradecían las caricias temblando y endureciéndose con tal intensidad que parecían no querer dejar de ser mimados y devorados.

Su carita de niña mimosa se transformaba rápidamente en el rostro de una ardiente mujer de labios carnosos y lengua traviesa capaz de hacerte desear vender tu alma al diablo con tal de seguir atrapado en esa boca lujuriosa.

Por si todo esto no fuera suficiente para volverte loco, su maravilloso culo me hacía perder la poca cordura que me quedaba. Y ella lo sabía. Era consciente de ello y presumía orgullosa poniéndolo al alcance de mis manos.

Con morbosa picardía levantaba su falda incitándome a paladear ese exquisito manjar de adictivo sabor y embriagador aroma. En ese momento quedaba a un lado su correcta compostura y se encendía volviéndose una hembra ansiosa e indecente que gemía sin pudor reclamando estremecerse mientras se retorcía gozando de la pasión desbocada que tan placenteramente recorría su cuerpo apoderándose de su mente.

Y yo firmaba mi rendición incondicional deseando convertir sus nalgas en perfecta almohada sobre la que soñar despierto cada día.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados