martes, 11 de diciembre de 2018

Y ELLA MIRÓ AL DEMONIO...

En todo este tiempo sin noticias suyas pude imaginar multitud de posibles escenarios donde nos reencontrábamos, pero la realidad supera siempre a la ficción. Y cuando creía tenerlo todo bajo control y superado, aparece de repente sin aviso ni anestesia y todas mis seguridades, todas mis defensas se convierten en un frágil castillo de naipes que ella derrumba a golpes de sonrisas.
Hace tiempo, yo había sido aquel demonio que la había mirado haciéndola temblar, logrando despertar a la ardiente mujer encerrada bajo aquel delicioso cuerpo, sacando a relucir su más lujurioso lado femenino. Pero ahora soy yo quien tiembla y se enfrenta a demonios internos que revolucionan todo mi ser.
Lo que en un principio parecía un agradable y divertido reencuentro, con el paso de los días está haciendo renacer sentimientos y emociones que mi mente no logra asimilar.
Ni todas las herramientas mentales adquiridas con el paso de los años, ni la fría analítica racional, parecen servir para dejar de dar vueltas en mi cabeza a cada momento compartido entre risas y cervezas buscando claves que me permitan entender esas sensaciones. El seguro demonio de mirada penetrante se está convirtiendo en un tembloroso y desconcertado cachorrito que pensaba haber superado los instantes disfrutados al lado de aquella mujer de atractiva y poderosa mente, y entonces vuelven a retumbar en mi cabeza sus gritos y gemidos mientras se estremecía entre mis brazos clavando sus uñas en mi espalda...
Y de nuevo, inquieto, nervioso, casi asustado, me toca enfrentarme a las voces que repiten una y otra vez esa realidad tantos meses evitada. Esa realidad que me obliga a aceptar la incuestionable verdad... no es posible librarse de una mujer con una mente tan maravillosa... y si además cometes la peligrosa osadía de acariciar de nuevo su cálida piel, entonces estás irremediablemente perdido...

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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2 comentarios:

  1. Cómo de costumbre,continuas sorprendiendo,esta vez, elevando más,si cabe aun,ese DEMONIO que todas llevamos dentro.

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