viernes, 18 de marzo de 2022

A SOLAS.

¡Por fin en casa! Varios días fuera por trabajo la habían llevado a habitaciones de hotel donde solo había sido una solitaria chica trabajadora con el tiempo justo para descansar.
En cuanto cerró tras de si la puerta de su apartamento volvió a sentirse viva sabiendo que tenía dos días libres para ella.
Directa a la habitación, sin pararse a deshacer la maleta, sin rodeos, sin pararse a pensar, se desnudó por completo frente al gran espejo del armario.
Recorrió la imagen del espejo deteniéndose en cada curva, gustándose (las horas de gimnasio merecían la pena), acariciándose con perversión, disfrutándose traviesamente, dando rienda suelta al deseo acumulado.
Por unos instantes gozó de sí misma logrando un ardiente e intenso nivel de excitación. Pero eso era solo el principio. Abrió la puerta del armario y sacó su baúl secreto.
Lo primero, la cámara y el trípode. La colocó a los pies de la cama cuidando de enfocar en el ángulo correcto para solo tener que usar luego el mando a distancia que dejó sobre la almohada.
Volvió al baúl y tomó las altas botas negras con sus tacones de vértigo. Se las puso lentamente sintiendo con placer el tacto del cuero sobre su erizada piel mientras se las ajustaba subiendo poco a poco la cremallera.
Regresó a contemplarse delante del espejo y el roce sobre la piel provocó que un suspiro escapara de su boca. Eso le hizo recordar el carmín. No podían faltar unos brillantes labios rojos.
Llegó el turno de los ajustados guantes negros hasta por encima de los codos. A continuación, un tanga de encaje negro prácticamente transparente con una tira de perlas, colocado con delicada suavidad para que las perlas quedasen correctamente situadas sobre los húmedos y temblorosos labios que ya reclamaban caricias lujuriosas.
Tuvo que esforzarse para no sucumbir a tan insistentes demandas. Estaba ardiendo, pero había que seguir con el ritual. Tomó la máscara veneciana y tras colocársela, un último vistazo comprobando y admirando el espectacular resultado.
Se dirigió a la cama saboreando la deliciosa tortura que el roce de las perlas le provocaba haciéndola temblar y morderse los labios. Ya no podía esperar ni alargar más el momento. Se tumbó en la cama estremeciéndose de placer con las oleadas de caluroso placer que brotaban entre sus piernas.
Tomó el mando de la cámara.
Contactos.
Michel.
Videollamada.
Ok.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados
 

viernes, 4 de marzo de 2022

RAYANDO LA PERFECCIÓN.

Imposible no enroscarse entre las sábanas tras despertar sintiendo todo su cuerpo deliciosamente dolorido por las inolvidables caricias que las incansables manos de su perverso y adorable amante le habían regalado una noche más.
Su piel volvía temblar si se detenía a saborear cada instante compartido en aquella cama de sábanas de seda que olían a sexo y sudor.
Igual que las noches anteriores, estaba sola y desnuda en una nueva habitación de hotel. Alargó la mano perezosamente para encontrar, como de costumbre, una delicada rosa sobre la almohada.
Ya no se sorprendía. Sabía perfectamente que él volvería a buscarla dentro de unas semanas. Otra lujosa habitación, otro hotel, quizás otra ciudad, pero idénticas condiciones y la misma forma de desaparecer. Nada de nombres, sin preguntas, solamente pecaminoso placer con entrega total de ambos. Horas en el paraíso de los sentidos gozando sin pudor al ser conducida con maestría a disfrutar de su esencia de mujer insaciable.
Nadie la había llevado nunca a semejante estado de lujuriosa excitación. Él le había descubierto un mundo desconocido que la hacía sentirse poderosa, deseada, atrevida, e incluso indecente, y no estaba dispuesta a dejar de compartir tan estremecedores encuentros.
Después de abandonar con un gran esfuerzo la cama, los chorros de agua caliente de la ducha volvieron a erizar toda su piel y la mente volvió al comienzo de la noche cuando él la desnudaba en el baño antes de meterla en la bañera y recorrer todo su cuerpo bajo la aromática y espumosa agua con la que la había llenado mientras la esperaba. A aquel recuerdo le siguieron todos los demás y el calor incendió de nuevo aquel sensible cuerpo que comenzó a reclamar caricias que calmaran el ardiente deseo que palpitaba entre sus temblorosas piernas.
Tras la morbosa y relajante ducha, se vistió y dejó la habitación con paso firme y decidido. Pasó por recepción sabiendo que él habría dejado todo solucionado, y con una brillante sonrisa dibujada en su cara, salió a la calle y encendió un cigarrillo dispuesta a enfrentarse de nuevo a la rutina diaria. Volvía a la realidad de la dolorosa espera de una nueva cita con aquel demonio seductor, pero ya había aprendido a vivir con ello.
Estaba totalmente convencida de que una noche entre sus brazos compensaba con creces todo lo demás. Rayaba todo la perfección, menos por esa fatídica ceguera que la acompañaba desde hace años que le impedía ponerle rostro a ese ardiente y diabólico amante que dominaba y poseía su cuerpo y su mente con una destreza y una pasión con la que ni siquiera se había atrevido jamás a soñar.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados
 

jueves, 17 de febrero de 2022

DELICIOSAS SENSACIONES.

No hay duda, un buen culo tiene mucho poder.
Pero la magia no está solo en esas perfectas y redondas nalgas. Está también en los ojos que las miran, en las manos que las agarran, en las sensaciones que se despiertan.
Y por supuesto, en el placer de quien lo muestra orgullosa sabiendo con certeza las consecuencias que ese travieso juego provocará en el afortunado destinatario.
En ese instante, ella, consciente de su poder, gozando de sentirse mujer deseada, gustándose, continúa incendiando el ambiente con premeditada alevosía, acercándose sinuosa y decidida para que las firmes manos de su amante agarren y acaricien la suave piel erizada de sus maravillosas nalgas, haciéndole creer que son sus manos las que tienen el control mientras ella sonríe y suspira mordiéndose los labios disfrutando de saberse tan poderosa, tan hembra rebosante de sensual magia.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos resevados

martes, 15 de febrero de 2022

UN CUENTO DE FEBRERO.

Por fin llegó la fiesta de febrero al valle y la brujita verde viajó feliz preparada para tan esperada celebración.
Vestida para la ocasión, llevando las recién compradas braguitas rosas con la traviesa intención de que su adorado lobo negro se las pusiera para firmárselas antes de llenarlas de besos y lujuriosas caricias.
Hubo banquete y vino para dos. Y hubo chocolate belga, y mousse de tres chocolates, y tarta de queso. No faltó café, ni rosas, ni pulseras a juego para recordar el mágico encuentro, ni fotos que dejaran constancia de tan señalada fecha.
Y, por supuesto, muchas risas, infinidad de cómplices miradas con brillo en los ojos. Incontables besos acompañados de largos abrazos que la llevaron a sentirse en la cima del mundo en la guarida de aquel lobo seductor capaz de entender a la perfección la manera en que ella necesitaba ser amada.
Y. ¡cómo no!, sexo, con esa ardiente y salvaje ternura que la llevaba a entregarse por completo y perder la noción del tiempo entre sus brazos mientras se olvidaba de si era febrero o marzo.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados
 

viernes, 11 de febrero de 2022

UNIVERSO PRIVADO.

Por fin juntos y a solas, por fin unidos en un abrazo perfecto, sincero, apretado, interminable, con mordiscos en el cuello y caricias lujuriosas en las nalgas.
Susurros cerca del oído que anuncian los próximos movimientos de unas manos que buscan bajo la ropa esos rincones donde se aceleran los temblores y aumentan los gemidos.
Y cuando la ropa queda en el suelo de la habitación, ellos continúan pegados, abrazados, sintiéndose, gozando de esa excitación que se acelera sin que ninguno pueda o quiera detenerla.
Él disfruta de su sabrosa piel ardiente, y ella se estremece al sentirse recorrida por ese perverso demonio con alma de lobo que ha logrado despertar sus ganas de volver a sentirse hembra deseada.
Sin miedos, sin complejos, gozando de sus sudorosos cuerpos erizados hasta quedar exhaustos y extasiados, llenos el uno del otro, sin dejar de mirarse, sin dejar de tocarse, sintiéndose libres y completos en su universo privado, ese donde la única norma es saborear el placer de entregarse.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados 

miércoles, 2 de febrero de 2022

ESA PERSONA.

Llegará un momento en tu vida en el que entenderás que debes tener a tu lado a alguien que se relama al mirarte el culo. Alguien que lo admire cada día como si fuera la primera vez que lo ve y que no desaproveche ni una sola oportunidad para acariciarlo con apasionada ternura o te regale una nalgada traviesa que te haga estremecer.
Dará igual que tú creas que tu culo no es bonito, o que es grande, o pequeño, o que pienses que ni siquiera tienes... lo importante será que para esa persona sea el culo que saque sus más lujuriosos instintos y te lo demuestre cada día...
Entonces descubrirás como nace tu esencia más provocativa y te sentirás atrevida gozando de esos perversos juegos, deseando que te agarre y te llene de besos y mimos mientras te pervierte y recorre todo tu cuerpo. Esa persona te hará sentir deseada, conseguirá erizar tu piel, excitar tu mente y humedecer tu alma.
Querrás convertirte en su café cada amanecer y reconocerás que tus nalgas tienen dueño sintiéndote preparada para ser suya un día tras otro sin preocuparte de hasta cuando.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados
 

martes, 25 de enero de 2022

ESA MANERA DE ESCRIBIR.

Tienes esa manera de escribir tan sensual que provoca una atracción envolvente. 
Describes cada reacción que puede llegar a sentir el cuerpo tan detalladamente que se transmite al leer tus relatos.
Y esas sensaciones se van trasladando a la piel que se esconde bajo mi pequeña braguita. Noto el roce de la tela. Mis dedos se animan a buscar caricias sobre ese delicado encaje y me imagino recorrida por una suave pluma.
Noto el calor que crece como cuando el agua caliente de la ducha va cayendo despacio sobre mi cuerpo desnudo. 
Cierro los ojos para disfrutar de ese mágico y cálido momento hasta dejarme llevar recreando en mi mente cada escenario de esas sorprendentes historias que provocan sensaciones únicas que me recuerdan que estoy viva y me merezco sentir y gozar con plenitud.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

derechos reservados
 

jueves, 6 de enero de 2022

FRIDJA.

Necesito clases de inglés. He descubierto que mi oxidado nivel no llega ni a oxidado. Así, haciendo caso a la recomendación de una buena amiga, me puse en contacto con una chica islandesa que desde hace unas semanas trabaja en el centro social como monitora de baile tras pasarse diez años viviendo en Manchester, y que se saca un dinero extra con clases particulares en su apartamento.

Tras llamarla y quedar en un café para concretar, no puedo evitar que mi calenturienta mente se imagine una escultural walkiria descendiente de alguna tribu vikinga de las frías tierras del norte.

Se llama Fridja, y ahora que la tengo frente a mí en la cafetería, me doy cuenta de que me he quedado corto imaginándola. Es impresionante estar mirando esos ojos verdes, esa melena rubia, ese cuerpo con curvas en sitios donde otras mujeres no tienen ni sitio. ¡Ufff, cuesta concentrarse en la conversación! 

Después de concretar un par de clases semanales, la conversación acaba inevitablemente llevándome a sacar el tema de la cultura vikinga, y con agradable sorpresa, veo como sus ojos brillan más todavía y descubro que toda mi apasionada curiosidad por esa mitología nórdica también se queda corta al lado de su interés y pasión por ese mundo.

Charlamos sin fijarnos en las horas y me cuenta que ha investigado mucho sobre sus orígenes, y que casi puede asegurar que uno de sus antepasados fue jefe de una tribu de guerreros que decía ser descendiente directo de uno de los hijos de Odín. Me dice que hace años viajó al lugar donde había estado esa aldea y encontró algunas runas y algunos adornos escondidos bajo unas piedras donde se suponía que estaba ubicada la cabaña de su antepasado. 

Me quedo hipnotizado oyendo su entusiasmado relato, oyendo como asegura que desde que aquel pequeño tesoro está en su poder, su vida había girado de tal manera que todo le salía bien, que se sentía protegida y segura. Me confiesa que nunca le había contado a nadie lo que esas piezas suponían para ella, pero que desde mi llamada, algo en su interior se había despertado y que mi mirada había confirmado esa sensación. Estaba totalmente convencida de que yo me tenía que cruzar en su camino por algo, que yo tenía que ver aquellos antiguos abalorios.

Mi curiosidad no pudo rechazar su ofrecimiento de acompañarla a su apartamento. Acababa de pasar de gozar de la espectacular mujer a un estado de extraña ansiedad por una enigmática historia con la que no podía quedarme a medias. Aunque, ya en el ascensor, por mi cabeza pasó un momento de duda al pensar que también podría tratarse de una chiflada, pero ya no podía dar marcha atrás. Estaba muy intrigado, y por si fuera poco, el pequeño ascensor hizo que estuviéramos tan cerca como para descubrir el embriagador olor de su escultural cuerpo, y ahí supe que estaba rendido a lo que ella quisiera de mí. 

Ya sentados en el sofá, me ha dado tiempo a echar un vistazo a lo que se ve de la casa mientras ella fue en busca de su tesoro y no hay nada que me haga sospechar, parece todo muy norma. 

Por fin, con un gran nerviosismo, abro una especie de estuche de violín, y dentro de él aparece ante mis ojos una espada vikinga dentro de su vaina, con pinta de tener muchos años a pesar de estar limpia y cuidada. La acompañan unos cuantos colgantes, varias pulseras y anillos, y una bolsita de cuero que ella toma para sacar sobre la mesa unas pequeñas piedras talladas con formas rúnicas que no tengo ni idea que significan pero que ella observa entusiasmada para luego lanzarse a mi cuello y llenarme de besos.

  - ¡Lo sabía, lo sabía! ¡Tú tenías que ver esto! Las runas nunca se equivocan. Sigue buscando, hay algo más que te pertenece. 

Su euforia, sus besos, su cuerpo pegado al mío, me llevan a un estado de excitación como hacía mucho que no recordaba. Sin que ella se despegue de mí, me fijo en un gran anillo plateado que llama poderosamente mi atención. Veo que lleva grabado a los lados el mjolnir (el martillo de Thor) y en la parte de arriba el símbolo de la invencibilidad vikinga que tantas veces había visto cada vez que la curiosidad me llevaba a leer sobre esas antiguas leyendas. Cuando lo tomo en mi mano, veo también varias runas, que según Fridja, hablan de la procedencia directa del anillo, pues son las que utilizaba el mismísimo Rey de Dioses, Odín.

Noto como las gotas de sudor empapan mis sienes. Mis dedos tiemblan cuando la oigo decir que solo el auténtico heredero de la estirpe puede ponérselo, y compruebo con cara de pánico como encaja perfectamente en mi dedo.

Un escalofrío recorre mi cuerpo por entero y me entran ganas de salir corriendo de allí y no volver a ver a esa chiflada que me está volviendo loco. Pero no puedo moverme, ni sacarme el anillo.

Respiro aceleradamente cuando ella toma la espada y me la entrega con una mirada tan alucinante que me hace dudar de su condición humana.

 - La prueba definitiva mi Rey. Esta espada lleva miles de años sin poder ser desenvainada. Solo puede hacerlo el verdadero descendiente de Odín. Hazlo, convéncete, acepta tu destino, y todas las respuestas te serán dadas y yo podre entregarte mi virginidad tanto tiempo guardada esperando que aparecieras.


MICHEL GARCÍA 

LEGNA LOBO NEGRO


derechos reservados