martes, 19 de mayo de 2020

CONTIGO.

Muero por fumar contigo el cigarrillo de después.
Ese que se mezcla con los sabores que llenan nuestras bocas tras habernos devorado de pies a cabeza con el hambre acumulada en tantos días sin poder tocarnos.
Ver esa cara resplandeciente y esa mirada brillante que te queda cuando el placer ha estremecido todo tu cuerpo. Y esa piel cálida y erizada que tiembla cuando mi dedo baja por tu espalda, rozándola despacio para que te acurruques contra mi pecho.
Me gustas así, despeinada, desencajada, excitada, sudada. Me gusta ver ese rubor que aparece en tus mejillas al recordar golosamente esos momentos inconfesables en los que el deseo se apoderaba de nuestras mentes y nos llevaba a liberarnos y entregarnos a gozar tan pegados y enredados que se hacía difícil saber dónde terminaba una piel y empezaba la otra.
Me excita que suspires apretándome con fuerza mientras te mueves sinuosa y el aroma del deseo lo invade todo de nuevo. Y cuando terminas el cigarrillo, levantas tu hermoso rostro, y puedo ver esos grandes ojos inyectados por la pasión con esa mirada cómplice, esa de hembra en celo que se relame permitiéndose sentirse viciosa y perversa, esa que reclama que mis manos vuelvan a recorrer todo tu cuerpo encendido sin dejar ningún rincón sin acariciar.
No tendrás que insistir ni suplicar. Este obediente siervo cumplirá con precisión y lujuria cada una de tus peticiones con toda la atención que tu ardoroso cuerpo se merece.

MICHEL GARCÍA
LEGNA LOBO NEGRO

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2 comentarios:

  1. Estilo como de costumbre,refinado, aúnque no por ello....Indirecto. Este, particularmente....TREMENDO!!!

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